BELLEZA OCULTA

¡Mi vida cuanto te extraño!
Siempre hemos tenido gustos similares por no afirmar que los mismos son idénticos.
Tuvimos la suerte de conocer todos los paisajes de nuestro país.
El norte tiene su propio atractivo.
Descendientes de pueblos originarios y otros terrenales con su vestimenta típica nos hicieron recordar el principio de la historia.
Hombres y mujeres valerosas lucharon por sus tierras.
Ellos se hicieron acreedores a las mismas por sus luchas recurrentes para no ser despojados de esas porciones de tierra que los mercaderes del poder negociaron en silencio corrupto para que sus bolsillos estuvieran repletos de dinero manchado con sangre de sus propios hermanos.
¿Acaso le avergüenzan los rasgos de los primeros pobladores?
¡De allí nacieron!
No renieguen de sus acentros.
Mi tesoro ¿Recordás un primero de agosto o Augustus como el emperador romano que le agregó más días al calendario gregoriano?
Nos encontrábamos en una de las provincias, milagrosas por sus termas.
¡Acertaste!
Refiero a Santiago del Estero y sus termas de aguas medicinales conocidas en el mundo entero.
Así es nuestra tierra.
Ha sido bendecida por el Señor que reina en los cielos.
Como refería, el primero de agosto se rinde culto a la tierra.
“Pachamama” para todos las que la recuerdan con ese amor que la necedad cubre de olvido voluntario.
Ese día el desayuno no es el habitual.
Para rendirle un homenaje a la tierra y tener suerte en la vida, es necesario beber una copa de grapa.
Para los que no conozcan esa bebida, les cuento que es más fuerte que el vodka de origen ruso.
No pude aceptar ese desafío.
Ni siquiera acercar la copa a mis labios.
Recuerdo tu risa divina, pensando que tu mamá estaría embriagada,
Solo pudo emborracharme la fuerza de tu amor profundo.
¿Será la causa de tu muerte temprana haber evadido viejas tradiciones?
¿Por qué la suerte no se constituye en mi compañía?
¿Sin quererlo en épocas pasadas he sido poco atenta, con Gea?
No crean que como algunos de mis connacionales, creo ser, el ombligo del mundo.
Con sus actitudes nefastas nos hemos ganado el odio i rechazo en muchas partes del mundo.
Les ruego no crean cuando ven a determinados compatriotas que somos todos iguales.
En Argentina se acabó la época de los compadritos que luchaban por el amor de la mujer más bonita del pueblo, retando a duelo de cuchillo de hoja afilada a quien la pretendiera.
Eso forma parte de un mito que nos desacredita.
Afortunadamente los seres racionales superamos a ese puñado de mono neuronales.
Ni es mi deseo detenerme en ese flagelo.
Quiero que viajemos a una de las cabañas de nuestros paisajes sureños.
Todas y cada una poseen techos a dos aguas, de tejas, pizarras o últimamente chapas de aluminio.
¿Por qué?
Para permitir que los copos de nieve bailen su danza blanca prístina antes de disolverse en el suelo.
¿Es así como termina la vida de los humanos?
¿Por qué la vida?
¿Por qué la muerte prematura?.
En esa cabaña sureña casi culta por confieras, tejimos miles de sueños.
La mayoría quedaron truncos cuando Tánatos con su presencia imprudente, eligió tu vid a, regalándome el desamparo absoluto.
Esas coníferas, rodeando la cabaña que habíamos habitado, oculta entre las montañas de nueve eternas, fue testigo de muchos proyectos que la intrusa muerte dejaría a mitas de camino.
¿Debería ser yo quien los continuar?
Es posible.
No puedo hacerlo como vos, derrochando sentimientos solidarios.
Lo realizo desde mi lugar.
¿Cuáles son mis armas?
Las letras que hieren más que un disparo.
No son incongruentes.
Saben dar las gracias cuando corresponde.
¿Por qué he quedado habitando un mundo de seres miserables?
¿Para qué sirven los honores y reconocimiento?
¿No sería mejor ser transparentes desalojando la crueldad de las mentiras?
¿Cómo revertir las condiciones de desigualdad suprema?
Vos desde tu hábitat.
En mi caso desde las trincheras del conocimiento.
Juntos luchando por la misma causa.
Limpiar el mundo de la miserabilidad que acosa a los terrenales hasta convertirse en un estigma difícil de extirpar.
¿Podrías ayudarme?
Mi derrotero siempre estará apoyado en cada uno de tus sueños incumplidos.
¡No fueron pocos!
¿Por qué la tragedia como el río arrasador se llevó tus sueños?
¿Qué hacer ante el desamparo?
Muchas veces quise volver a esa cabaña sureña.
No pude.
Tal vez me haya equivocado.
Hubiese repetido el paseo si entre las sombras de los pinos silenciosos hubiera encontrado mi propia muerte.
¿Cuánto falta para que se produzca la magia del encuentro?
¿Falta demasiado tiempo?
Por favor no deseo encontrarme con la pasividad de Cronos.
He tratado de ignorarlo mucho tiempo.
¿Ha logrado vencer mis ansiedades?
¡De ninguna manera!
Nunca, jamás será el propietario de mis sueños.
Te amo, tesoro de mis entrañas.
No importa el paisaje.
Es ocasional.
Necesito verte.
¿Cuándo volverás a estar en mis sueños?
Por favor luz de mi existencia, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=AOESKTS2wEY