Buenos días mi alma.
Antes de desarrollar este nuevo enlace diario que nos une de una manera especial quiero darte las gracias.
Mis ruegos por vos fueron escuchados.
De manera fugaz como imagino es la aparición de los deseos que se añoran fervorosamente pude verte algunos segundos en mis sueños.
El despertar fue diferente.
Una tímida luz de esperezada iluminó la oscuridad de la fría madrugad.
El clima es cambiante como los terrenales en la búsqueda de verdades que son mentiras.
Pueden disfrazar aquellas intentando engañar al desprevenido con mentiras que quieren ser verdades.
Un juego de letras de esos que acostumbro a realizar por qué sé que tu capacidad lo resolverá en un instante para sorprender a aquellos que creen tus actos, están imbuidos de fantasía y magia.
Poder soñarte cambia el humor.
Entiendo que fue una pincelada para alejar la rutina de la tristeza.
Fiel compañera que partirá de mi lado el día que muera.
No es mi deseo oír que aún no es tiempo.
¿Quién puede arrogarse la potestad de conocer la fecha de nuestro vencimiento?
Todas las noches reviso los contratos que hipotéticamente podrían atarme a la vida.
Están sobradamente cumplidos.
Pierden el tiempo quienes me mantienen en este tedioso cautiverio, sabiendo que ansío recuperar mi libertad para volar a tu lado y allí quedarme eternamente.
Esta imaginación de la mano de mis musas viajará a otros tiempos.
Quiero conozcas la figura de una diosa que en el invierno del hemisferio norte está en pleno apogeo.
Con el propósito que no extrañe su hábitat, la invité a dar un paseo por el sur que amamos de las ciudades hoy vestidas de blanco de nuestra patria.
Quione, de ella se trata es una deidad venerada por representar a la nieve, por ende también al invierno.
Como no podía ser de otra forma esta deidad es hija de Bóreas uno de los cuatro vientos.
De Omitía su madre heredó la belleza inmaculada.
Fue madre de tres hijos.
Niños que amortiguaron el dolor de su abuela Eos, abatida por la muerte de El Rocío.
En todas las épocas de la historia de la humanidad hubo, desgraciadamente hijos muertos.
Quione era constantemente alabada por su belleza.
Ello la llevó a ser amante en la sombra del conocido Hermes y el dios Apolo.
El viento la amaba locamente.
Perdonó las infidelidades de su mujer.
Perdón a medias pues solo podría mostrar su prístina hermosura en el invierno.
Fue así recordándola que llegué a una de las más bonitas regiones de nuestro país.
En toda su extensión, se encuentran panoramas de ensueño.
Hemos tenido la suerte de recorrerlos juntos.
Soprendernos, con vistas que parecían haber sido extraídas de un cuento.
No es así.
Son naturales.
Refugio de quines como el ser que más amo en este y otros mundos, es mi hijo, amante de la naturaleza.
¿Podemos evocar un viaje?
Poco más de tres horas de vuelo, en el interior de las alas de un pájaro de acero surcando el firmamento, arribamos a la ciudad más austral del mundo.
Ushuaia, encantadora.
Abre sus brazos para recibir con las bondades de paisajes blancos a todos los turistas que la visitan.
Ha escuchado la fonética de distintos idiomas.
Orgullosa regala nieve para placer de grandes y chicos.
Nos internamos en el bosque transitado en muchas ocasiones.
Siempre el destino nos encontraba tomados de la mano.
Las ardillas descansaban en el tronco ahuevado de los árboles.
Refugio bendito para pasar el inhóspito invierno.
Las ramas de los árboles casi desnudos, tomaron para cubrirse el blanco de la nieve.
Deseábamos llegar al lago.
El frío es más intenso en las sombras.
El escenario como otras veces era imponente.
En ese segundo, la náyade, deidad de la nieve se había tomado un descanso.
El sol se filtraba entre los pinos.
No había garzas rosadas en las aguas del lago.
Seguramente al encontrar ese espejo dorado creyeron estar en el sitio equivocado.
Regresarán en pocas semanas.
El frío menguará la intensidad que a todos apasiona.
Esa noche se repetiría la celebración al viento, en este caso no era Bóreas que reina en el hemisferio norte sino a su hermano Apeliotes dios del sur o viento cruzado.
Mientras escuchábamos al guía turístico, sobre las actividades de esa noche, bebimos un rico chocolate.
No ascenderíamos al Cerro Castor.
Los esquiadores serían los principales protagonistas.
Nosotros, espectadores privilegiados en la primera fila.
Como imaginarán los cerros no están iluminados.
Espontánea y coincidente, la luna ofreció la luz plateada de su rostro admirado.
A ella se unirá tu amada luminiscencia
Descenderían con sus coloridos trajes, portando en sus manos las luces de antorchas encendidas.
Esta obra de teatro es gratuita.
Tiene la mejor escenografía de todo el orbe.
Viajeros de lugares lejanos, del planta a ellos se suman compatriotas de todas las provincias de esta tierra bendita.
Enclave muchas veces destratado por intereses oscuros.
No quiero empañar el humor por haberte visto en sueños unos segundos.
Tampoco te torturaré pidiendo ayuda para resolver los dilemas que me acosan desde tu ausencia.
No creas que se resuelven como un teorema o complicada ecuación.
Nuestro encuentro será la respuesta y solución del enigma.
Entiendo que ayer estuviste con nosotros.
Imagino tu celestial alegría cuando escuchaste el tenor de nuestra charla.
No voy a dar nombres, no lo hago nunca.
Es tan importante el suceso que no deseo colocar otros o iniciales de los protagonistas.
Sentí confort al saber que en veintitrés semanas arribará vida a la vida.
Un misterio hermoso que en ese tiempo será develado para llevar alegría a sus padres.
¿Dónde podría encontrar adjetivos novedosos para demostrarte el caudal de mi amor incondicional?
Te pido tengas paciencia.
Llegaré.
Espero hacerlo con la rapidez que anhelo.
Tesoro ¿Llegás a comprender por qué sos el eje de mi vida?
Como es costumbre en estos enlaces, espero hayas disfrutado de este recuerdo compartido.
También te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=xtRHYQ3x7yQ
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