PAISAJES

Todos y cada uno de aquellos son vistas increíbles.
Las recorrimos juntos, por ello no quiero volver a ninguno de los enclaves que hemos visitado.
¡Me hace falta tu compañía adorada!
¿Por qué no es posible regresen quienes integran la población de los muertos?
¿Por qué no me eligieron a mí?
Si bien todos tenemos proyectos o utopías para cumplir, podría afirmar sin temor a equivocar el sentido de mis pensamientos, que estoy de vuelta en el trayecto de la vida.
Todo era diferente hasta ese fatídico agosto de hace casi cuatro años.
Quien te eligió no dudó en deshacer cada una de tus entelequias.
¿Dónde estarán tus proyectos?
¿No pudieron comprobar eran demasiados en el instante de trucarlos?
¿Estarán inmóviles o habrán sido adoptados por otros con quienes compartías los sueños de la juventud brillante?
¿Habrán tenido continuidad o como vos serán cenizas elevándose a las alturas para no dejarte solo?
¿Cómo es la soledad de los muertos?
¿Has podido contactarte con quienes te antecedieron o precedieron en el camino?
La duela del sendero de azaleas,
¿Te recibió con ese amor impresionante que siempre te ha tenido?
¿Podrías decirle que las joyas que dejó en la tierra, siguen evolucionando sin límites?
Si mi memoria no es torpe, ayer afirmaría que se cumplió un aniversario de su partida.
Para estas conexiones mágicas que me permiten acercarme un poco más a tu esencia, para que nuestras almas sigan en comunión perfecta, elijo diversas imágenes.
Considerando tus gustos, opto por aquellas que serían de tu agrado.
Para conseguirlo buceo en tu memoria y en mis recuerdos.
¡No quiero te hayas convertido solo en una evocación!
¡Nunca lo serás!
¡Jamás pasarás a ese estadío!
¡Permanecerás siempre vital a mi lado!
Esa vista ocupando mi mente, pertenece a uno de los tantos bosques visitados por ambos.
La luz del sol se filtra por los altísimos árboles, cual si fuera un duende que tiene la función de embellecerlos aún más.
¿Cómo lo he visto nuevamente si estoy a mules de kilómetros de distancia?
Pude rescatarlo de mi mente.
No lo hice sola,
La imaginación y los recuerdos compartidos se hacen presentes cuando son convocados.
Literalmente el frío de esta época del año, me ubica detrás de los cristales de un ventanal.
Un libro es la compañía perfecta.
Cierro sus páginas para pensarte con más intensidad.
No concibo traer el pasado que ahora no es reciente si estoy distraída leyendo.
Una de mis pasiones.
Estimulabas esta mística trayendo los ejemplares que me gustaban.
Como nadie conocías cuales eran las letras más atragantes.
Las historias que podían convertirme en una mujer alígera.
¡Qué bello es tenerte tan cerca de mi alma desgarrada!
Sos el único capaz de recomponerla un poco.
Por ello te pienso siempre de una manera difícil de adjetivar.
No existen las palabras para describir el amor inconmensurable.
Las horas se suceden con monotonía.
La luz de la estrella más grande del universo comienza a esconderse.
Las matas de flores que perduran pese a la temperatura reinante, esperan vestirse con perlas transparentes, engalanando sus coloridos pétalos con el rocío del atardecer.
Las primeras estrellas comienzan a insertarse en el cielo.
La belleza es enorme, tanto, que un grupo de ellas se suelta de su espacio natural.
Al llegar a mis ojos, se transforman en gotas.
Son las primeras lágrimas rodando por mi rostro.
Recuerdan tu ausencia.
Nunca debió ocurrir esta tragedia insuperable.
El cielo acompaña mi llanto.
El agua de lluvia golpea los cristales de la ventana.
La luz de las velas lentamente comienza una delicada danza.
Suavemente se abre la puerta del comedor.
¿Has llegado?
Tu perfume es inconfundible.
No puedo verte.
Sí, escuchar tu voz.
No te quiebres hijo adorado.
Sé de tu soledad allá en ese lugar misterioso que estás desde hace casi cuarenta y siete meses.
El cariño que nos tenemos es incondicional.
Conocés que mi lugar es estar para siempre a tu lado.
¿Sabías que me gusta vengas a visitarme?
¿Por qué se me niega la posibilidad de verte corporizado?
¿Nadie entiende la desesperación de esta madre que ama al hijo que no puede visualizar?
¿Si te acercaras podría darte un beso?
¡Cuidado!
No quiero tropieces, allí hay un pequeño desnivel.
Faltan unos metros para que llegues a mi lado.
¿Podré acariciar tus manos?
Afuera la lluvia arrecia.
Se ha cortado la energía eléctrica.
Saetas violetas surcan el cielo oscuro como la muerte.
El sonido de un trueno, hace temblar los cristales de la ventana.
No te asustes.
¿No has perdido tu rechazo a las tormentas?
¿Por qué no puedo oírte?
¿Por favor contestame?
Estamos juntos, no debe asustarte la sonoridad de los rayos.
¿Dónde estás?
La puerta se cierra.
Entre sollozos grito tu nombre.
Solo escucho los sonidos del silencio.
Sobre el libro que permanece abierto cae una rosa.
Otra vez, teniéndote tan cerca no he podido verte.
Profunda la tristeza, remueve las heridas del alma.
¿Por qué he sido condenada sin haber cometido ningún delito?
¿No deberían terminar con esta puesta siniestra y dejarme partir?
¿Qué más debo demostrar para que comprendan que nada debo hacer en suelo terreno?
¿En que momento se romperán los pesados eslabones de esta cadena que me mantiene cautiva?
¿No son capaces de contemplar mi padecimiento?
Tesoro de mi alma, aún en contra de mi voluntad, estos entes desconocidos, me mantendrán en suelo terreno.
De nada sirven mis súplicas.
No sé cómo encararlos para ser liberada.
¿Podrías ayudarme?
Es posible que seas escuchado.
Conmigo juegan.
Son autoritarios.
¿Regresarás?
¿Cuándo emprenderé mi viaje?
¿Te dije cuanto te amo?
¿Podrás reconocerme cuando llegue?
Te di la vida para que vivieras.
En una situación traumática me la devolviste ¿Podrías interceder para poder emprender el viaje que más ansío?
Mientras ello sucede, te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Ul8d5uTVNW4