TU MIRADA ME ACOMPAÑA

Músicos y p
oetas le han cantado y escrito a la belleza misteriosa de la luna.
Luna que ha cobijado amores, instantes donde el amor se enciende,
Luna trágica como la que me acompaña desde que no estás físicamente.
Luna de amores profundos, lina presente cuando el llanto aflora desde el fondo del alma de una madre que está sola oieqye así lo decidió la vida terrena.
La soledad creerá que me ha derrotado cuando me ve vencida.
Ella no sabe que nunca estarán a su alcanse los recuerdos que compartí con el ser que más amé en la vida.
Son aquellos los que me mantienen de pie nunca permitiré que sean avasallados por la angustia que me impide respirar con normalidad.
Juntos hemos visto muchas lunas.
Recuerdo tu cara de asombro cuando pendía del cielo oscuro como encendida por las llamas en el regreso de un paseo por el desierto de Atacama.
Luna vestida con colores rojizos-
Solitario como yo la esperaba un cactus gigante, para no quedar solo en el medio de la nada le ofreció la única flor rosa con pétalos amarillos que sostenía en su cabeza.
Como ese ejemplar soy un ser solitario.
Contemplo la luna desde mi ventana.
Interfiere la visión un árbol de flores violetas enmarcando su hermosura.
Luna testigo de mis lágrimas, sería necia si dijera que no te lloro.
Siento impotencia al no poder darte todos los besos que tengo guardados en mi mochila, los abrazos que mueren en mis manos.
No he perdido la cordura, sé que quienes moran en tu nuevo hábitat no regresan a la tierra.
Pese a ello daría lo que no tengo para estar con vos.
Poder continuar con nuestros viajes asida del calor de tus manos.
Manos que hoy se han tornado heladas y no puedo transmitirles el calor de las mías pues Dios decidió que no vivamos en el mismo plano temporalmente.
Daría lo que no tengo por poder abrazarte, sé que es imposible.
No tengo por atributo la necedad y sé que llegará el tiempo que juntos podamos recorrer otros paisajes celestiales como antes lo hicimos con los terrenales.
No me dejaré vencer por el dolor de tu ausencia temprana, en algún omento estaremos juntos y te escucharé decir que siempre me cuidarás.
No es necesario mi chiquito, tus cuidados los siento de manera cotidiana.
Varias veces me he caído en la calle.
Caídas violentas que podrían haber provocado males mayores.
En esos momentos es cuando más te siento.
Sé que sos quien despliega las alas para ayudar a quienes con solidaridad inesperada me ayudan a ponerme de pié-
De tu mano jamás me hubiera caído.
Siento impotencia en esas circunstancias, sé que siempre contaré con tu ayuda.
Muchas veces pienso que soy yo quien debería estar en tu lugar, el destino no quiso.
Np te preocupes por las batallas que libro con la soledad, son temporales.
Nunca, jamás podrá arrancarme los recuerdos.
Espero con ansias ue llegue el momento del ansiado reencuentro, no sabemos cuando ocurrirá ese evento.
Decirte que te extraño es una obviedad.
Mis lectores me han pedido que cambie los finales de mis textos.
¿Se pueden cambiar los designios del destino?
No.
La conexión que establezco con mi hijo adorado no sufrirá cambios.
Así soy cuando converso con el dueño de mis letras.
Nada debo alterar.
Tampoco el final que se parece a una letanía.
Mientras tenga vida no me cansaré de decir que te amo y por ello te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=6Q9fBU5ICxc