UN RINCON PARA RECORDARTE

No sentí la presencia de Laura quien al creer que dormitaba con un libro en la falda pensó que era mejor no despeertame.
Me encontró en el rincón favorito del jardín posterior.
Los árboles vestidos de ocres y dorados apenas dejaban filtrar los destellos del sol.
Delante de un cantero de margaritas cuyas semillas trajimos de Córdoba pues nos aseguraban que eran gigantes pidamos onservar las primeras flores y era verdad sus flores eran más grandes que otras de la misma especie.
El sonido de un papel de caramelo logra que de inmediato esté en estado de alerta máxima.
Durante los quince días que uró ti internación aprendí a tener la mitad del cerebro en constante ejercicio mientras la otra mitad intentaba sin éxito que mi cuerpo cansado lograra descansat.
No podía cometer el sacrilegio de dejar de sostener tus manos cansadas, acariciarte hasta que intentaras conciliar el sueño.
Contarte historias delirantes con el objetivo de arrancarte una sonrisa tan triste como tu mirada.
Pese a tu estado debilitado por la enfermedad nunca perdiste la fé.
Si bien nuestras mentes en counión sabían el final de la dolorosa historia.
Creo que ambos decidimos callarlo para no profundizar las heridas.
A un ser cargado de luz no se le puede mentir ni vender una historia cambiada.
Lamentablemente nosotros dos avizorábamos la tragedia pero preferimos callar para que tu partida fuera lo menos traumática posible.
No sucedió.
Pese a que te contara mil historias ninguno de los dos podía desconocer esa locura de sucesos que debería enfrentar solo acompañada por mi familia chiquita y taladra da por el dolor que muchos dicen comprender algo que no es obligatorio pero deberían permanecer en silencio para no lastimar.
En un instante sentí que laura me miraba con su ojos color azabache.
Me preguntó si la siesta había sido reparadora.
Le respondí que solo estaba viajando con mis pensamientos.
Quiso saber adónde me había levado de paseo la imaginación.
La rtespuesta fue sencilla, le hable de Hermes el dios de la lectura de la mitología griega.
Una deidad que tenía por costumbre sair en un carro de oro por el este para surcar el cielo y regresar por el Oeste.
Mientras hablaba con Laura y nos traían algo fresco para beber, le comentaba que me hubiera encantado recorrer en la carroza junto a Hermes poder tener la posibilidad de atravesar el cielo para ver a mi hijo.
Sentí su abrazo confortable que ocurren cuando los deseos no se pueden cumplir.
Kayra tiene una cualidad digna de destacar pese a ser una mujer muy preparada evita opinar sobre aquello que ni sabe o directamente elude los temas que desconoce.
Varias veces le pregunté por qué, su respuesta de mujer inteligente,an sencilla que me conmovió.
“No viví tus experiencias y tengo a costumbre de evitar de expresarme sobre aquello que no conozco ni padecó”
Ella sabe que los únicos habilitados para emitir opinión so los papás que han pasado circunstancias similares.
Con esos papás estamos en igualdad de condiciones, hablamos el mismo idioma pues a todos nos pasó lo mismo, el idioma que hablamos el mismo idioma.
Amte la magnitud de los acontecimientos lo demás carece de sentido.
Te quuiero más que sierre, `por eso te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=yF9lw_YmuDk