Deseo recrear uno de los tantos viajes que emprendimos juntos para sorprenderos con las bellezas naturales de nuestro país.
Afortunadamente cada sitio guarda su propia historia.
Nunca olvidaré el abordaje del avión que nos llevaría a una de las provincias más bonitas del extenso territorio de nuestra región.
A veces mal representada por el ego exacerbado de ciertos compatriotas que nos han hecho acreedoras a la poca simpatía que nos tienen en algunos países del orbe.
A sus habitantes la razón, no les asiste en su totalidad.
Dos o tres ejemplares siniestros de Argentina con su extraño comportamiento, no es motivo para ser catalogados de manera poco amigable.
La mayoría de los terrenales argentinos tenemos asumido que no somos los mejores, ni tampoco sobresalimos sobre el resto de la humanidad.
Craso error que lleva a que por un puñado de personajes desubicados piensen que todos y cada uno de nosotros en el lugar del cerebro, tenemos una sola neurona.
No es mi deseo hablar sore enfermedades que perturbar el razonamiento.
Deseo mostrarle un sitio que pude recorrer junto a mi adorado hijom en diferentes etapas de sy efímera vida.
Para ello debimos trasladarnos hacia una de las provincias del norte de Argentina.
Salta, la linda está ubicada a casi tres oradse avión de nuestro lugar de residencia.
Para realizar la travesía elegida, es necesario viajar entre octubre y abril de cada año.
Más adelante, comprenderán por qué.
Muchas veces he comentado que además de claustrofobia, tengo vértigo.
Sensaciones que mi hijo con su mano asida a la mía lograba, las olvidara.
No repetiría ningún viaje efectuado en su compañía.
¿Para qué recrear los latigazos imperturbables de la soledad?
Hacia la provincia de Salta llegamos en avión.
Nos alojamos en un hotel alejado de la ciudad.
Los lugares serranos tienen un encanto especial.
Octubre es un mes de días que comienzan a tornarse cálidos.
Primavera colorida.
Las especies árboreas están en su total plenitud.
Las flores muestran magnificencia de fragancias delicadas.
No hay cantero que no haya sido ocupado por la diversidad de cada una de ellas.
En las ventanas de las habitaciones de la posada, están contenidas en soportes de hierro forjado sosteniendo maceteros de diversos tamaños.
No hay nada más lindo que despertarse con el aroma de distintas flores, el gorjeo de los pájaros saliendo a buscar alimento, para sus pichones.
El broche de oro son tus ojos bellos aún somnolientos,.
Tu sonrisa angelada.
El arrullo de tu voz pronunciando el añorado “Hola ma”
Mañana festejaremos tu cumpleaños a bordo del famoso “Tren de las nubes”.
¿Habrá sido una premonición?
Siempre me ha costado agasajarte en esa fecha.
No son de tu agrado ninguno de las celebraciones del calendario.
Siempre debe ser antes o después.
Tu personalidad es demasiado especial.
Carece de sentido la fecha de nacimiento.
Alguna vez lograste conmoverme al decirme “Ma, todos los días es como volver a nacer, no sabemos si mañana vamos a despertar”
¿Qué harían Ustedes ante semejante conclusión de un joven que tenía demasiados sueños para cumplir?
Mi precioso siempre es así.
Decidimos desayunar fuera del hotel.
Como es mi costumbre a la que vos acostumbrás, a señalar son pequeñas manías, es ver “in-situ” el estado del transporte que nos llevará a la estación de tren de la más famosa formación que tenemos.
Son muchos los turistas que emprenden el viaje con destino a las nubes.
Nos asignaron una combi de color celeste como el cielo.
Pasará por nosotros después del desayuno.
Ese día será adelantado pues saldremos de la estación cerca de las diez.
Aprovechamos a mirar distintos folletos de la empresa de viaje.
Tiemblo al pensar que estaremos suspendidos prácticamente en el aire en el instante que a velocidad lenta, crucemos los puentes que unen las sierras de la Cordillera de los Andes a más de cuatro mil metros de altitud.
Una vez más, has adivinado mi pensamiento.
De manera espontánea surge uno de tus axiomas “No te preocupes ma, viajamos juntos”
¿Pueden comprender mi negativa a recorrer los panoramas disfrutados con el ser que traje a la vida para que viviera y no para despedirlo muerto?
El hotel es confortable.
Somos muchos los pasajeros que compartiremos el viaje hacia blancos celajes, con principio, carentes de fin.
¿Por qué elegimos ese trayecto en uno de los que sería nuestro último viaje, antes que la muerte nos tomara como prisioneros?
¿Por qué escribo en plural?
Tu muerte fue física, la mía es menos grave.
