Friday, August 02, 2019
ELLA Y ÉL
El cielo está habitado por cientos de cuerpos celestes.
Algunos se ven de forma casi permanente y otros juegan a las escondidas para que podamos soñar con el regreso.
Ambos están representados en distintas mitologías con diferentes nominaciones.
He de elegir la griega pues es la que más conozco.
En infinidad de ocasiones pude trasladarme a la Edad Dorada de Grecia.
¿Cuál fue mi intención?
Entrevistarme con divinidades, pensadores, poetas comoSófocles u Homero algún sabio residente en las afueras del Olimpo.
Muchas veces sobran los títulos y honores, sobre todo cuando se busca calmar el desamparo producido por la muerte del ser amado que se trajo a la vida y no dejarlo en manos de Tánatos.
¿Por qué si a ella la nominamos como siniestra imagen femenina, su representación tiene nombre varonil.
Los dos, se presenten en la forma que sea, jamás son bienvenidos por los terrenales.
Menos cuando vienen a arrebatarnos el sentido de nuestra existencia.
Comenzaré como corresponde, vaya a saber por qué, desarrollando la historia de la misteriosa Selene.
Su cara es plateada.
Aparece en el cielo cambiando de fases.
Nadie esperaba que se tomara siete días de luna nueva para hacernos vivir en la oscuridad.
Sombras solo iluminadas por el fulgor de las estrellas colgadas del firmamento o algún cometa cansado que solo aparece mostrando una blanca estela en la inmensidad de manera,
poco frecuente.
Todos los que se desplazan por espejos de agua límpida que ella utiliza para reflejarse, la tienen en cuenta.
Es la dueña de las mareas.
Cada seis horas hace que los ríos bajen o estimula el crecimiento de su caudal.
No es la expresión correcta.
Salvo que se trate de cursos alimentados por las nieves eternas, ella juega con alejarlos o acercarlos a las zonas costeras.
Los pescadores la tienen en cuenta en el momento de elegir sus días de pesca.
La misión más importante, generada para la continuidad humana, es posibilitarle a cada mujer cuente nueve lunas con sus soles para traer al mundo vida.
No para que muera según los designios enigmáticos de la muerte.
Se complementa con el otro dios.
Lo conocemos con varios nombres. Ra, Febo, Astro Rey.
No es un planeta.
Se trata de la estrella más grande del universo.
Es portador de alegría, vida o muerte.
En el albur aparece por el este.
Todo gira a su alrededor.
La tibieza aporta vida a las siembras.
Las fortalece.
Sin su presencia estaríamos condenados a la oscuridad.
Cuando se enoja, puede producir incendios.
Sin piedad se convierte en asesino depredador de cosechas, animales y todo aquello con vida que esté a su alcance,
Es posible que en parte le asista la razón.
Ningún humano debería en nombre de la ciencia, vulnerarlo.
En su superficie no existe vida.
Imposible ante el fuego, abrasador.
En contraposición, el otorga vida a las flores por nacer.
Madura posbrotes que vestirán de hojas las desnudas ramas de los árboles.
Casi todos los viajeros buscan su presencia en playas de arenas blancas donde mueren las espumosas olas del mar azul.
Es implacable, cuando no se atienden sus formas para prevenir.
¿Por qué los terrenales son tan necios para desafiarlo?
¿Ignoran que la respuesta, dejará cicatrices en la piel de cualquier mortal?
Pocas veces juega entre el la tierra y la luna, produciendo los eclipses totales o parciales que a todos maravillan.
Es respetuoso.
Monta en ira cuando no es respetado.
Tienen la suerte de moverse entre estrellas y cometas.
Otros planetas necesitan orbitar cerca de ambos para seguir perteneciendo al sistema y no perderse en la inmensidad celestial.
Quines nos conocen, comprende que sos mi Astro Rey.
Tu luminosidad no es dorada como la de aquel.
A diferencia de Febo, nunca has dañado a nadie.
Tu breve misión en suelo terreno fue ayudar sin mirar a quien, como debe ser.
Mandato de la humanidad.
Duele observar como otros huyen de ciertas responsabilidades, creyendo ser omnipotentes.
Nada de eso.
La omnipotencia no existe.
Nos vemos pequeñitos cuando la muerte muestra sus garras para tomar presas previamente elegidas.
No considera nada.
Persefone la diosa griega encargada de eliminar la memoria de los muertos siempre afirmaba que estos viven en el inframundo.
Nunca se detuvo a pensar que en los espacios oscuros de la vida en ese enclave siniestro quedamos los que sobrevivimos.
No hay peor mundo que la soledad.
No existe mal mayor que perder al hijo que se trajo a la vida para que cumpliera sus sueños.
¿En que espacio habrán quedado aquellos que no pudiste cumplir?
¿Era necesario que partieras al mundo de las tinieblas?
¿Qué nombre recibe ese sitio que aloja tantos seres sin vidas?
¿Has podido encontrarte con alguno de ellos?
¿Cómo los notás?
Mis lágrimas son de tu exclusiva propiedad.
Pareciera que los cuencos de mis ojos jamás se secarán.
¿Cómo recuerdo a quienes te antecedieron y precedieron en el camino de la oscuridad?
Con amor.
Hablo con sus descendientes.
No puedo arrogarme, afirmar el consuelo que espero les llegue prontamente.
Sé de su dolor.
Prefiero escuchar.
Hace aproximadamente un mes, dejo cualquier cosa que esté haciendo recordando debo llamar a quien fue la última en partir.
La realidad me cachetea cuando tomo el teléfono.
No se puede hablar con la eternidad.
No quiero ser la luna.
De ella envidio esté tan cerca de vos.
¿La has visto?
¿Por qué nunca me has dicho cómo es el sitio donde estás?
¿Creés que tendría miedo si conociera tu soledad?
¿Existe algo después de la muerte?
¿Es una entelequia pensar en la posibilidad de otras vidas?
¿Qué pasaría si no hubiera nada?
¿Dónde te podría buscar?
¿Sabías de mi necesidad de darte tan solo un beso?
¿No es perverso negarle a una madre, esa posibilidad?
¿Sabías necesito abrazarte?
¿Ocurrirá alguna vez?
¿El rencuentro es otro mito?
¿Cómo abreviar los tiempos para llegar a vos?
Me piden no realice tantas preguntas.
No puedo evitarlas.
Necesito creer que mis pensamientos llegan a vos.
Sortilegios de una vida que solo quiere ser para preparar el último viaje.
Nada me alcanza a esta altura de los acontecimientos.
Faltan tan solo veintiséis días para que se cumplan cuatro años de tu muerte.
¿Por qué me piden acepte esa situación?
¿Para qué continuar en un mundo hostil?
No es posible cuando se ama con todos los sentidos.
Querido de mi realidad entera, te extraño tanto como necesito.
No se trata de una exigencia.
Simplemente deseo cumplir las necesidades básicas de una madre.
¿En que instante conociste morirías?
Los dos lo sabíamos.
Tu valentía trasciende cualquier sentir.
Esperame. Quiero llegar al sitio donde presumo estás.
Mientras tanto te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=ievn7QqxT8E
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