LLUVIA EN MI ALMA

Incesante e inesperadamente cae una tenue llovizna.
El paisaje se transforma con esa cortina de agua que logra las florees estén aún más erguidas en su tallo.
La lluvia renueva, es alimento donde las tierras son áridas.
Un pequeño salta entre los charcos de agua desoyendo las advertencias de su madre.
Me recuerda a vos que ter encantaba mojarte sin pensar demasiado en las consecuencias.
A veces esa lluvia está enrejada en mi corazón.
Sucede desde que partiste.
La peor experiencia de vida que me tocó vivir.
Siempre estás a mi lado, sé que una de tus obsesiones era evitar por todos los medios que llorara, en ocasiones lo lograbas y abrazados comenzábamos a sonreír.
Es difícil no tenerte desde hace tantos meses.
Algunas personas me dicen que piense que estás de viaje, evito responderles, de ese viaje no se retorna.
Entiendo que no lo dicen con maldad pero a veces preferiría que no me dijeran nada,
La muerte de un hijo no se compara con nada por eso no tiene nombre.
Desearía que a tu nueva morada llegara todo mi amor con la misma intensidad que vive en mí, temo que la distancia atenúe tu percepción.
Por vos trato de avanzar día a día un poco más, no quisiera que te preocuparas por esta madre que te extraña de una manera que no se puede dimensionar.
Quisiera que los días lluviosos se conviertan en soleados, de esa manera tendría la posibilidad de observar el cielo diáfano y trataría de visualizar el punto exacto donde estás.
A veces creo lograrlo, son ilusiones ópticas de alguien que necesita por un solo segundo ver al hijo que no está.
Entre mis utopías está la de sorprenderte con un abrazo interminable, volver a tener el contacto piel a piel.
Intercambiar palabras con la mirada, repetir nuestras complicidades.
Utopías que nunca se convertirán en realidad tangible.
¿Dime hijo de mi vida cómo se detiene la lluvia del alma?
Esa que produce la respiración entrtecortada que antecede al llanto.
Vos que estás en el cielo podrís contarme si los ángeles lloran en sus momentos de soledad.
Sueño con que habites un plano donde solo reine la paz y el bienestar, es la única manera de detener la lluvia que se apodera de mi alma cuando pienso cuanto te quiero.
Todo se mide con la vara del tiempo por ende debo esperar, nadie sabe contestarme cuánto tiempo, por ello nunca me voy a cansar de pedirte que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá.

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