EL MEJOR HIJO, MI MEJOR AMIGO

Un día como hoy de l año mi novecientos sesenta y nueve, por primera vez el hombre pisó la superficie lunar.
Desde entonces esa fecha fue institucionalizada como el Día Internacional del Amigo.
Una fecha como tantas otras pues los amigos, esos hermanos que nos regaló la vida están siempre presente más allá de las hojas de un calendario.
En horas recibiré a Laura.
Vía telefónica me adelantó que se tomará la tarde libre para charlar en mi refugio.
Ninguna de las dos pensó que el reencuentro producido allá por el mes de noviembre sería tan fructífero.
Tampoco imaginamos que los sentimientos serían renovados.
La vida nos puso frente a frente con una carga de experiencias no gratas.
Atrás, en el tiempo habían quedado las amigas de escuela secundaria.
Flamígeros los leños crepitan en el hogar.
Pese a que el día no es gélido como los anteriores, el interior de las viviendas está frío.
Desde la ventana la veo bajar de su camioneta.
Al advertir mi presencia en el ventanal su sonrisa cristalina se hace notar.
Porta en sus manos un estuche de cuero circular.
En minutos estaremos juntas.
Pregunta si deseo salir o tengo que retirar algún trámite, ante mi respuesta negativa, exclama “Qué bueno hoy necesitaba sentir el calor de hogar que se percibe en tu casa”.
Me alejo un instante para buscar una fragancia que compré para recordar este día.
Quiso la casualidad que acertara con su gusto.
Es difícil obsequiar perfumes, es demasiado personal.
Por suerte acerté, es una de las que usa casi siempre.
Mientras ña risa se refleja en su mirada y en cada músculo de su rostro procede a entregarme el estuche.
Es bello, grabado con figuras incaicas.
Me pide que saque el contenido.
Una lámina pintada por ella refleja una bella rosa, as flores preferidas del mejor hijo del mejor amigo que tuve en mi vida.
Cada pétalo pareciera tener vida propia.
La imagen es bellísima, demostrando que Laura es una experta artista del pincel.
Sus obras tienen calidad y calidez.
Cuenta que pintó esa rosa pues sabía que era una de tus flores predilectas y aún cuando no llegó a conocerte entendió que era una manera de homenajearnos a los dos.
Amigos para siempre.
Nadie, ni siquiera la eternidad podrá separarnos.
Todos los intentos serán en vano.
Siempre serás para mí, el mejor hijo, el mejor amigo.
Un cómplice especial al que extraño de una manera difícil de dimensionar.
El tiempo se llevó nuestros diálogos sin necesidad de utilizar el don de la palabra.
Tengo la certeza que regresarán cuando podamos reunirnos.
Elegiré un lugar especial de la casa para colgar ese cuadro tan especial.
Especial por el significado que lleva implícito.
Mi vida , esta distancia es temporal.
Siempre decías “Nada dura para siempre” y es verdad.
Ninguno de los dos conoce esa fecha tan ansiada por mí.
Mientras el tiempo transcurre, solo te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=H9a3-T9Md18