SOBRE RUEDAS

Ninguno de mis días es transitado por momentos felices semejantes a los que teníamos estando juntos.
Ayer cuando el crepúsculo pintaba con sus clásicos colores el firmamento, Laura acompañada del pequeño Indra, como si hubieran adivinado este pesar que me acompañará mientras viva, pasaron a buscarme.
Sabrás que se acerca un fin de semana extra largo.
Días tortuosos para mí.
¿Por qué la diferencia?
Cuando estabas a mi lado, si bien salías como una persona de tu edad, poco me importaban las horas que ocupara la diversión.
Nunca he sido una mamá castradora.
En algún momento, más allá del horario, arribarás al refugio que compartíamos, surcado por el vuelo de dos gaviotas comando la escuadra que integran.
¿Me hace feliz observarlas con las alas desplegadas volar acompañadas de sus escoltas tan cerca de tu hábitat?
Sería una necia si lo negara.
Jamás he cultivado un estilo tan ingrato.
Cuando amo lo hago de verdad.
De manera sincera.
Has presenciado en más de una ocasión que si es necesario dar todo, incluyendo el bien más preciado que es la vida, lo hago.
¿Qué pasa cuando esos sentimientos, vaya a saber por qué son inestables?
Intentaré explicarlo.
Borro de mi mente a la o las personas que intentaron haciendo uso de palabras erradas lastimarme por el solo placer de hacerlo.
¿Te trae algún recuerdo?
¡Sí!
Los retos de tu abuela materna.
Siempre se enojó ante ese tipo de reacciones que no puedo denominarlas “Olvido”.
Los sentimientos están mucho más allá de las barreras establecidas por la semántica.
Esos personajes siniestros que al principio muestran su bondad para luego integrar un mundo al que no quiero acceder, pasan a integrar la nada misma.
Podría aseverar con certidumbre total que tampoco integran ese vacío.
Simplemente no existieron nunca.
¿Es un defecto?
Carezco de respuesta.
No lo sé.
Esos seres que sistemáticamente tiene la mala costumbre de derramar daños, no están.
¿Estuvieron antes?
Si trato de llegar a la esencia de los sucesos hilando muy fino, diría que no.
De otra forma es difícil encuadrar comportamientos extraños.
¿Podemos no perder más tiempo en palabras que nada mejorarán, a quienes padecen de ciertos males del alma y seguir con nuestro enlace diario, cargado de magia?
Como expresaba, los feriados me pesan.
En el ayer que antes afirmaban “No tan lejano” sabía que regresarías.
Ahora, por más que te espere nadie dirá “Má por favor abrí la puerta, olvidé las llaves”
¿Por qué todo cambió de manera tan abrupta?
¿Quién tendrá la respuesta para este nuevo dilema?
Seguramente, nadie atenderá mis reclamos.
¿Son exagerados?
Considerando el amor que siento por vos, afirmaría que no es el caso.
Laura que me conoce casi tanto como vos, pasó a buscarme con su pequeño.
Indra dormía placenteramente en su moisés, en el asiento posterior de la camioneta.
Pasaremos unos días en su casa de campo.
Es temprano.
Mañana de un día revolucionado por la aparición en horas de la tarde de un fenómeno celeste.
Eclipse total de sol.
¿Sabías que mi existencia está eclipsada por tu imagen amada?
He decidido oxigenarme.
Recorrí las afueras de la estancia.
¿Qué utilizo, para transportarme?
La bicicleta blanca que ves en la imagen?
En el momento de la toma, solo estaba apoyada en la tranquera que lleva al interior de la propiedad.
¿Das visto el lago interior?
Allí han sembrado, no estoy cometiendo un error de sintaxis, diferente especies de coloridos peces.
¿Sobrevivirán al frío invernal de estas latitudes?
Sí.
No son especies de los mares azules del Caribe.
Se trata de especies autóctonas que con mínimos cuidados pueden subsistir a las veleidades de un clima casi hostil.
¿Por qué digo casi?
Son peces del sur de nuestro país.
Están acostumbrados a los rigores del frío.
¿Es helado el hábitat de los muertos?
¿A que se debe la gelidez?
No puedo colocar adjetivos a esa temperatura.
La conocí al darte el beso final cuando me entregaron tu cuerpo dentro de una funda mortuoria.
