Thursday, July 05, 2018
LA CALLE DE LAS ALMAS
Alma es una desambiguación de la palabra ánima,
La misma tiene concepciones filosóficas, teológicas y fue estudiada y fundamentada por el psiquiatra sueco Carl Gustav Jung hace un par de siglos.
Todos los seres vivientes son materia.
Poseen alma, la que posterior a su muerte es elevada al Reino de los Cielos.
Seseo hacer conocer a mis lectores que no se trata solamente de ficción, esta definición sino que cuenta con avales científicos confiables.
El relato surgirá más adelante.
Los especialistas mencionados reconocen la existencia de almas errantes, sin aquellas que no encuentran su lugar ni en la tierra ni en el Edén.
Nadie sabe explicar el por qué de la existencia de esas almas errantes.
En todas las ciudades existen calles diferentes a las otras, inclusive la luminaria es distinta.
No son las habituales columnas de mercurio que estamos acostumbrados a ver en forma cotidiana.
Uno de mis defectos, que no son pocos es ser curiosa y buscar la razón, de ser de todo aquello que veo y para la que muchos mortales carecen de explicación.
En una de mis caminatas nocturnas, di con una de esas calles a las que hacía referencia.
Las imágenes parecían extraídas de un viejo libro de historia.
Una cinta de asfalto perfectamente cuidada por la que nadie transita.
Tal como les relataba está iluminada por viejos valores, en perfecto estado de conservación.
En el lateral opuesto una plaza como cualquier otra.
Nadie utilizaría los juegos para niños por un falso temor.
Pese a que la noche presentaba un cuelo diáfano con cientos de estrellas y constelaciones encendidos, el lugar de recreación, estaba cubierta por una densa bruma difícil de explicar.
Tinieblas idénticas a las que me rodean desde que no te tengo a mi lado como quisiera.
Tinieblas que oprimen, el corazón hasta impedir una respiración normal.
Algo que sucede habitualmente cuando la angustia y el dolor nos han tomado como prisioneros sin entender muy buen el por qué de tanto ensañamiento.
De tanto repetirse estos eventos me he acostumbrado a vivir con ellos.
Como te contaba, esa calle de las ánimas o almas errantes es sugestiva.
Lo sabría tiempo después.
Cuentan los especialistas en psiquiatría y filosofía que cuando mueren todos los seres vivientes, dos ángeles, los llevan al cielo, su morada en la eternidad.
Nadie ha sabido explicar la existencia de las almas errantes.
Se me ocurre que por ese lado tiene mucho que ver la cuestión religiosa.
Si un Papa como Ratzinguer en una bula papal decidió eliminar el limbo, lugar reservado a los bebés no bautizados fallecidos prematuramente, no sería u delirio concluir en el por qué de la existencia de las almas sin rumbo.
Poedo afirmar sin temor a equivocarme, que tu alma está en el Paraíso Celestial.
En mis diferentes intentos de ascenso al cielo por las escaleras que llevan a él, si bien no he podido abrazarte y darte un beso, he visto tu imagen mirándome con amor.
También he podido observar, en una visita al convento de Lombardía
que en uno de los bancos laterales, junto a seres como vos, sentados en bancos laterales, iluminados por débiles rayos de sol pude observarte sin estar en estado de ensoñación.
Esa foto que registró mi mente me apenó mucho.
Parecían seres humanos, escuchando la santa misa, en absoluto estado de desamparo.
No quiero que te sientas así.
Es una imagen que no se puede describir con palabras, celebro que así sea.
Nunca estarás desamparado pues contás con el amor de tu mamá.
Ignoro si en el cielo existe la felicidad.
Diría que no.
Las normas deben ser rígidas y debió ser tortuoso acostumbrarte a existir sin la libertad que gozabas en suelo terrenal.
Me perturba pensar que estás absolutamente solo.
Lejos de las voces de quienes te amamos con amor del bueno.
Ese es uno de los motivos que me hacen pedirle al destino que se apure a escribir mi final,
Tesoro de mi vida, sabés que te amo sin condicionamientos.
Como me recomendaste oportunamente hago que no existan, la mezquindad no las miserias humanas.
Mi mundo terrenal está integrado con tu presencia que añoro.
Por favor preguntale a Dios ¿Cuándo me permitirá darte ese beso que tengo guardado para vos?
¿En qué momento poder sumerfimerme nuevamente en tu mirada?
Respuestas simples a preguntas sencillas.
Sabés que debo esperar, sin conocer cuanto tiempo será, por ello como siempre te ruego que nunca te olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=xObigpMCER0
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