MI ÚMICO ÁNGEL

Los ángeles son seres inmateriales según se cita en la Angelología una de las ramas de la Teología.
Son los encargados de custodiar a los seres terrenales cuando atraviesan situaciones difíciles.
Las interpretaciones teológicas depende de la interpretación y vivencias que tenga cada terrenal en particular.
Personalmente puedo afirmar con certeza que tengo un único ángel, un ser amoroso al que í vida sin saber que partirá tempranamente produciendo el dolor más terrible que puede sentir una madre que haya sufrido la tragedia de perder un hijo.
Un ser de luz a quien evoco en forma permanente sobre todo cuando las circunstancias que provoca la soledad no pueden dimensionarse y menos adjetivarse con palabras.
Aún cuando no tenga la posibilidad de visualizarlo para abrazarlo y besarlo como en el ayer reciente siento su presencia en cada instante de mi vida.
Siempre le pido que me ayude cuando debo resolver desde los episodios más sencillos a los más complejos.
Hijo de mi alma siempre estás y estarán tan cerca de mí que puedo sentir la fragancia de tu piel.
Evocar tu sonrisa y sobre todo tu mirada tan bella como profunda es placentero.
Para todas las mamás sus hijos son perfectos y está bien que así sea.
Pocas veces conocí seres que emanarán tanta luz, fuerte, solidario,.
Un ser alejado de las miserias que a veces como si fueran un virus atacan a algunos terrenales.
Sabés que tengo un sueño que añoro imposible de ser cumplimentado.
No hay plazos para concretarlo ya que las fechas de vencimiento de cada humano solo son conocidas por asedios que te recibió con los brazos abiertos.
Era la única forma de liberarte del padecimiento.
Padecimiento que ataca a quienes quedamos en suelo terreno.
Es imposible acostumbrase a no tenerte.
A medida que transcurre el tiempo las heridas en lugar de cicatrizar se profundizan.
Te tengo alojado en mi alma.
Poseo el mismo envase convertido en otra mujer que no cesa de llorar tu ausencia.
No éstés triste, vive tu nueva vida rodeado de los ángeles que te acompañan.
Algunos son conocidos pues te antecedieron en el camino.
Me encantaría poder estar entre ellos para mimarte.
Debo conformarme con esta espera que asfixia.
No tengo otra alternativa que someterme a los designios del destino.
Mientras el tiempo tedioso pareciera caminar cada vez más lentamente, solo te ruego que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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