LUNA ECLIPSADA

Buenos días mi ser de luz.
Sufro tu ausencia.
No es válido me digan que es algo que pasará.
Así no será jamás.
Hay varias razones que me llevan a esa conclusión.
Cuando una mujer es elegida para traer vida a la vida, no se piensa a priori que el descendiente puede morir de la manera más cruel.
Nadie está preparado para enfrentar el duelo de un hijo.
Menos la mujer que durante nueve lunas con sus soles, esperó se convirtiera al nacer en su obra más trascendente.
No investigué demasiado por qué somos las mujeres quienes traemos vida a la vida, nunca para la muerte inminente.
Los que han leído los versículos de La Biblia, afirman que en cada uno de ellos se encuentra explicación a todos los dilemas que tiene un terrenal.
No la he leído.
Cuando cumplí quince años recibí un ejemplar.
¿Qué me maravilló del mismo?
La encuadernación.
Tapas de cuero flexible de color castaño.
Letras doradas.
Todo ese esplendor para contener delgadas hojas de papel, denominado de arroz, importado del Oriente lejano.
¡Impactante!
¿El contenido?
No.
La presentación.
No tengo por costumbre mentir y decir que he posado la mirada en su texto.
¿Para qué?
Desde que tengo recuerdos, nunca he mentido.
¿Leí las palabras escritas en el momento de la creación?
Definitivamente no.
Me pareció que no eran páginas para una adolescente a la que nunca le gustó pensaran por ella.
Agradecí el regalo.
Durante muchos años descansó en un lugar privilegiado, de mi poblada biblioteca.
¿Para que rasgarme las vestiduras afirmando que conozco el contenido de cada versículo, si solo conozco los símbolos que identifican cada párrafo.
No descarto algún día a sus letras.
Tengo mil dilemas.
¿Para que leer en aquello sobre lo que no se tienen certezas?
No he sido testigo presencial de ninguno de los sucesos que relata.
Ergo, puedo dudar.
Muchos terrenales, fervientes creyentes en sus hojas hallaron paz.
No pertenezco a ese grupo.
No los critico pues nunca me erigí en juez de creencias ajenas.
Al contrario soy de las pocas que respeta la diversidad de pensamiento pues no soy duela de verdades absolutas.
Cuando mi hijo amado me preguntó si podía regalarla a una amiga, no dudé en decirle que sí.
Habían pasado demasiados años de su recepción.
¿Tenía sentido tenerla entre mis libros, si no pensaba leerla?
Ignoro si está bien o mal.
Comparo a ese texto con cualquier libro de historias.
Depende de la visión del historiador, para otorgarle laureles a su héroe favorito.
¿Ustedes fueron testigos prescensiales de la creación?
¿La Biblia, fue escrita por alguien imparcial?
¿Qué quiero decir?
Refiero a un humano que hubiera tenido la capacidad de discernir de los hechos que llegaron a su vida, ¿En que lugares estaba la verdad?
¿Dónde el fanatismo de los que no aceptan las ideas divergentes?
Por ahora no es una lectura a la que desee acceder.
Todo este prólogo para contarte que a la hora del crepúsculo, cuando el cielo muestra un colorido escenario no fácil de describir, la tierra con su sombra ocultara parcialmente la cara de la luna.
Dejará la brillantez de su rostro plateado para convertirse en una onda en el firmamento nocturno.
¿Podrá en estas instancias, la diosa Eos, ascender a las alturas para recordar y llorar a su hijo muerto?
Excepcional madre de los cuatro vientos.
Ninguno de ellos perdió la vida.
Fue otro al que los pensadores y poetas de la cuna cultural griega, respetaron la voluntad y el dolor de la madre sin divulgar el nombre de ese descendiente sin vida.
Si hurgara en la historia de Grecia antigua no dudo lo encontraría.
