Jacob fue un personaje bíblico.
Anochecía por el sitio que caminaba y sentía que las fuerzas de sus piernas lo abandonaban.
En esas circunstancias, entrando en la oscuridad, buscó una piedra plana para aooyar la cabeza.
La caminata le había producido sed, cernió agua que traía en su morral.
Acomodó la piedra bajo su cuello dispuesto a dormir teniendo como techo las estrellas del universo.
Durmió profundamente,
En estado onírico apareció una escalera y un Dios que lo llamó por su nombre diciéndole:
“Jabob esta escalera es la que usan los ángeles para ascender y descender de los cielos”.
Sé que estás en la búsqueda de un solar para construir tu casa con el propósito de albergar a tu familia.
Te regalo el sitio.
Colocaremos como piedra fundamental la piedra que utilizas para apoyar tu cabeza.
Jacob despertó turbado, no sabía si había tenido un sueño o una alucinación producida por el cansancio.
No pudo ver a quien le hablaba, simplemente le repetía que estuviera tranuilo, el solar era suyo con una sola condición, permitir que los ángeles utilizaran la escalera para ascender o descender del cielo.
Con la ayuda de sus hijos Jacob construyó una casa humilde y cómoda.
Cuando estuvo lista trajo a su esposa y a los niños más pequeños.
Una familia feliz, unida viviendo en su propiedad.
La esposa de Jacon comenzó a juntar semillas del lugar.
Su objetivo era convertirlas en plantas que adornaran la escalera para que los ángeles tuvieran otra visión.
La mujer nada sabía de jardinería, por lo tanto mezcló todas las semillas que encontró.
Al poco tiempo la escalera estaba cubierta de flores rosadas que habían formado un techo natural.
Una escalera impactante por su belleza.
Los ángeles comenzaron a prestarle ayuda dada la extensión de la escalera.
Por las noche ella siempre le hablaba a su esposo de un ser alado especial.
Aún no hacía dos años que había llegado a la escalera de Jacob.
Siempre estaba dispuesto a ayudar, organizaba los gripos para que el tiempo no se perdiera u el trabajo estuviera finalizado para el bien de todos.
Necesito conversar con la esposa de Jacob.
Encuentro demasiadas similitudes con tus actos naturales.
Siempre fuiste el organizador de todo evento, aquel que calculaba los tiempos para que todos rindieran por igual.
He de viajar en el tiempo.
Urge que encentre a la mujer de Jacob.
Una madre no se puede equivocar al describir al posible hijo de otra a quien el destino decidió convertir en ángel.
Abordo la máquina del tiempo.
Al descender encuentro la casa de quien fui a buscar.
No ahorro adjetivos para esa escalera casi fastuosa y natural.
El aroma es embriagador.
Pregunto a la joven mujer por el último ángel que vio descender.
Cuenta que posee una belleza celestial y una mirada expresiva como pocas veces tuvo el placer de encontrar.
No necesito que me diga nada más.
Conmovida mi alma quiere gritar que nuevo ángel sos vos.
Sé que no te podré visualizar.
Me produce placer que estés haciendo algo que te gusta en ese sitio tan especial.
Te quiero cada día un poco más.
Espero que pronto se produzca el anhelado reencuentro.
Mientras tanto te pido que nuca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=J1YlissUilU
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