ROBAR AL CIELO

Buenos días, esencia de esta realidad solitaria.
¿Verías con agrado relatara un viaje?
¿Por qué lo traigo a este contacto?
Ayer transmitieron en los medios, una noticia extraña.
Hacía un par de años que el parque “Campo del cielo” estaba relativamente tranquilo.
Como recordarás, es ese parque natural erigido entre las provincias de Chaco y Santiago del Estero, provincias ubicadas en el norte de nuestro país.
Hace varios milenios, un asteroide se desintegró surcando el cielo y al tomar contacto con la atmósfera.
Cada una de las partes cayó en la ubicación mencionada.
Una lluvia de meteoritos metálicos.
Miles de hectáreas entre las dos provincias para guardar los secretos del universo.
Los meteoritos formaron cráteres ptofunfos, en los cuales se incrustaron.
Algunos de ellos fueron anegados, dando lugar al nacimiento de dos lagunas de extensa superficie “El Cisne” y “Toba”, esta última lleva el nombre de indígenas que habitaban en la zona.
El parque es una de las maravillas que posee Argentina.
Los fragmentos de meteoritos, en tamaño son los terceros del mundo.
Desde la bóveda celeste se eligió esta tierra.
El nudo de la noticia, fue el tráfico de meteoritos.
Una manera de robar al cielo.
Desde países limítrofes, se acercan a nuestro territorio para sustraer enormes moles de piedra.
Buscadas en todo el orbe por su composición metálica en la que predomina el níquel y acero.
Es evidente que cuentan con la complicidad de algún compatriota.
En otros países del orbe no está prohibida la venta de trozos de meteoritos.
En Argentina, configura un delito.
Al ser predios tan enormes, no alcanza la cantidad de guarda parques que cuidan la zona.
No es fácil llevarse esos gigantes.
Entrevistado un ingeniero espacial, comentó, esos fragmentos de asteroides son muy buscados por coleccionistas debido a su morfología.
Agregó que en las redes el valor comercial supera los mil dólares el kilo.
No deja de sorprender tanta malicia y desapego.
Las autoridades de ambas provincias, deberían tomar recaudos para que no se sucedieran estos delitos.
El espacio parece de otro mundo.
Clavados en las entrañas de la tierra, están esos objetos que todos codician.
El parque de “Campo del cielo” está cuidado en cuanto a estética se refiere, pues es visitado por turismo nacional e internacional, atraídos por la originalidad de la zona.
¿Cuándo aprenderemos a estar orgullosos de aquello con los que otras ciudades sueñan tener en sus territorios?
Los robos al cielo, cada vez son más frecuentes.
Estoy segura que la novedad logrará enojarte, ante tanta desidia y descuido.
¿En tu hábitat sustraen aquello que tiene otros dueños?
¿Cómo son los espacios que contienen las almas?
A veces me gustaría creer en las palabras contenidas en uno de mis libros favoritos “La divina comedia”.
Otras resulta difícil dar por cierta, la belleza de las palabras de Dante para enamorar a Beatrrice.
Solo el escritor florentino, menciona en su obra cumbre la existencia de nueve cielos, igual que la cantidad de planetas de antaño, que se hacía necesario atravesar para llegar al Paraíso.
Es tan enorme el deseo de encontrarte para darte un beso, que necesito aferrarme a la literatura capaz de brindar esas probabilidades.
Una de mis utopías es sentarme a tu lado.
Sostenerte las manos como antes.
No es necesario hablar.
Muchas veces utilizamos el puro lenguaje de las miradas.
¿Por qué he sido privada de cada una de esas sensaciones?
¿Por qué debo seguir viviendo cuando no es mi pretensión?
¿A quién comunicarle cada uno de mis sentimientos?
¿Qué más debo hacer para lograr tener en mis manos el pasaje que permita comience el ascenso?
¿Existe la probabilidad de encontrar otros mundos?
¿Por qué nadie puede describirlos a nivel científico?
Llega un estadío de la desesperación capaz de derribar mitos y leyendas.
Los hijos no deben morir.
No es solo una expresión de deseos.
No he perdido mi condición de mamá.
Me falta el ser que más amo en el mundo.
¿Cómo hice para sobrevivir casi cuatro años, extrañándote?
¿Llegás a comprender por qué para mi la existencia no tiene sentido?
“Campo del cielo”. Enclave especial donde podríamos encontrarnos.
Entre cráteres, albergando tesoros del universo.
No tardé en integrarte a una noticia que ahora no me parece casual.
Si bien el tráfico de meteoritos es una práctica casi habitual.
Llamó mi atención volviera a repetirse en estas fechas tan doloras para ambos.
¿Cómo es la soledad de los muertos?
Otro pensamiento martirizante.
Con vos, cualquier pena podía cargarse en la mochila de la vida.
En pleno estado de desamparo el dolor se multiplica.
¿Te dije cuanto te quiero?
¿Falta mucho para que deje de añorarte?
¿En que momento se convertirán en realidad cada uno de mis sueños?
Sería encantador encontrara palabras nuevas para expresar el amor incondicional que se prodigan madre e hijo.
Si están, no las conozco.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=FCAfIpzdV9s