Mi vida hoy
no puedo decirte buenos días.
Hace cinco
años partiste de la mano de la muerte.
“Buenos días
mamá querida.
La muerte me
arrancó de tu lado físicamente pero nuestras almas están unidas más allá de la
eternidad”
Querido mío
decirte te extraño es una obviedad.
Necesito
hacerlo para de a poquito ir sacando los puñales que atraviesan mi corazón.
“Mami no voy
a pedirte te repongas, es muy difícil, todo necesita tiempo.
No preguntes
cuanto porque no sabría responderte.
Pensá que
nuestras manos están unidas más allá de aquel,
También las
almas.
Desde
siempre han sido una sola, igual cuando estaba en la tierra.”
Querido mío
o hay un solo día que no deje de llorarte.
Es una forma
de demostrar el caudal de mi cariño.
“Lo sé ma.
¿Sabías
cuanto me duelen tus lagrimas?”
Si mi cielo
más no puedo evitarlas.
Ignoro como
hacer para que a tu mejilla lleguen esos besos aletargados que están
aprisionados desde hace mil ochocientos veinticinco días.
“Mami la
distancia no ha sido impedimento para que sigas contando todo.
Intentá
tranquilizarte.
Cuando veo a
los pájaros esconderse detrás del agua del manantial donde ejecutan melodías
para nosotros, imagino que cada gorjeo es un beso de tu parte.
Algunos van
a mis mejillas los otros los guardo para que no me falten”
Nunca habrá
ausencia de besos hijito.
¿En qué
lugar guardás las caricias que no puedo darte?
“Ma, las
caricias son mi abrigo en las noches largas del universo.
Eran más
lindas las de la tierra.
Por ahora no
puedo tenerlas”
¿Cómo
decirte que sin vos no vivo?
Deseo estar a tu
lado, para siempre.
Volver a
sentir tus manos entre las mías.
Hacerte
conocer que el amor indisoluble es el que siempre regresa.
¿Cuándo
aparecerás en mis sueños?
Me preocupé
la última vez el observarte llorando.
¿Estás solo
en la inmensidad desconocida?
“Mami, mami.
Siempre
realizás, muchas preguntas.
No tengo
todas las respuestas.
Literalmente
no estoy solo,
Me acompaña
tu recuerdo.
El tiempo
compartido n cualquier pare.
Las
conversaciones utilizando solo la mirada.
Extraño a la
familia chiquita.
Aún así
alejo la tristeza, recordando el pasado en la brevedad de mi paso por la
tierra”
Es injusta
la partida del hijo amado.
Somos los
grandes quienes debemos ser despedidos por ustedes.
Es antinatural
que una mamá lleve flores a su hijo al cementerio.
“Lo sé
mamita, siempre las reglas tienen excepciones.
Fuí una de
ellas.
Fuiste la
mejor mamá que puede tener un hijo.
Desde el
principio hemos sido amigos.
No es
habitual una relación de complicidad absoluta.
Por eso te
contaba todo pues sabía serías la mejor receptora”
Hijo ¿Qué me
faltó hacer para retenerte a mi lado?
“Nada mamá.
Recordpa que
siempre decías que cuando uno nace viene con un libro con solo unas páginas
escritas.
Las demás
las llena el destino.
No todos los
libros son iguales.
Muchos
tienen menos texto.
He sido
feliz en mi corto pasaje por territorio de Gea.
No me quejo.
No preguntes
¿Cuándo estaremos juntos?
Np lo sé ma.
Te pido
paciencia
Me preocupé
demasiado cuando te internaron.
Presentía no
tenías el virus mortal.
Sos
incorregible mami.
Tenés que
ser cuidadosa con el uso de desinfectantes”
Es cierto,
hice abuso de uno de ellos pensando era inocuo.
No fue así y
terminé internada.
Tus hermanos
del alma estuvieron presentes a través de audios.
Debo
reconocer como paciente soy molesta.
“No mamá,
sos demasiado justa y revolucionaste el lugar de internación para que todos
reciban un trato igualitario,
Ello produce
orgullo”
También
estoy encantada con el hijo que tengo.
No todos los
jóvenes se preocupan tanto por sus mayores.
“Mamá para
sentirte mejor te propongo no cuentes todo en horas, minutos o segundos.
Te hace mal,
no acelerarás tu arribo.
Llegará
cuando deba ser.
Tuve que
partir con premura.
Esperaba
estar más tiempo juntos”
Mi querido
¿Cómo es el cielo?
¿Existe?
¿Quién calma
tu llanto?
¿Recibís
caricias de quienes te antecedieron, en
el camino?
¿Hay luz
natural o solo está iluminado por el fulgor de las estrellas?
“Mami, vos
cuando salís de tu refugio lo podés observar de color celeste si está
despejado.
A mayor
altura predomina la oscuridad.
No puedo
contarte demasiado porque en tantos años no he podido recorrerlo en su totalidad.
La eternidad
es enorme.
No te
preocupes.
Cuando
siento la falta de tus abrazos trato de encontrar a los muertos que me
antecedieron en el camino.
No siempre
los encentro.
El espacio
es enorme.
Sé me
quieren y puedo contar con ellos.
¿Antes
cuando estaba vivo era ruidoso.
Aprendí a
convivir con el silencio.
No hagas una
novela mamá.
Acepto el
destino azaroso.
Sé que a
menudo hablás con mis hermanos de la vida.
Extraño las
salidas.
Los
conciertos de tango con uno de mis hermanos acompañándome en el piano.
Los retos de
alguien muy querido pues hacíamos barullo.
Sé los
consultaste para saber las melodías que cantaba,
Gracias por
musicalizar este contacto con una de ellas.”
A diario
tesoro busco todo aquello que pueda agradarte.
No puedo asumir
la distancia física.
No me alcana
con mirar cada foto en las mañanas.
No es
suficiente recorrer tu rostro con la punta de mis dedos.
No deseo
estar más en suelo terrenal.
Mu lugar no
es éste.
¿Qué
lenguaje utilizar para hacerme entender?
¿Por qué Tánatos y Muerte gozan con el dolor de una
madre?
¿Por qué no
responden a mis cuestionamientos?
¿Por qué tengo tantos dilemas?
“Mama,
mamita.
No poseo
respuestas para tus cavilaciones.
No dejes de
acariciar las fotos mías.
Desde donde
estoy puedo sentir el amor con que lo hacés.
Mi corazón
recibe e amor que manifestás en ese acto del más puro de los sentimientos.
No te
tortures, pensando cuando vendrás.
Llegará el
momento para disfrutar.
Calma la
ansiedad.
He visto
descansás demasiado poco.
Siempre hablás
de atajos.
No es
necesario los tomes.
La falta de
descanso apropiado es una manera de convocarlos.
Quiero a mi
mami tranquila.
Más que
nadie comprendo tu angustia pues también es la mía.
Decile a mi
prima que estoy contento con eso que pasa.
Todos los
que la queremos aprobamos el cambio.
Prometeme
vas a cuidarte.
Quiero que nuestro
reencuentro sea tal cual lo soñamos.
No preguntes
¿Cuándo será?
No lo
sabemos.
Mamá te amo,
nunca olvidaré cuanto me querés”
Tesoro de mi
alma, sé hacés lo imposible para confortarme.
Nadie enseña
a una madre a vivir sin su hijo.
Duele el
después del después.
Nada de lo
existente puede evitar me haya convertido en esto que soy.
Una mujer
destrozada en su interior.
Desearía
cambiar para que me veas bien.
Lo intento.
Los sablazos
de la vida dejan las heridas expuestas.
Preciso
escuchar tu voz.
Aparecé en
mis sueños con la sonrisa de ayer.
No existe
ser en el mundo más querible que vos.
Repito el
latiguillo de todos los días, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=G8zcnuVLWzw
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