El crepúsculo viste de gala el firmamento con sus colores violetas y morados.
Lentamente se van colgando de aquel las primeras estrellas titilando brillantes para darle la bienvenida a la estrella nocturna llamada Luna.
Es un momento del día esperado por casi todos los terráqueos.
Algunos emprenden el camino de regreso a sus casas, luego de una ardua jornada de trabajo.
Los más jóvenes preparan la salida soñada en la que probablemente encuentran al amor de sus vidas.
Para otros es un momento más del día que antecede a oscuridad de las noches.
Para quienes tienen en su alma ausencias no deseadas el crepúsculo es comparable con el ocaso.
L son calvarios no deseados.
Para una madre que ha perdido al ser que trajo a la vida para que fuera plena de sueños cumplidos es lo más parecido a un calvario.
Pocas veces se logra conciliar un suelo profundo sobre todo cuando se espera soñar con ese hijo que viajó a la eternidad en absoluta soledad.
Soledad que no permite que su madre sea quien lo guíen a su nueva morada.
Viajamos muchos juntos, disfrutábamos como pocos hacerlo, conocimos todo el país y también ciudades del exterior acompañados de tu sonrisa inolvidable.
Descubríamos diferentes culturas, otros modos de vida.
Vidas más sanas que no necesitaban de tanta tecnología que a veces apabulla para que sus familias crecieran felices.
No me quejo de los avances tecnológicos pero cuando se puerde la comunicación por estar conectado a un móvil de última generación también se pierde la `posibilidad de comunicarse mediante la palabra.
Los afectos no son digitales, precisan del contacto piel a piel, mirada a mirada.
Algo que no tengo desde hace demasiados meses y extraño entre tristezas y lágrimas.
No puedo regresar al tiempo pasado, sería mi ilusión concretada.
Si puedo afirmar con certeza te querré más allá de tu partida que no es temporal,
Temporal es mi existencia carente de el cariño más enorme que tuve.
Me reconforta poder establecer esta conexión diaria, más no me alcanza.
Sé que aún cuando lo repita hasta el cansancio no puedo bifurcar las paralelas del destino, un destino que pronto compartiremos.
Mientras ello sucede hijo de mi vida vuelvo a pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=_y7bdbrmLCg
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