Monday, February 04, 2019
FUEGO ETERNO
En la mitología griega, Hefesto es el dios consagrado al fuego, la herrería y metalurgia de la Edad de Bronce.
En La Teogonía de Hesíodo, se afirma que su madre fue Hera, quien lo concibió sola.
En los versos de La Ilíaada de Homero se dice que su padre fue Zeus.
Hefesto no fue agraciado por la naturaleza por ello su madre lo arrojó desde el Olimpo.
La caída duró nueve días y nueve noches, el destino sería el mar.
De las profundidades fue rescatado por dos diosas Nereidas y Oceanides, quienes lo llevaron a la Isla Lemnos donde se recuperaría.
La caída dejó secuelas, notorias en una de sus piernas.
Era lisiado.
Pese a ello cuando regresa al continente griego, contrae matrimonio con una de las diosas más hermosas del Olimpo, Afrodita.
Inteligente deidad venerada por proteger a los guerreros.
Su esposo, pese a las dificultades físicas trabaja intensamente en la fragua, otorgándole filo a las armas que se utilizarían en sucesivas guerras.
En la mitología romana está representado por Vulcano.
¿Cuál es la causa que motiva elija este tema como reflejo de estos contactos?
Siempre he respetado el fuego.
Podría afirmar que el respeto muta a temor inexplicable.
Miedos acentuados desde tu partida.
¿Será que cumplí con tu última voluntad y ello en ocasiones, perturba?
Reconozco que la incineración de un cuerpo poco tiene que ver con el fuego.
Está relacionada con el calor imposible de cuantificar.
Tampoco es mi deseo dar a conocer números que conozco.
No suman al recuerdo constante.
Menos a la memoria del ser que más amo en la vida.
¿Creés que la distancia impuesta por el destino logra quitarme el punto exacto del equilibrio?
¿Por qué en ocasiones pienso es así y en otras lo niego?
¿Se deberá a la intensidad del amor más puro que existe en el mundo terreno?
¿Pensarán mis lectores, estoy perdiendo la cordura?
Al conocer el mapa de mi interior podría aseverar que poseo igual raciocinio que hace más de cuarenta y un meses.
¿Hasta cuando deberé contar ausencias?
La de un hijo es aquella carente de explicación.
¿Existe estigma parecido?
No puedo dimensionar el padecimiento.
¿Qué hice para tenerte tan lejos y a la vez. viviendo en mi ser?
¿Nadie conoce mi deseo de quererte para siempre?
¿Puedo contarte mi último sueño?
Como es costumbre, antes de entregarme al descanso, pedí al tiempo la posibilidad de soñarte.
Mis manos sostienen uno de tus documentos.
Aprendí a tenerlo sin que se caiga.
¿Por qué?
Siento que así estamos más conectados que siempre.
Percibo me sostenes para que mis sueños sean apacibles.
La mente distorsiona la realidad.
Los sueños son exóticos.
Entre mis dedos sostenía una rosa de olor rojo intenso.
No puedo determinar el momento en que sus aterciopelados pétalos fueron tomados por el fuego.
El ardor producido por la incipiente quemadura, hizo concluir abruptamente el estado onírico.
Como todas las mañanas desperté con el rostro empapado en llanto.
Te llamé.
Es habitual el silencio como respuesta.
¿Cuándo las quimeras pasarán a ser realidades concretas?
¡Quiero estar a tu lado eternamente!
Produce tensas expectativas tantas dilaciones sin sentido.
No poseo demasiadas alternativas.
Tesoro de mis entrañas, te ruego tengas paciencia.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=0V8FLjkpd00
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment