TUS HORAS, LAS MÍAS

 

Cielo tormentoso para saludarte.

Sorpresivo agosto finalizando con temperaturas cálidas.

Septiembre que se adivina muy frío.

Meses cambiantes como las personas.

Por la mañana dicen una cosa y la fragilidad de la memoria a las pocas horas les hace decir otras.

Tiempo de pandemia.

Los funcionarios deberían respetar a los ciudadanos.

Arrancaron con la campaña de las elecciones de medio tiempo que se llevarán a cabo el año próximo.

¿Tan importante es la sobredosis de poder?

Existen otros temas para atender con más urgencia.

Menesteroso el que piensa solo perpetuarse en un sillón.

No seré quien los analice.

Perdería tiempo valioso.

Hay males que no tienen remedio.

Ayer hablaba con tu prima sobre esta semana tan dolorosa, signada por tu ausencia.

En un momento hablamos de Cronos.

Hace tiempo lo tengo, no olvidado.

Directamente no presto atención a sus reacciones.

Es un ente demasiado mayor y no entendería demasiadas cosas.

Tampoco lo comprendo a él.

A veces está apurado, otras muestra su cansancio.

Está grande.

Demasiado como para tomarlo en serio.

Sabe que lo sigo.

Es de mi agrado medir las horas que pasan con monotonía.

En mi muñeca izquierda llevo un reloj.

Es parte del antebrazo.

Hay otros que logran subyugarme.

Los relojes de pared con péndulo.

Los de bolsillo como el de tu abuelo materno, heredado de su padre.

Los relojes de arena son fascinantes.

En la vidriera de una casa de antigüedades hay uno bellísimo.

Los recipientes de cristal están sostenidos por madera de ébano labrada.

En la parte inferior un árbol bonsaí, otorga vida a esos granos de arena que caen de manera displicente.

Marca tus horas que son las mías.

Deberíamos estar compartiéndolas.

¿Cuándo tendremos la posibilidad de estar juntos y de esa forma poder darte un beso.

Mil ochocientos veintidós días sin hacerlo es demasiado tiempo.

¿Recordás como eran los besos terrenales?

¿Has recibido alguno, estando en el cielo?

Hay personas que están allí desde hace tiempo.

Son las que te amaron con amor del bueno.

Cuando te sientas solo, no derrames lágrimas, ellos sabrán la forma de contenerlas.

Después de algunos debates innecesarios, pues solo hay que utilizar el sentido común, abrirán las puertas de los cementerios en la ciudad de Buenos Aires.

No se sabe cómo  se manejará el tema en los distritos provinciales.

Algunos funcionarios parecen haber olvidado que los derechos constitucionales los terrenales los pierden cuando se los lleva la muerte.

¿Es tan dificultoso de entender?

Pareciera que se les enciende el genio luminoso cuando ocurren episodios desagradables como el de Solange que clamaba por ver a su padre.

Tarde como siempre, un juez federal autorizó el viaje.

El papá solo pudo ver el cadáver de su hija.

¿Dónde quedó la sensatez?

¿Jueces que harían si les sucediera a ustedes?

Seguramente conseguirían todos los permisos.

¿Olvidaron la letra de la Constitución Nacional?

Ante la ley somos todos iguales.

Mientras horrorizada ante la barbarie de las noticias, cuento las horas que faltan para reunirninos.

No le preguntaré a Cronos.

Ciertas preguntas no las entiende.

Es raro su accionar, las tonterías las resuelve rápidamente.

Creo necesita un ayuda memoria.

O ello aparenta.

Preciso estemos juntos para contarte la inmensidad de mi amor.

A diario crece.

Es un gigante.

¿Recordás mi rostro?

Podremos reconocernos después de casi cinco años?

¿Dueño de las siete letras más hermosas que conforman tu nombre, nuestro amor sigue siendo incondicional?

¿Cuándo podré decírtelo mirando tus ojos?

¿Cómo se desarrolla un día tuyo en el universo?

¿Solo existe el silencio?

¿Has tenido tiempo de pensar en todo aquello que quedó en suelo terreno?

¿Tu soledad es dolorosa como la de tu mami?

¿Cuándo aparecerás en mis sueños con una sonrisa?

¿Qué puedo hacer por vos desde la tierra?

Quiero ser útil en tu camino por el cosmos.

Encontrarte al borde de alguna estrella.

No son imposibles.

Se trata de los deseos de una mamá que no tiene a su hijo.

He aprendido a caminar sola.

No me gusta.

Lo hacíamos juntos por cualquier paisaje.

Extraño tu risa.

Tu voz cantando.

Es demasiado tiempo sin poder escucharte.

¿Podrías esperar mi arribo?

Te amo intensamente por ello siempre he de pedirte no olvides cuanto te quiere tu mamá.

 

https://www.youtube.com/watch?v=lY4AHUE3FH4