Saturday, March 18, 2017
EN EL ÚLTIMO PELDAÑO TE VERÉ
Viajo con la imaginación,
Mis pensamientos se sitúan en el sur de Argentina.
Viajamos en catamarán a un sitio especial al que solo podía accederse cruzando uno de los tantos lagos que tiene la provincia de Río Negro.
Algunos turistas prefirieron no escalar los peldaños que a mitad del ascenso nos tenía preparada una sorpresa de la naturaleza pocas veces vista en otros lugares del orbe.
En esos lugares el viento silba sin cesar.
El día pese a ser un festival de celestes del cielo y dorados del Sol, estaba demasiado frío para esa época del año.
Transitábamos febrero,
Los periódicos con letra de molde destacada anunciaban que Buenos Aires había sido invadida por una ola de calor, inusual a fines de febrero cuando está tan próxima la llegada del otoño.
Todos los pasajeros que decidimos ascender una larga escalera de madera os encontramos con un paisaje salido de un cuento.
En los laterales las florcillas silvestres eran movidas por la brisa asemejando a una colorida danza en las que las primeras bailarinas eran ellas.
El trino de los pájaros ejecutaban melodías que no parecían pertenecer al mundo real.
Faltaban muchos escalones para subir u encontrarnos con la belleza de la que nos hablaba el guía a cargo de la excursión sin decirnos qué encontraríamos.
Siempre atento a mis necesidades me pediste que te diera el bolso para subir sin demasiado peso, esa cualidad de ayudar siempre se destacó en vos.
La vegetación ante la proximidad de un espejo de agua se tornó más frondosa.
Escalones más arriba se podía observar un mirador perfectamente cuidado por los guardianes del parque.
Al llegar nos encontramos con un lago de aguas tan profundas que su color era negro.
Un espectáculo conmovedor que arrancó varías lágrimas entre los turistas.
La naturaleza es sabia y guarda en sus entrañas paisajes que jamás se olvidarán.
Sentí que en ese momento estábamos muy cerca de Dios.
Algunos viajeros luego de fotografiar y filmar ese paisaje soñado decidieron seguir escalando para saber que había al final de esa escalera tan especial.
Mi cansancio y tu preocupación hicieron que desistiéramos de tal acción.
Ese fue uno de los viajes que más disfruté lo realizamos solos compartiendo las emociones que nacen en dos almas gemelas.
Hoy que no estás quiero volver para saber que esa escalera continúa al infinito celestial.
No tendré tu compañía física pese a ello estarás.
Llegaré como protector al Dios de los bosques, campos y pastores de la cultura romana.
Aludo a Silvano que es el Dios venerado por sus cualidades preservar los suelos, los campos, las cosechas, los pastores y los bosques que hace millares de años tuvo su templo en Roma.
Su compañía celestial logrará que ascienda el resto de los escalones que me faltaron aquella vez en que íbamos tomados de la mano.
El nombre de esa deidad me trae recuerdos recientes y placenteros.
Él y vos me sostendrán cuando el cansancio quiera tomarme como prisionera.
Intuyo que la sorpresa de la que no habló el guía de turismo no termina allí.
No te preocupes, serás el encargado de lograr que llegue hasta el final.
No arriesgaré mi existencia, siento que mis puntales serán vos y Silvano el Dios de los bosques.
He llegado para continuar mi ascenso, la ansiedad derrotó a cansancio.
La esperanza de encontrarte en el último peldaño es mi motor.
Si el paisaje hasta llegar al lago de aguas negras era espectacular, puedo afirmar con certeza que ahora cada escalón se convierte en esperanza,
A los lados de la escalera las flores se multiplican en un suave estallido de fragancias y colores,
Pájaros que nunca antes había visto regalan gorjeos melodiosos.
Para una madre que extraña a su hijo que partió prematuramente no hay escollos que no pueda sortear.
Siento tus alas protectoras que me ayudan a seguir,
Silvano me acompaña en silencio, el último tramo se parece al Edén que reflejaran en sus letras autores famosos.
Una mano se posa en mi hombro, es ella mano de Silvano quiere darme fuerzas para lo que deberé enfrentar.
De pronto una barrera dorada me impide seguir, no hay ninguna indicación.
Silvano con la paciencia de los Dioses romanos me dice que no puedo avanzar más.
Detrás de esa barrera comienza el Paraíso en el que habitás.
No puedo evitar las lágrimas que ruedan por mi rostro.
Estuve cerca, pude ver tu sonrisa, tu mirada especial.
Antes de emprender el regreso le entregue mi mochila al Dios de los bosque El puede acercase a vos.
Abrila con confianza, esta cargada de abrazos, caricias y besos que guardé para vos.
Otra vez no pudo ser.
Me encomiendo a todos los dioses, quiero que estés bien.
Te extraño, no tengo la certeza para decirte en qué momento me reuniré con vos.
Mientras espero con ansiedad solo te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=VeFH3vqf8gU
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment