JUNTO A MI

La imaginación me lleva al pié de un cerro.
Quise fotografiarlo para que puedas observar que después de una especie de llano de escasa dimensión, vuelve a elevarse.
No alcanza la vista para avizorar su cúspide.
En todo el recorrido en ambas partes, la visible y la otra que permanece oculta, hay una especie de escalera.
Los peldaños no están perfectamente definidos.
Es antigua.
Algunas maderas están flojas.
Para ello el caminante puede sostenerse de la baranda curva.
Cuando veo ese tipo de estructuras, pienso que llevan al cielo, en el caso de existir.
Sería hermoso al final del trayecto poder encontrarte para pedirte que permanezcas junto a mí, de manera indefinida.
Las personas, muy pocas, que conocen mi esencia, saben que tengo vértigo.
¿Cómo hago para transitar este camino que desconozco hacia donde lleva?
Tu fuerza, otorga las energías necesarias para cualquier emprendimiento.
En este caso la posibilidad de verte aumenta mis ansias contenidas a lo largo de casi cuatro años.
Pensar esos días sin tenerte físicamente, constituyen la peor tortura.
¿En este tiempo en el que solo los sentidos no alcanzan, has podido notar la intensidad de este amor entrañable?
¿Cómo están tus rasgos considerando el tiempo transcurrido?
¿Nos reencontraremos en alguna parte?
¿Dónde?
¿Cuándo?
¿Has visto que sobre mi espalda cargo una mochila?
¿Te gustaría conocer el contenido?
Son los besos que no he podido darte a lo largo de más de mil cuatrocientos días.
¿Podrías ayudarme?
Mas adelanbte en el camino de madera faltan dos tablas?
Debo reconocer que tengo miedo de caer al vacío.
Necesito entregarte esta mochila para que la guardes.
A la izquierda no existe una ciudad.
Son ruinas de un antiguo poblado.
Imagino que sus habitantes formaron este pasaje.
¿Quiénes habrán morado en las casas que no están más?
¿Darían albergue a las familias?
Amorosas las madres ¿Despertarían con un beso a sus hijos?
¿Serían parecidos a los que cargo desde hace tanto tiempo?
En el camino escucho el suave murmullo de pájaros entonando bellas melodías.
Es muy posible que sus nidos estén entre el follaje.
He visto coloridas florees silvestres.
Trato de no mirar demasiado hacia abajo por el temor a peder el equilibrio y no poder llegar a tu lado.
No siento cansancio.
Esta añosa pasarela tiene subidas y bajadas.
Cuando finalice el trayecto ¿Podremos conversar un rato?
¿Lo haremos utilizando el don de las palabras o dejarás pueda sumergirme en la profundidad de tu bella mirada?
Más allá del lenguaje, como ayer crecerán los sentimientos.
¿Podremos abrazarnos?
¿Sentiré la tibieza de tus manos enlazadas con las mías?
¿Existirá la posibilidad para que la imaginación pueda concretar, tan solo una de mis utopías?
No te preocupes.
He comenzado el ascenso que continúa en el otro cerro.
Un hilo de agua fresca corre por la ladera del cerro.
¿Me ayudarías a inclinarme para beber, haciendo un hueco con mis manos?
Desde donde estoy ahora, las ruinas de eso que alguna vez fue un pueblo, han desaparecido del paisaje.
La altura, obliga a que la caminata sea a paso lento.
Siento los latidos de mi corazón.
La respiración ahora es entrecortada.
No temas.
Es producto del ascenso.
No es posible escuchar el gorjeo de los pájaros.
El silencio abruma.
Si elevara mis manos podría tocar las blancas nubes con mis manos.
Seguiré sostenida a la baranda,
No es mi intención, convocar a tu preocupación.
Percibo que estás aquí para cuidarme.
El are se enrarece.
¿Estás aquí?
La fragancia de tu perfume es inconfundible.
¿Por qué al intentar continuar el camino, choco contra obstáculos que no puedo definir?
A pocos metros de mis pies concluye el pasillo de viejas maderas.
¿Por qué cada vez que intento llegar a vos, no es posible?
El llanto aparece desconsolado.
Puedo escuchar una voz desconocida que dice “Por hoy henos realizado demasiado.
Soy tu imaginación,
No has escalado ningún cerro.
Las ruinas de ese pueblo pertenecen al mundo de las entelequias.
Quería que por un momento tuvieras la ilusión de encontrarte con tu hijo.
No fue mi intención lastimarte.
No derrames más lágrimas.
Llegará el momento que puedas reunirte con el ser que más amas en la vida.
No es el momento.
Cuando llegue, no seré yo quien venga a buscarte”
Los sollozos perturban la razón.
Estuve a punto de cumplir mi mayo anhelo.
¿Por qué siempre me dicen que no es mi momento?
¿Qué saben ellos del sufrimiento de una madre?
¿Cuándo comprenderán que no deseo estar más en suelo terreno?
¿Por qué ahora también juegan con mi propia imaginación?
Tesoro de mis entrañas, pensé que por fin estarías junto a mí para siempre.
Debo ser la única cautiva sin precintos en las manos.
Jamás cesaré en mi búsqueda.
No podrán retenerme eternamente.
Necesito decirte cuanto te amo y como siempre reiterar mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=YuBnt2tZIY0