TU TIEMPO ES MI TIEMPO

En estado onírico he conversado con Cronos Dios de la tierra, el tiempo, la eternidad.
Al principio tenía miedo un ser que no puedo saber quien fue comentó que el aspecto de Cronos era de temer dado que estaba representado por un ser con tres cabezas, humana de toro y león.
En los sueños suelen ocurrir episodios fantásticos cargados de magia.
Apareció durante la fase de sueño profundo un anciano de cabellos muy blancos igual que su larga barba, en nada se parecía al principio del sueño, en apariencias era un hombre al que no se le podía calcular la edad.
Escuché me contaba que de sus hijos el más conocido era Kairós el Dios del tiempo oportuno, con humildad siguió un relato interesante informándome que era el Dios del tiempo perdido en la eternidad, un ser que a veces era incorpóreo, deidad que regia el universo terrenal el mar y el cielo donde habitás desde que partiste al Reino de los Cielos que también tutela.
Me contó que sus padres fueron Gea y Urano, a quienes recordaba con amor igual que a su única hija Nixt deidad de la noche.
No tiene un templo propio dado que puede estar en muchos lugares a la vez.
Su relato apasionante me llevó a preguntarle en qué sitio se sentía más cómodo, su respuesta fue tan rápida como sincera, eligió la eternidad pese a que tiene asumido que su reinado se desarrolló entre las épocas dorada y de bronce de la antigua Grecia.
Mi curiosidad iba mucho más allá de la conversación, sabiendo que todo lo puede ver ya que es eterno le pregunté si te había visto, como estabas, si tus ojos había dejado de contener la tristeza de esa despedida que nunca voy a asumir como tal.
Con voz pausa sugirió que calmara mi ansiedad, de esa forma podría visualizarte como lo hace Él a diario.
El sonido de sus pisadas logró que despertar de una manera diferente.
El dolor por tu ausencia durará mientras siga en suelo terrenal.
Con completa lucidez reviví cada pasaje de el sueño tan grato que había tenido, inclusive la conciencia me recordó que en algún momento Cronos me dijo que debo esperar mi tiempo para estar juntos otra vez.
Recuerdo con confortabilidad sus palabras cuando se refirió a vos, tal como lo intuía sé que estás bien, que el sufrimiento no existe en el Reino de los Cielos que la deidad también custodia.
Nada ocurre fuera de los tienpos establecidos por ese Dios que te recibió hace tantos meses.
Deberé esperar para cumplir el simple anhelo de verme relejada en tu mirada de caramelo, la espera logrará que en un tiempo que desconozco cual es pueda descargar mi mochila cargada de besos y caricias para vos.
Nadie puede imaginar la inmensidad de mi cariño que crece a medida que pasa el tiempo-
Te imagino ante mi impaciencia por estar junto a vos decir “no es grave má”.
Te amo por ello siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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