LA MINA

Señor Gobernador de la Provincia

Don J.L.G

Me imagino que a esta hora estará degustando un rico vinito de los que se producen en la provincia que Usted gobierna.

En esta ocasión quisiera hacerle algunas preguntas sobre “La Mina”.

No señor no me refiero a la gatita que lo acompaña en sus momentos de soledad, sí, la que oportunamente le regalara el extranjero rubio y Usted bautizó con el nombre de la cantante italiana, claro buen hombre esa que luce en su cuello el collarcito de brillantes, destacándose y contrastando con su pelo negro.

Me refiero a la Barrick Gold, esa que Usted permitió se instalara en la provincia, pese a que en la consulta popular que Usted impulsara fue negativa a sus intereses ¿personales?.

La mina a cielo abierto para extraer oro y otros metales de las entrañas de la tierra.

¿Sabe?

Vivo del otro lado a unos quinientos kilómetros del paso de Pascua Lama, pero no escribo para contarle de geografía ni de mi lugar de residencia.

Solo quiero ilustrarme sobre aspectos que desconozco para poder transmitirles a mis pequeños hijos.

Nadie mejor que Usted para responder las preguntas que tanto me inquietan.

No se preocupe, no son demasiadas.

¿Qué se siente al dinamitar las montañas?

¿Pensó en el daño ambiental que produce o en el momento de enviar el proyecto de ley que autorizaba la instalación de la mina a cielo abierto, Usted estaba más atento a contar los fajos de billetes verdes que recibió como compensación y firmó cualquier cosa?

¿Pudo informarse que el agua con cianuro que utilizará la empresa no es potable?

¿Sabe que ni siquiera sirve para regar los viñedos, que las plantas solo darán uvas no comestibles y nacerán añosas?

Imagino que cuando juró como gobernador, afirmó defender los intereses de los habitantes de la provincia.

Me duele que Usted sea uno más a los que resulta fácil comprarle la voluntad, no ha medido las consecuencias de sus ambiciosos actos.

La crisis que golpea al mundo logró que el precio del oro se triplicara sin embargo la empresa por Usted autorizada firmó por varios años el valor de la tercera parte que hoy tiene el metal tan preciado en los mercados internacionales.

Don Gobernador, no espero una respuesta demasiado extensa dado que algunas preguntas me han quedado en el tintero, pero conociendo su sabiduría sé que encontrará argumentos para responderme.

Si me conforman o no, es otra historia.

Le dejo mi correo electrónico, ansiosa esperaré novedades, más no verdades.

uvasecadelsolar@noalamina.com