RELATOS DE PIEDRA

Buenos días mi amor, culmina otro mes sintiendo tu ausencia de manera muy difícil de adjetivar.
El que se acerca estará teñido por el horror al que se suma la desesperación.
El título de esta conexión que establezco con amor, no es antojadizo.
Hace mucho visitando una chacra en el campo, por sus dimensiones transformada en restó, nos sorprendió gratamente el nuevo atuendo pétreo que lucía el aljibe, emplazado en el fondo de la propiedad.
Construcción centenaria, conservada como si se hubiera edificado hace poco.
Respeta la arquitectura original, a ka que se agregaron elementos de confort.
Calefacción central y refrigeración de las mismas características.
En los jardines del fondo se agregó una pileta casi de dimensiones olímpicas con sus respectivos vestuarios.
Para los más pequeños se reformó un enorme estanque con el propósito que puedan jugar sin peligro.
Preside esa construcción un antiguo aljibe.
La palabra proviene del árabe, lugar donde se utilizaron por tener esos sitios clima semiáridos.
A fines del siglo XVII fueron adoptados por las penínsulas itálica e ibérica para tener provisión de agua.
En aquellos años o existía el agua potable que hoy llega a la casa de todos.
En los aljibes se acopiaba agua de lluvia.
Generalmente los techos tenían canaletas por las que el agua circulaba, direccionala, hacia esas construcciones.
Las familias de más poder construían acequias para que al aljibe, llegara ese elemento tan necesario para la vida.
La profundidad de los pozos hasta el momento nadie la ha podido dimensionar en su exacta dimensión.
Al principio era agua de las lágrimas vertidas por Eos o de propiedad de las lluvias.
Con el propósito se mantener el agua de los aljibes con sus propiedades y evitar entrara en estado de putrefacción, el interior de aquellos era tratado, con distintas sustancias, entre las que solo mencionaré, cal y óxido de hierro.
Años después el hombre descubriría que haciendo pozos en la tierra de considerable profundidad, encontraban agua de máxima pureza.
Para proteger esos pozos, evitando accidentes los aljibes de cierta altura no serían vulnerados por la curiosidad innata de los menores.
Eso se creía.
Para extraer el agua se utilizaba un sistema de poleas, sujetados a sigas.
Un gancho en la punta de aquellas hacía descender un balde hasta encontrar el líquido elemento.
Con el mismo procedimiento era izado con cuidado para no derramar agua.
El agua es vida.
No solo para la especie humana sino para otras expresiones de aquellas.
El pasar del tiempo traería la modernización.
No sería necesaria la fuerza de un terrenal para traer agua.
Luego de bastante tiempo dispusieron el uso de bombas para hacerla llegar a los lugares que se necesitaba.
En la vida terrena nada tiene duración eterna!
Es cierto tu axioma preferido.
“Nada dura para sierre ma”
Tampoco el bien más preciado de la humanidad existe más allá de la vida terrena.
No quiero adherir a quienes dicen que todo aquello que se suele es puro cuento.
Prefiero al gran poeta Calderón de la Barca cuando en su obra cumbre “La vida es sueño”, expresaba.
La vida es sueño y los sueños ,sueños son,, no hay que perder la capacidad de soñar, pues los sueños, suelos son”
Un grande de la literatura manifestándose con total sencillez.
¿Prefieres soñar o el cachetazo de la realidad?
Elijo soñar siempre con vos.
No quiero salir del texto de piedra.
Hoy los aljibes son usados como objetos de ornamentación.
Se les agregan flores o figuras en hierro forjado.
Estábamos disfrutando de un soleado día campestre.
No consumimos todos los platos contenidos en el menú.
La memoria nos hacía recordar la imagen de algunos animalitos que dicen son un manjar.
¿Somos vegetarianos o veganos, con mi amado hijo?
No, ese es tema de otra conexión
En mitad del almuerzo una madre desesperada gritaba tratando de localizar, a su niño ante un momento de distracción.
Buscaron por todas partes, el nene no aparecía.
Atraído por el aljibe que ahora era un objeto de ornamentación.
Aquel no había, sido rellenado en su totalidad para evitar accidentes,
El ulular de las sirenas, logró huyeran pájaros melodiosos, entonando las más bellas melodías.
Después de un tiempo que pareció eterno.
El niño fue rescatado sin un magullón.
Siempre la desidia de los mayores perjudica las almas inocentes.
¿He vuelto a ese sitio?
No.
No regreso a los enclaves recorridos cuando estaba sostenida por la tibieza de tus manos.
Hace poco una amiga que conocés,
eligió,ese sitio para cerrar ciertos negocios.
Lamentablemente la historia se repitió.
Otro nene buscando aventuras cayó al aljibe.
Como le habían agregado otros ornamentos, el rescate no fue como el que presenciamos juntos.
El menor fue salvado por los bomberos.
Todos los comensales fueron a declarar, incluido el chiquito.
No lo haría como un mayor.
No somos seres siniestros en este país.
En Cámara Gesell, solo observado por médicos pediatras, forenses y pedagogos, Leonel, contó que nunca tuvo miedo.
Según sus dichos, en el fondo del aljibe un joven lo calmaba,
Cuenta tenía luz.
El nombre de esa entidad luminosa era un apocope del tuyo.
¿Casualidad?
¿Causalidad?
No lo sé.
El restó fue clausurado por pedido de los asistentes.
El viejo aljibe cubierto de mayólicas derribado.
Las estructuras metálicas se subastarán.
Es una forma de hacer que el dueño de la propiedad considere que su desidia puede causar los peores efectos.
¿Por qué existen terrenales a los que solo los conmueve lo material?
¿La vida, no tiene valor?
¡Cuánta ingratitud!
Mi relato de piedra termina aquí,
No tengo dudas que quien estaba en el fondo del aljibe, eras vos.
¿Falta mucho para nuestro encuentro?
Tesoro te amo, por ello no dudo en pedirte, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá

https://www.youtube.com/watch?v=rslPOPD7zME