MARIPOSAS

En el reino de la naturaleza, existen diversidad de seres.
Cada uno de ellos cumple una función, con el propósito de preservar la misma.
Algunos son visibles a simple vista, otros se visualizan a través de microscopios.
¿Recordás tu fascinación por las mariposas?
Seres alados realizando su aparición a fines de la primavera.
Gozo para la vista de las almas sensibles como la tuya.
Lamentablemente han desaparecido de las grandes ciudades donde prolifera el cemento de torres o edificios de menor altura.
Una vieja leyenda azteca afirma que son portadoras de la felicidad.
Ante la invasión de tropas españolas, los habitantes de un pequeño pueblo, conocieron el sabor de la desazón.
Creían perder todos sus bienes, como ocurre en lugares conquistados por extranjeros.
En un pequeño poblado, existía superpoblación de mariposas.
Quienes allí habitaban, tomaban por unos segundos entre sus manos, esos pequeños insectos de coloridas alas para formularle pedidos de libertad.
¿Existe algún terrenal capaz de no apreciar el bien más preciado que tenemos?
Ser libres en cuerpo y alma.
Luego de unos instantes liberaban las mariposas.
La creencia transmitida de una generación a otra, decía que en un lugar desconocido existía una deidad, encargada de tomar cada uno de los pedidos.
Era ella, quien en definitiva, elegía a quien concederle la posibilidad de concretar los sueños.
Como todo mito o leyenda, no se puede conocer cuanto existe de verdad o realidad en esas suposiciones.
Algunos pensamientos son elementales, no por ello, dejan de serlo.
¿Por qué te gustan tanto las mariposas?
¿Será porque poseen la capacidad de volar hacia cualquier espacio con absoluta autodeterminación?
¿Sabés que haría en este instante?
Quisiera tener la potestad de convertirme en una de ellas.
¿Cuál es mi objetivo primordial?
Volar prontamente hacia vos y así comenzar a cristalizar alguna de mis utopías.
¿Reiteradas?
Sí.
Imposible evitar el profundo deseo de darte un beso, acariciarte.
Sumergirme en tu mirada, de esa manera poder entablar una conversación como en el ayer.
¿Será no lejano o la eternidad nos separa cada día un poco más?
Podrá expandirse.
Jamás logrará quitarte de mi alma.
¿No han percibido que sos parte de ella?
¿Hasta cuando la espera innecesaria?
¿Quién es el ente superfluo que a diario intenta medir la intensidad del amor que nos une?
¿No comprende que el amor de un hijo y su mamá es inextinguible?
No insistan.
De ningún modo podrán deteriorar el sentimiento más puro que existe en el universo.
¡Cuán necios son!
¿Hoy, te he dicho cuanto te amo?
¿En tu cielo existen mariposas?
En ocasiones cuando la incertidumbre trae sombras a mis días, pienso en la no existencia de otros mundos.
La desesperación, el desasosiego, producen sentimientos encontrados.
¿A que se deben tantas contradicciones?
No puedo afirmarlo con certeza.
Cada hora transcurrida sin poder visualizarte es una tortura difícil de sobrellevar.
¿He dejado de lado mis creencias?
Es posible.
Cuando el silencio se convierte en respuesta continua, tambalean las estructuras.
La fortaleza, muta a debilidad.
¿He sido fuerte a lo largo de mi existencia?
No.
Solo parecí tener la fuerza de una fiera cuando estuvimos internados.
Para tu confort y el recorrido del sendero que te llevaría al final intenté parecer resistente ante tu padecimiento, ahogando el llanto pugnando por salir.
Descubrí soy tan vulnerable como cualquier mujer en idénticas y fatales circunstancias.
Tesoro de mi alma, permanezco esperando mi momento.
El equipaje está preparado para partir.
¿Cuándo?
No tengo respuesta a ese interrogante.
Por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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