COLORES PARA TU CIELO

Desearía contactar a la diosa Artemisa, hija de Zeus y Let, hermana melliza de Apolo, quien fuera venerada por varios dones entre los que se encontraba la protección de las doncellas, la creatividad, los colores entre muchas.
Una de las diosas helénicas más importantes de la Grecia clásica.
Homero solía nombrarla en sus versos como Artemio.
Por u importancia su padre erigió varios templos tanto en la tierra como en el cielo,
Solía decir que las bellezas que el terrenal dejaba en su suelo podía reproducirse en el firmamento celestial.
Es por ello que necesito encontrarla en cualquier tiempo para que lleve colores para tu cielo.
Matices vívidos que harán que tu corazón brinque de felicidad.
Colores que te lleven a recordar los objetos más preciados que dejaste aquí en la tierra en el momento de partir hacia un mundo desconocido.
Viaje que tuviste que emprender en soledad.
Pienso que mi lugar es estar a tu lado más allá del final.
Médicos y enfermeras al ingresar a la habitación exclamaban “Cuánto amor hay aquí”.
Era habitual que nos encontraran tomados de la mano, intercambiando mimos que nos hacían bien a los dos.
En los pocos momentos que dormías siempre tu cuerpo estaba desplazado hacia la silla donde estaba yo.
Daba la sensación que tenías terror de quedarte solo, algo que nunca hubiera ocurrido pues mi sentimientos dictaban que ese era el lugar donde debía estar.
Tuvimos momentos de esperanzas, muy pocos pero los hubo.
La crueldad del destino lograría que pronto esos instantes se desmoronaran dándole paso al desamparo que mostraba la dolorosa fotografía de la realidad.
Sabés que te amo intensamente.
A diario le pido a Dios la posibilidad de poder dante un beso.
Han pasado setecientos días sin que lo pueda hacer.
¿Sabrá ese Dios que te acuna en sus brazos de la necesidad de una madre de poder besar a su hijo?
¿Comprenderá que no es un capricho sino algo tan importante como respirar para seguir viviendo?
¿Observará que estoy cansada de esperar ese día que tanto anhelo y no termina de llegar?.
Tortuosas son las esperas.
El tedio impide razonar como se debe.
Mi objetivo es tan claro que nadie puede dejar de sentirlo.
Esperaré no me queda otra alternativa.
Mientras lo hago como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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