Tuesday, August 01, 2017
AGOSTO TRÁGICO
Estoy en el centro de una habitación circular de grandes dimensiones.
Sería imposible medir ese gran círculo.
Debo caminar para acercarme a las paredes.
Parecieran estar revestidas con rectángulos de tamaño impreciso de color sepia.
Si deseo conocer cada figura comenzaré a caminar en cualquier dirección.
Tengo tiempo, ello posibilitará que pueda leer el contenido de esas láminas que no son fotos.
Ni bien comienzo a dar los primeros pasos, el piso comienza a girar suavemente.
Siento una amalgama de inquietud con una dosis de temor.
En mi vida había presenciado algo parecido.
Tomaré precauciones,
Me deslizaré despacio para no caerme.
El suelo aligera su marcha a medida que me acerco a las paredes.
Resulta difícil mantener el equilibrio cuando el piso se mueve.
Es necesario que controle la ansiedad que intenta superarme otra vez.
No debe lograrlo.
Los giros son más frecuentes.
Pierdo la estabilidad.
Caigo, apenas intenté avanzar unos metros.
La distancia me impide entender cual es el revestimiento de las paredes.
No puedo incorporarme.
Seguiré mi derrotero de rodillas.
No puedo, el piso gira con mayor rapidez hasta dejarme en posición horizontal.
Por más esfuerzos que haga logrando tirarme no detendrá mi objetivo.
Decido arrastrarme lentamente.
No es difícil
Si hubiera comenzado así estaría cerca de mi derrotero.
Los giros son violentos,
Cierro los ojos para no tener mareos.
Extiendo las manos.
La punta de mis dedos puede rozar con dificultad la pared.
El piso donde estoy arrastrándome toma una velocidad inusual.
Comienzan a caerse como si fueran pájaros cansados las hojas pegadas en las paredes.
El tiempo pasa dejando su peso.
Las hojas que aún no puedo definir qué son, alteran mi respiración.
No tardaré en sentir taquicardia que sumará un poco de dolor.
El terror se apodera de mi, impidiéndome pensar.
Decido quedar inmóvil puede ser que de esa manera cese el movimiento.
Sigo sin poder ver esas hojas de vieja data.
No puedo controlar el llanto nacido en la impotencia.
Te llamo solicitando tu ayuda.
Sé que vendrás.
Lentamente la habitación circular va cesando el movimiento.
Un ser alado quita las hojas de viejo papel que aprisionaban mi cuerpo.
No puedo ver tu carita, sin embargo el perfume es inconfundible.
Siempre a mi lado cuando te necesito,
Solo queda una hoja de papel sobre mi pecho, al mirarla observo que es un vetusto almanaque del mes de agosto.
Vuelvo a llorar desconsoladamente.
Si tuviera la potestad eliminaría de todos los calendarios el mes de agosto.
Agosto trágico que trajo los primeros síntomas de tu enfermedad mortal.
Te extraño, recuerdo cada día de aquel agosto de hace casi dos años.
Luego de la consulta médica nos fuimos a cenar los dos.
Hablamos de todo.
Tu mirada en un momento se entristeció.
En mi alma nació el primer fuego desgarrador,
Comprendí que comenzabas a despedirte de la vida haciéndome uno de los tantos mimos a los que me tenías acostumbrada y hoy son un recuerdo latente.
Como siempre no necesitaste agregar palabras a tu expresiva mirada.
Un velo de tristeza se había adueñado de ella.
El horror de saber fueron infinitas dagas que se fueron clavando en nuestros corazones.
Los dos sabíamos el fin de la historia, ambos callábamos para no hacernos daño.
Cuánto dolor, cuanta insensatez.
Te amo vida de mi vida.
Sos el mejor hijo, el más valiente.
Ese que supo atravesar los peores padecimientos con la sonrisa dibujada en los labios hasta el final.
Agosto trágico que se llevó a mi mayor tesoro,, el hijo que toda madre hubiese querido fuera suyo.
Cielo como siempre mi ruego, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=tQx3TDSPQnI
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