JUSTO Y LUBRE ASÍ SOS

Temis deidad griega de las más antiguas era hija de Gra y Urano.
Fue una de las constructoras del Olimpo.
Hesíodo en su obra cuenta que al casarse con Zeus fue madre de las tres Parcas.
Su esposo fue quien la consagró como diosa de la justicia y la libertad no solo por su conocimiento sobre leyes sino por su amor a impartir justicia.
Hoy, la evoqué a ella pues me llamó la atención la imagen que acompaña este relato, no es casual que haya caído en mis manos la imagen de tu signo zodiacal, que representa a Libra con las balanzas del equilibrio.
Tampoco es casual que de haber sido niña tu nombre hubiera sido Dfne, otra deidad griega a quien se veneraba justamente el día de tu cumpleaños.
Pocas veces conocí jóvenes de tu edad que ajustaran su patrón de conducta a las leyes vigentes.
Amante de la libertad sin que ella cruzara la delata línea del libertinaje.
Aferrado a sus conceptos de vida, anteponiendo a todo la legalidad.
Virtudes que en la actualidad son difíciles de encontrar.
Solo los elegidos que a su paso derraman luz pueden tener esos dones.
No expreso tu perfección, sería un acto de necedad innecesario.
Solo eras diferente.
Nunca dejaré de lamentar el poco tiempo que pasaste a mi lado.
Una vida corta.
Al destino no le importó truncar miles de proyectos que tengo la certeza se convertirían en realidad.
Nada puedo reclamar cuando impulsiva la muerte te arrancó de mis brazos.
No le temo.
A veces cuando busco explicaciones a los actos que no lo tienen llego a pensar que si te llevó de mi lado fue para que dejaras de padecer.
En cada comunicación que tengo con tus hermanos de la vida el protagonista siempre sos vos.
Produce placer que te quieran tanto, eso denota que cuando me dirija a tu encuentro, ellos nunca se olvidarán de mi hijo adorado.
Hoy la llovizna permite que sus gotas se mezclen con mis lágrimas.
No te preocupes, faltan cuatro días para que se cumplan dos años de ausencia.
Días tediosos en los que el llanto se desliza sin poderlo evitar.
Setecientos treinta días en que está mamá no puede darle un beso a su hijo.
Días en los que solo puedo acariciar las imágenes que me devuelven tus fotos.
La punta de mis dedos se congela con el frío del inerte monitor.
Sé que Dios tiene demasiado trabajo y peticiones para cumplir.
Espero no haya olvidado la mía.
Gritaría al mundo que quiero verte.
Tal vez una cadena infinita de voces logre que me escuche.
Te amo.
Sabemos que la espera es la única alternativa.
Ignoramos el tiempo que demandará por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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