¿Era necesaria tanta maldad y falta de sentido común?
Nunca pretendí me devolvieran tu cuerpo yaciente entre algodones.
Tampoco es necesario que lo coloquen en esa odiosa funda de plástico negro.
¿Nos convertimos en desperdicios al morir?
¿No puede cambiar paradigmas tan viejos como la abolición de la esclavitud?
¿Es necesario semejante manoseo?
¿Para Ustedes no alcanza el dolor que produce la muerte de un hijo?
¿Cuándo finalizará la torpeza que todos esos entes despreciables enarbolan como bandera?
Cielo, he pedaleado por diferentes caminos,
Algunos estaban con demasiados pozos.
Los municipios cobran sus tasas sin reparar en los senderos a transitar.
¿A que se debe tanta inercia inmerecida?
Mientras rodaba en la bicicleta, de color blanco, tal cual los celajes que quiebran el cielo azul encontré flores silvestres.
Llamativas por su color rojo.
Belleza, imposible de sustituir.
Me recuerda tu imagen añorada.
Llevo el canasto repleto de flores rojas como la sangre que corre por las venas de los seres vivos.
¿Por donde circula la sangre de los muertos?
¿Es como el icór de los dioses de la antigüedad?
Para una mamá que engendró y trajo a la vida un hjo para que viviera, éste es mucho más que cualquier imagen pagana.
Constituye el motivo vector de nuestra existencia.
¿Saben que con mi descendiente somos mucho más que dos?
¿Por qué se niegan a ver la realidad?
¿Cuál es el beneficio?
¿Cambiar mis sentires?
¡No pierdan tempo!
El único dueño de mi existencia es el hijo que arrebataron sin sentido.
!Insensibles!
Nunca podrán quebrar el amor que nos tenemos.
¿Degustaría saber en que lugar depositaré las flores rojas?
Al concluir el parque posterior de la casa, existe una cruz de madera.
Laura la encontró al adquirir la propiedad.
Golpeada por la vida, como yo,, no es demasiado creyente.
Diría que poco y nada.
Como no me gusta que piensen por mí, y con mi hermana de la vida nos parecemos demasiado, solo diré que estamos en los umbrales de la no creencia en aquello que no podemos ver o sentir.
La cruz está.
Tiene uno de us listones de madera algo torcido.
Nadie modificó la estructura original.
Así está.
Ignoro si es correcto el destino de las flores que encontré en el camino transitado sobre dos ruedas.
Algo me dice que esas especies florales debo dejarlas allí.
¿Recordando algo especial?
No lo sé.
¿Por qué algo que se deja al lado de un símbolo religioso debe tener una historia detrás?
¿No alcanza con la necesidad de dejarlas ante seres imaginarios?
¿No comprenden que mi actitud hubiera sudo la mismas, si ante mi presencia hubiese tenido libros que significan algo sacro para otros cultos?
¿Por qué todo debe tener un motivo o argumento?
¿Es menos válida la actitud de dejar flores sin recordar nada especial?
¿Ustedes son dueños de verdades absolutas?
¿Cuál es el apoyo de sus argumentos?
¿Existe?
¿Cuál es la causa que lleva todos a dogmatizar?
¿No son capaces de respetar pensamientos divergentes?
¿No me asiste la potestad de dejar flores donde se me ocurra en tanto no ofenda a nadie?
¿Cuándo cambiarán esa postura de juzgar todo?
¿Son dueños de todas las verdades existentes en el mundo terrenal?
He dejado las flores delante de la cruz.
No tengo en cuenta teorías de nadie,
Como conviviente con otros terrenales o humano soy respetuosa de creencias ajenas.
Mantengo la ilusión que algún día puedan respetar mis conclusiones sin señalarlas con el dedo de la censura.
No me afecta.
Soy responsable de cada una de las letras escritas por mí.
Mi hijo es el dueño de cada una de ellas.
Es quien llama a mis musas cada mañana para poder establecer estas conexiones fascinantes.
¿Lo demás?
Está.
No me inquieta, aprendí a compartir con quienes piensan diferente.
De eso se trata la vida.
Tesoro de mi alma, por favor no te aburras con mis disquisiciones, te pido como siempre, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=z-EcP30_sCs