SUEÑOS SIN FINAL

Acudo nuevamente al laboratorio por segunda vez por lo tanto conozco el procedimiento y no me asusta como antes entrar a una sala totalmente aséptica y silenciosa.
Por suerte conozco el funcionamiento de los aparatos, los electrodos que colocarán en mi cabeza para estudiar las indas cerebrales en el momento que el órgano más importante comience a actuar estimulado por la persona que se realiza ese estudio tan especial.
Mi memoria me lleva a recordar que la primera vez no me habían colocado ningún electrodo en el pecho, en ambas muñecas y en los tobillos.
La voz acústica dice que han incorporado nueva metodología que logra estudiar la reacción del corazón, dado que según la carga emocional los neuro transmisores llevan información de un órgano al otro sin que el paciente se de cuenta.
Tardo en relajarme para entrar en estado de sueño profundo.
En el lobby me espera Laura.
No pudo resistir la curiosidad y por ello me acompañó para que juntas conozcamos el resultado de esta prueba científica poco común.
En la entrevista previa el especialista vuelve a explicarme que los sueños siguen siendo un misterio para la humanidad.
Cuenta que soñamos cada vez que dormimos, algunos sueños se recuerdan otros no.
Quien está a cargo del gabinete donde estoy en una camilla conoce mi historia.
Suelo verlo con frecuencia en otros ámbitos sociales, mi pregunta se repite como una letanía.
Necesito saber cual es la dificultad que impide te sueñe y las pocas veces que ha ocurrido no puedo visualizar tu amorosa carita.
La respuesta es siempre la misma necesito tiempo, mucho tiempo para elaborar el duelo más atroz que es la pérdida temprana de un hijo tan especial como vos.
El especialista sabe que daría mi vida por cumplir el sueño más anhelado por mí.
Después de varios minutos de estar en estado de vigilia entro en un sueño tan profundo como placentero.
He podido verte sano, pletórico de luz pidiéndome como siempre que me cuide que aún cuando no te vea estás a mi lado para cuidarme.
Pude sumergirme en la tibieza de tu mirada, acariciarte y darte un beso fugaz,
Sentí tus manos tomando las mías como en el ayer no tan lejano.
Tuve el primer momento de felicidad en más de veinte meses.
Una enfermera con voz muy suave me trajo a la realidad.
Solicitó que me cambiara sin apuro, que el especialista me esperaba en un consultorio contiguo.
Quiso saber si necesitaba ayuda, agradeciéndole comuniqué que podía hacerlo sola.
Cuando Laura me vio salir dejo su teléfono inteligente en el que estaba haciendo crucigramas.
Pedí permiso para que entráramos juntas a la consulta no hubo oposición.
Laura tomó la previsión de grabar el contenido de los resultados.
El científico procedió a leer el comportamiento de las ondas cerebrales, mientras lo explicaba en un lenguaje entendible pudo leer que en el momento que comencé a verte las ondas cardíacas y cerebrales.
Cuenta que en ese momento sonrió ya que el objetivo de la prueba había sido exitoso.
En el mismo instante sugirió que no era necesario someterme a otras pruebas.
Con su mano apoyada en mi hombro expresó que debo bajar el nivel de ansiedad,
Pronto los sueños con vos se darán con relativa continuidad.
Necesito tiempo un tiempo que no se puede estimar en días u horas para que los sueños se hagan realidad.
Hijo de mi alma gracias por permitirme verte sin tener que utilizar los ojos del alma.
Todos saben que los sueños sin fin en algún momento de la existencia de un terrenal se cristalizan.
Mentiría si dijera que me siento feliz, estaría en ese estado si estuvieras aquí como antes, sano, vital siempre sonriente desdramatizando cualquier episodio de la vida terrena.
Gracias amor por haberme permitido ser tu mamá-
Esperaré todo el tiempo que sea necesario para abrazarte de verdad, mientras ello transcurre solo te ruego que nunca que te olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=QzOJn8_eNxM