Laura ocupa su tiempo libre en ejercer su otra gran pasión, la jardinería.
En la última salida que tuvimos noches tras prometí visitarla.
La propiedad es antigua pues la heredó de sus padres, amplia, confortable, remodelada a nuevo sin que las reformas modificaran la estructura original.
Está ubicada muy cerca del Río de la Plata por ello cualquier brisa por tenue que sea brinda es una caricia en esta dichosa ola de calor que estamos atravesando.
Dice que está arreglando el jardín del fondo de su vivienda que la acompañe que en pocos minutos me mostrará el resto de la propiedad.
Ante la belleza que observo no puedo más que admirarla.
El espacio es enorme, tiene varias estatuas colocadas de manera estratégica que agregan belleza a la belleza.
Pregunto qué especie de flores son las que caen en cascada multicolor, riendo comenta que no lo sabe, en uno de sus viajes al exterior trajo semillas sin saber si florecerían algún día pero no sabe el nombre pues el sobre que las contenía traía las imágenes y el nombre científico.
Le pide a una asistente que nos traiga un refresco mientras ella se causa los guantes de jardinera, alegre me dice en minutos estaré con vos, elegí cualquiera de los bancos de metal verde así mientras termino de quitar las flores secas podemos conversar.
Elijo uno de los bancos sin saber que delante encontraría la escultura de un ángel construida en mármol travertino, figura que pareciera tener tu mirada.
Siento tristeza que solo sea una estatua.
Ante mi silencio Laura me dice que acaba de terminar el trabajo que estaba realizando.
No puedo quitar la vista de una imagen que conmueve.
Laura me trae a la realidad preguntándome si quiero conocer primero el interior de la casa o seguir en el jardín,
Con una sonrisa expresa que detrás de esa cascada de flores hay algo que seguramente me gustará.
Pensé que detrás de las plantas solo había un muro.
Me equivoqué.
No advertí, fascinada por las flores que un caminito de lajas llevaba algún lugar.
Me encontré con una piscina de dimensiones olímpicas, los corrspondientes vestuarios y n cada esquina de aquel rectángulo de aguas azules y transparentes como el cielo que habitás vos, maceteros en forma de copa de naipes plenos de flores.
Laura aprendió a respetar mis silencios que no son pocos.
Cuando advierte la tristeza en mi mirada velada por el agua de las lágrimas como si no las hubiera visto me convoca a pasar el día juntas, sabe que aprendí a nadar mediante las clases que me dio mi hijo amado u recuerda que en mi casa de soltera teníamos una piscina enorme.
El tiempo pasa, los recuerdos quedan para siempre.
Mientras recorremos el interior de la propiedad me pide me quede a cenar.
Ella está sola como yo aún cuando las soledades fueran generadas por diferentes motivos.
El interior de la casa es tan bello como la dueña, en todos los ambientes se nota su toque personal, no faltan flores cortadas desde e jardín que cuida con sus manos, dice le produce saciedad al estado que jamás pensó vivir.
Pide disculpas agregando que jamás debió comparar situaciones tan tortuosas como diferentes.
Si bien no tuvo hijos entiende mi fatalidad.
Al contrario de otras personas que conforman mi entorno ella busca sumergirse en mi yo intelectual para comprender aquello que resulta incomprensible respecto al orden natural que rige a la vida terrenal.
Hijo de mi vida, entiendo que desde donde estás has tenido la posibilidad de conocer a Laura y sus cualidades de mujer excepcional que si bien no fue bendecida con la llegada de hijos a su matrimonio sabe cómo tratar la angustia de quien tenía una familia conformada y hoy no tiene nada, sabe que solo tengo u confío en mi familia chiquita.
No prejuzga y eso la convierte en una mujer valiosa.
Juntas hemos dictaminado que un día de la semana sea para nosotras dos.
Ayuda y mucho poder lograr que otro ser al que conociste en la escuela secundaria respete tus posturas sin adjetivarte con crueldad.
Hijo de mi alma con Laura hablamos mucho de vos, es cauta y no pregunta más allá de donde la prudencia le indica que debe hacerlo.
Le he mostrado tus fotos, solo dijo era un ser de luz.
En eso coincidimos las dos.
En este mundo plagado de soberbia pocos saben reconocer que no hay peor dolor que el de una madre que perdió a su hijo de manera temprana.
Ye amo, no lo dudes por ello siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=Lvs5bLE4OOA
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