Necesito viajar nuevamente en el tiempo para encontrarme con el dios de la lluvia.
Pequeñas gotas de agua tan necesaria en determinados lugares del orbe.
Al llegar me recibe Hesíodo, poeta y científico, me pregunta a que he ido en esta ocasión.
Cuando conoce eñ motivo comenzamos a caminar descalzos a orillas del Mar Egeo.
Por él sé que Urano demorará un espacio de tiempo en aparecer que no puede precisar.
Cuenta que fue concebido y traído a la tierra por Gea La diosa Madre de la Tierra tal cual lo menciona en su obra La teogonía.
Con el tiempo pasa a ser el Gran Padre de otras deidades, su poder es la humedad que se transformará luego en lluvia, copiosa o débil considerando las necesidades del lugar en que sea solicitada.
También es considerado e dios de la luz, inclusive otros poetas dicen que es hijo de Éter, dios del cielo y de Nixt (La noche).
Para Cicerón otro filósofo que nombra a Urano en su obra,aquel es hijo de Éter, Hémera ( el día)
Mientras aguardamos la llegada de Urano. El sol lentamente asciende al Reino de los Cielos.
Sé que me queda poco tiempo para emprender el regreso y no quedarme para siempre en una era que no me corresponde.
Hesíodo que le cuente que me llevó a viajar en el tiempo en tantas ocasiones, respondo que es la extrema necesidad de encintrarle un sentido a tu muerte.
A punto de romper en llanto por o que considero una visita frustrada, el poeta me invita a sentarme en una piedra a orillas del océano.
Expresa que cuando los dioses se reúnen hablan de los sentimientos de los terrenales que los visitan con asiduidad.
Cada deidad emite su opinión.
Deliberan cuando los feligreses llevan las ofrendas a palacios o templos, según corresponda.
Intenta ser breve, sabe que me queda poco tiempo para regresar.
Como si fuera un padre me dice que no se puede determinar cuando se aliviará mi dolor, advirtiéndome que a veces ese dolor se agiganta a medida que pasa el tiempo.
Continúa hablando para decirme que nuestra relación de madre-hijo era demasiado especial.
Me lleva al jardín de su palacio a comenzado a lloviznar.
De pronto dice “Hija ves esas pequeñas gotas de lluvia que se deslizan por las flores en aquel cantero”
Todas las plantas están vestidas de esferas acuosas recorren sus pétalos para desvanecerse en el suelo.
Las que me señala Hesíodo, parecieran estar suspendidas entre las flores.
El poeta expresa que como esas gotas de agua tan iguales son nuestras almas, caerán en forma separada, así desea explicarme de manera poética que nuestros espíritus estarán hermanados aún cuando entre nosotros se interponga la eternidad.
Me regala la flor, sorprendida en el regreso a casa observo que las dos gotas de agua permanecen juntas, ninguna de las dos se ha caído, evaporado nada de eso ocurrirá en lo inmediato.
Mi cielo, la eternidad no será obstáculo entre nosotros.
Por el resto de mis días siempre estarás junto a mí.
Extraño desmesuradamente tu presencia física.
Me cuesta aceptar los designios de Dios.
Te quiero por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=-e7ZnDQQGQY
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