POSTALES DEL ALMA

Solo ellas pueden llegar a vos en un día tan penoso.
Hace cuarenta y siete meses te ibas del mundo de los terrenos para no regresar.
Mañana gélida de agosto, marcaría el ocaso de mi realidad.
Cuando comienza el crepúsculo en el firmamento se reúnen las diosas e Selene y Astrea.
Ambas desean regalarme parte de sus esencias.
Llamarán a Eos, la diosa del atardecer.
Como yo tiene un hijo muerto sabe comprender mi dolor.
El Rocío, su hijo fallecido la espera todas las noches en las alturas de la eternidad.
Será Eos quien ponga en mis manos un frasco para guardar brillantes cristales de estrellas, agregando destellos plateados de Luna.
Aún no he recuperado la credibilidad en ciertas creencias que nos inculcaron desde que tenemos recuerdos.
Afirman los neurocientíficos que casi todos los duelos pueden superarse.
Exceptúan y con justa razón, el que produce la partida de un hijo.
Sentimiento para el que no existen palabras ni adjetivos para dimensionarlos.
Solo quienes han pasado por idénticas circunstancias saben a qué hago referencia.
El desamparo nos muestra la peor de las caras.
¿Para que sobrevivir a un hijo muerto?
Es más que probable que algunos lectores rechacen los términos tan directos que utilizo.
Es probable que tengan razón.
¿Cómo debería denominar a quien escribe con una lapicera de pluma dorada que recibí de vos esta instancia tan terrible?
¿Es necesario la disfrace?
¡No lo haré!
Mi pluma literal se moja en la debilitada sangre que pasa por el corazón.
¿Por qué debería cambiar la manera de sentir?
¿Por qué debería cesar en contar cada uno de los días que nos separan?
¿Quiénes me juzgan, han pasado mil trescientos días y sus noches sin besar a un hijo?
¿Qué los haría pensar que cesaré alguna vez en el clamor para tenerlo y darle tan solo un beso?
¿Es demasiado aquello que pido?
¿Algún terrenal podría explicar que se siente cuando las caricias mueren en la punta de los dedos sin llegar al ser que más se ama?
¿Cómo se siete él en un enclave desconocido?
Tiemblo al pensar recibe los golpes de la soledad.
Mi hijo por siempre tendrá una esencia noble.
¿Pueden imaginarlo transitando los caminos solitarios de los muertos?
¿Por qué no me dejaron ser la guía en su último viaje?
Hijito, nunca pensé, ni siquiera en sueños podrías estar alejado de tus cosas cotidianas.
No soy tan ilusa como para creer soy el centro de ese diverso que corresponde a los seres sin vidas.
Menos he querido vulnerarlos con mis letras.
El dueño del nombre de las siete letras más armoniosas del mundo sufre conmigo la desesperación.
Es tal nuestra simbiosis que no podemos seguir son la compañía del otro.
Nos sentimos en estado de orfandad.
No tengo dudas que estos enlaces le producen bienestar.
Anoche mientras intentaba conciliar el sueño en noches vacías, te pensaba.
Imaginé me sorprenderías en medio del estado onírico preguntado ¿Qué hacés con mi documento en tus manos a la hora en que los terrenales duermen?
La respuesta es obvia, siento protección.
¿Alguna en especial?
No, ninguna.
Tenerte en mis manos produce algunos atisbos de paz.
¿Son duraderos?
No.
No me alcanza con recordarte pues jamás serás un recuerdo.
Asfixiada por ese amor que no puedo hacerte llegar, busco otros espacio.
Imaginé estar presenciando el ocaso, en algún lugar.
Imposible precisar cual es.
Solo sé que te enviaría en estos enlaces maravillosos postales del alma.
Eos fue quien me acercó el frasco de la imagen.
Debía sostenerlo entre las manos hasta llenarlo de partículas estelares y plateados de la veleidosa Selen.
Cuando cerré la tapa de vidrio me pareció algo faltaba.
Psique que paseaba por allí, quiso ser partícipe de la noche previa a la partida.
Nada es casual.
Ella es una mujer hermosa.
Afrodita la más bella hasta entonces del Olimpo, mandó a su hijo Eros con el objetivo de envenenarla con una flecha que aquel desvió al mar.
¿Recordás a ese dios en especial?
No solo era el que representaba el amor en todas sus expresiones.
Era la deidad de todos los amores existentes en cualquier mundo.
Eros, no el dios, sino otro ser marcó mi destino. Sabio como pocos en una situación traumática recordaste te había dado la vida.
En ese instante aciago me la devolviste.

¿Por qué todos creen que el amor es el que se en personas de sexos diferentes?
¿Olvidan el más puro, que es el maternal o filial?
¿No han tenido en cuenta el sentimiento fraterno que alimenta a millones de terrenales?
Tofos y cada uno de los sentimientos tienen relevancia.
No se debe descartar a ninguno.
El odio es un amor inverso.
¿Por qué?
Si bien no he tenido sentires hostiles hacia nadie, presumo que odiar es una manera de amor.
Y en esa reunión de deidades del Olimpo griego pensé que al frasco que tenía en mis manos direccionado a ese cielo que ha traído a mi vida, más de un enigma, le faltaba algo.
Psique desplegó sus alas para descender, portaba en sus manos dos mariposas de cristal que completarían la tapa encerrando la esencia de Astrea y Selene.
Nada es casual
Cuando eras un niñito de maravillaban las manchas que te dejaban las mariposas en tus dedos.
Estás de cristal, están inmóviles, representando a las del ayer.
¿Estás en quietud y letargo?
¿Cambiará tu estado en aluna ocasión?
¿Será cuando llegue a tu lado?
Estos días no son fáciles para ninguno de los dos.
Pensar en tu soledad no buscada es un puñal clavado en el alma.
Por ello quiero recibas esta postal.
¿No ha llegado la hora de compartir para siempre?
¿Qué sentido tiene mantenerme en un espacio en el que no deseo estar?
¿Se trata de una provocación?
¿Piensan erróneamente, dejaré a lado los sentimientos que me unen al ser que más amo en la vida?
¿Pueden comprender que lo traje a este mundo para que vivieran?
¿Experimentaron alguna vez la satisfacción de traer un hijo a la vida?
¿Son entes huérfanos?
Nada podrán hacer para lograr disminuya el amor hacia el ser más amado.
El amor de una madre hacia su descendiente es inconmensurable.
No estoy sola en este derrotero.
¿Envidian la luminosidad de mi hijo?
¿A que se debe tanta necedad?
No soy fuerte.
Poseo la energía que desde lugares desconocidos derrocha mi adorado hijo.
Tesoro de mi alma, se hace difícil continuar rodeada de hostilidad y silencio.
Quiero sepas cuanto te amo.
Como en cada uno de estos contactos fascinantes, nunca dejaré de pedirte, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=xlQK9mxOQAw