Jamás dedicaría un minuto de mi vida a develar el nombre de alguien que no ha podido defenderse de las atrocidades de la humanidad.
Igual que Eos, tengo un hjo muerto.
Sé lo que siente.
¿Te das cuenta que pese al paso de los siglos, una madre siempre tiene lágrimas de amor incondicional para al hijo muerto?
Puede que mis letras no sean políticamente correctas.
¿Cómo denominarían Ustedes de tener la tragedia de ver partir a un hijo?
¿No hay sinónimos de muerte?
Si los hubiera, tampoco haría uso de ellos.
Nada cambiaría tu estado de quietud.
¿Te gustaría saber que haré antes del atardecer?
Observar el cielo límpido, ocultando la cara de plata de su satélite.
A Selene no le gusta la llamen por ese nombre.
Siente que es un ser inferior.
Esta acostumbrada a brillar por las noches.
Ser testigo del amor que se prodigan los enamorados.
Ruborizarse ante el primer beso de aquellos.
Iluminar de plata la cuna de un bebé para que no sienta soledad.
La misión del satélite de la tierra no tiene límites.
¿Has podido escuchar a los científicos afirmar que hoy no hará nubes capaces de ocultar la belleza plateada?
Me gustaría ser pasajera de ese avión. Volando tan cerca de ella.
¿Para que?
Necesito acercarme, tan cerca como pueda a tu lado.
No está en mis fantasías la posibilidad de no visualizarte nunca más.
¡Ni deseo seguir!
¿Por qué no me dejan llegar al final de mi vida?
¿Menoscaban mi intelecto, pensando que tengo las herramientas para que ese evento suceda?
¡Torpes de toda torpeza!
¿Piensan en la ebriedad de ciertos sueños, sería capaz de vulnerar la memoria de mi hijo?
A ese ser maravilloso jamás le hubiera fustado su mamá perdiera la vida de manera poco inteligente.
Lo conozco en demasía
Puedo inferir me esperará.
¿No se han dado cuenta, somos siameses de pensamiento e ideas?
¿Qué les lleva a impedir comprender la capacidad de nuestro amor inconmensurable?
¿A Ustedes los quisieron alguna vez?
¿Han recibido en alguna ocasión la caricia de sus madres?
¿Han recibido la ternura de una mirada?
¿Ha palpitado su corazón ante demostraciones de genuíno amor?
Si desconocen todas esas sensaciones, les transmito se equivocar0on de presidiario.
Es la esencia amorosa de mi hijo la que me permite continuar en el enclave que no deseo estar.
Aves rapaces que jamás emprenderán vuelo a sitios eternos.
A diferencia de Ustedes podré desplegar mis alas, con el propósito de reencontrarme con el ser que más amo en esta vida y en otras.
¿Consiguieron concretar sus objetivos?
¿Qué se siente al fracasar una y otra vez?
¿Seguirán intentando doblegar este amor?
Ante los desafíos adquiero más fortaleza.
Es cierto.
Mi hijo adorado me sostiene.
Desde su ausencia, es el pilar que me sostiene.
Es sabio.
Altruista.
¿Entienden el significado de ese término?
Sin temor a equivocarme diría que en cada uno de ustedes solo sobresale la opacidad.
¿Es mi deseo cambiarlos?
Decididamente no.
La vida me ha enseñado que de dos lugares no se regresa.
¿Quieren saber cuáles son?
El ridículo que nos deja desnudos.
La muerte que nos otorga inmovilidad.
No estaré seré cautiva por tan siniestros juegos.
Mi derrotero es continuar.
Tesoro, no temas.
Jamás cesaré mi búsqueda.
El amor ha inhibido todos los obstáculos que nos separan sin piedad.
¿Podrías esperar un poco más?
La soledad puede constituirse en un arma letal.
¡Llegare mi tesoro!
Como siempre antes de finalizar estos contactos pletóricos de amor, te pido no olvides cuanto te quiere tú mamá.

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