Renazco a diario por que solo vos sos capaz, de sostenerme en este mundo plagado de adversidades en el que no deseo seguir.
¿Por qué tanto empeño para que siga transitando el mundo de los terrenales?
¿No han pensado que no deseo seguir, lejos del ser que más amo en este mundo y en los otros en el caso que ellos existieran?
La formación comienza a rodar.
En cada vagón una azafata, explica el trayecto.
Pasado el mediodía llegaremos a destino.
Estaremos, el tiempo suficiente para almorzar el la última estación.
Varias horas de viaje nos separan de las nubes, capaces de representar la eternidad.
El servicio hacia el cielo se detendrá en pocas estaciones.
Tiempo suficiente para que quines viven en las altas cumbres, ofrezcan sus artesanías.
Como es tu costumbre, querés comprar todo para agasajarme.
¿Has olvidado que hoy es diez y nueve de octubre y es el día en que celebramos tu nacimiento?
¿Por qué el caprichoso destino quiso contara los días que han pasado desde tu muerte?
¿Es demasiado fuerte el término?
No sé disfrazarlas palabras, las denomino por su nombre.
¿No es políticamente correcto?
No pidan que coloque máscaras a las letras.
No existen sinónimos conocidos por quien escribe ara gradicar la falta de vida.
No he sido quien eligió esta tortura demencial.
Algunos pasajeros de otros países cuando atravesamos los puentes de hierro suspendidos en el aire, sienten el clásico apunamiento, producido por las alturas.
A ellos se les ofrece masticar lentamente hojas de plantas de coca.
Por favor no tengan presunciones apresuradas, es la única forma de alejar ese malestar.
Nadie ha consumido sustancias prohibidas.
¿Por qué prejuzgan?
Estoy relatando eventos producidos en un viaje tan próximo a la esfera celeste que pareciera pertenecer al mundo de las entelequias.
En el espacio que separa al mundo terreno del otro que se supone habitan quienes han perdido la vida.
El paisaje es agreste.
La soledad conmueve a quines tenemos sentimientos.
Las risas por el hallazgo de tanta hermosura natural, no aleja los pensamientos de quienes creemos que estamos tan cerca de los celajes blanco que el miedo no tarda en aparecer.
¿Pueden comprender quienes me siguen con la fidelidad de la lectura a cada una de estas conexiones, el motivo por el cual no deseo regresar a los sitios que visité con mi descendiente.
Aún más quebrado estaría mi corazón su regresara a esos lugares que me acercan a enclaves desconocidos.
¿Podrías decirme si estás allí?
¿Cómo decirte que te extraño sin utilizar adjetivos demasiado conocidos?
¿Cómo expresar la calidad de este amor que nos une, sin importar la vida o la muerte?
¿Nadie ha pensando en la inutilidad de retenerme en suelo terrenal?
¿Mis carceleros, han tenido la gracia de ser consagrado, padres o madres?
A esta altura de los acontecimientos, no sé a que género pertenecen.
Solo puedo mencionar la escasa capacidad que poseen para comprender la soledad.
¿Son felices despojando a terceros de los bienes más preciados que tienen?
¿A que se debe tanta impunidad condensada?
¿Han pensado en sueños locos, cejaré en mis intentos de encontrar al ser que más amo en el mundo?
¿Cuáles son los argumentos para intentar inmovilizarme?
¿A qué dedican el tiempo perdido?
Es cierto, desde la muerte de mi hijo, soy un a humana vulnerable.
Ello no implica deponga el más grande de mis deseos.
¡Seguiré por este camino!
Anhelo concretar mis utopías.
¿Preciso pedirles socorro?
He de ser sincera, por ello mi respuesta es un no rotundo.
Nada puede ofrecerme la necedad.
Desandaré los caminos recorridos en tu compañía.
Nunca volveré a los espacios que recorrimos con felicidad.
¿Estoy condenada al ostracismo?
No lo sé.
Solo tengo la certidumbre que para llegar a ese sitio donde estás, debo dejar de lado las elegías.
De nada sirve programe con demasiada antelación nuestro reencuentro.
No sería digno para ninguno de los dos.
Quiero estar junto a vos.
Darte un beso.
Es horrible cuando aquellos mueren en mis labios sin llegar a destino.
Viajaré hacia la eternidad sin necesidad de utilizar el “Tren de las nubes”.
Tu luminosidad, señalará el sendero a recorrer.
¿Podrías esperarme un poco más?
¿Cuánto tiempo?
No tengo esa respuesta.
Te pido seas paciente.
Quiero que sepas te amo sin vueltas.
Sin palabras disfrazadas.
En cada enlace dejo las palabras generadas por vos.
Nacen en el alma.
Por favor, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Xr58BNkhkKs&t=6s
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