SIEMPRE PENSANDO EN VOS

Viajar con el pensamiento a cualquier parte del mundo terrenal me permite hacerlo con vos.
En esta ocasión he elegido la Ciudad Sagrada de Mahoma donde él predicaba el Islam.
Si, estoy refiriéndome a La Meca, visitada anualmente por millones de almas de todo el orbe,
En el siglo II en honor a Ptolomeo se la conocía como Makkah.
Con el correr de los años cambió a su denominación actual
Está situada en la península arábiga ello hace que en un mismo sitio nos encontremos frente a las platas del Mar Rojo,
Internándonos en el sitio encontraremos las arenas doradas del desierto que parece no terminar.
Es increíble poder estar juntos allí.
Te asombraste al verme vistiendo el clásico shador cubriendo mi cabeza y parte del rostro tal como hacen las mujeres musulmanas.
Los turistas no tiene obligación de vestir esos atuendos orientales, aún así me pareció un pequeño homenaje hacia quienes nos recibieron con tanta calidez.
Es una forma de devolver gentilezas.
Recorrimos todos los lugares que indicara la agencia de turismo al llegar.
En las horas libres disfrutamos de las arenas blancas de las playas del Mar Rojo.
Los visitantes occidentales superan ampliamente a los residentes permanentes.
Ello hace que la comunicación no sea difícil.
También se puede usar el lenguaje universal de las señas.
Tenerte a mi lado, corporizado es una sensación que no puedo explicar con palabras.
Tampoco pueden expresarse con aquellas, los sentimientos de una madre que se reencuentra con su hijo, residente en otra dimensión, quien ante la tristeza de su mamá, pudo bajar a suelo terrenal para abrazarla, como en el pasado reciente.
¡Tierra sagrada para un reencuentro que no es el definitivo!
¿Existe algo mejor que estar junto al ser luminoso a quien se trajo a la vida?
Creo que no.
No importa la duración de este momento inolvidable, tu axioma es “Nada dura para siempre”.
Tan breve como certero.
Los pensamientos tampoco duran eternamente.
Es necesario volver a la realidad, sin que ello signifique asumirla.
Siempre te pensaré, carece de trascendencia el sitio en que nos encontremos, prevalece estar un lapso de tiempo, juntos.
No sé si fue breve o extenso.
Tampoco me quejaré por la duración.
Intuyo que no será el único momento que propicie un abrazo tan tierno como cálido.
Observarte como siempre, sin cambios pese al tiempo transcurrido de nuestras soledades.
Pude decirte cuanto te amo.
Preguntarte si supe expresar sentimientos tan excelsos para una mamá.
Repetirte hasta el cansancio que tu mirada es la más hermosa de todas.
El placer que siento sumergiéndome en ella.
Tesoro, sos lo más importante que me pasó en la vida, por ello siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=a3ir1zgUXnw