Saturday, November 12, 2016

PARTOR NO ES LLEGAR




Me gusta acompañarla, caminar a su lado aún cuando el don de la palabra se esfume es imposible que ello suceda cuando una se encuentra con su ser pensante y reflexivo.
Lo primero que me pregunta es como me estoy preparando para la última materia de mi carrera, le respondo que creo que bien.
Estoy confiada y mi mator anhelo es aprobar para tributarle el título a mis padres que se encuentran en el mismo hábitat que su hijo adorado.
No quiero interrumpirla prefiero escucharla para comprender a esa mamá que pese al dolor trata de resurgir como el Ave Fénix desde sus cenizas.
Pese a su apariencia frágil es una mujer fuerte que ha podido sobrellevar un momento tan duro como el que le tocó vivir hace poco más de catorce meses.
De pronto su vida tranquila se transformó en un calvario del que resulta difícil emerger.
Por ello admiro su valentía para tratar de salir de ese mundo donde solo moran las tinieblas que impiden pensar sin alejarse de la realidad que no siempre nos muestra su cara bonota.
Está relajada con deseos de conversar y yo de escucharla para aprender un poco más de esa mujer que hace esfuerzos para sostenerse en pie.
El sol tibio propio de la estación logra que tengamos ganas de ir a una heladería en esta cálida e inusual tarde de noviembre.
Elijo mi copa helada, no tardo en descubrir que ella optará por los sabores que hubiera elegido su muchachito.
En medio de la charla me dice que no es lo mismo partir que llegar.
La miro con cierto asombro dado que todos quienes parten tienen un destino prefijado con antelación.
Con su lánguida sonrisa me responde que a ella le gustaría partir hacia mundos desconocidos para reencontrarse con su hijo ello no implica que ese sueño es difícil de concretar ya que no tiene la más remota posibilidad de manejar las manecillas del reloj para que ello ocurra.
La noto mejor de apariencia, su rostro está relajado, la palidez de los últimos meses de a poco va desapareciendo.
Me recuerda a mis bocetos de pintura, al principio solo tienen trazos, a medida que voy terminando de plasmar en la tela mis sensaciones todo va adquiriendo su propio color.
No sé quien guía mis manos, considero que es un don como el que tiene ella a la hora de escribir.
A ella le preocupa el tiempo que a veces parece detenido misteriosamente a sabiendas que lentamente va transcurriendo dejándonos alertas imposibles de ignorar.
Ella tiene un sueño que en algún momento el dichoso tiempo transformará en realidad.
Ambas sabemos cuál es, por ello trato de no insistir en un tema que le provoca angustia, ansiedad y agobio,
Sentimientos que solo pueden comprender quienes han atravesados situaciones tan trágicas como similares.
Sus reflexiones sobre la vida a veces me dejan sin palabras.
Tiene una concepción de aquella difícil de encontrar en otros seres terrenales.
Me cuenta que por ahora la palabra felicidad no existe en su vocabulario, la ha cambiado por conformidad y la entiendo,
No quisiera estar en su lugar donde pese a que tiene un entorno conformado la tristeza nunca se disipará de su existencia.
Noto que ha observado varias veces el reloj que se encuentra apoyado en una mesa, le pregunto si tiene premura por llegar a su casa.
Sonríe tímidamente, me dice que no.
Es una costumbre que ha adquirido desde que su hijo partió al Reino de los Cielos.
Sabe y acepta que el tiempo no puede adelantarse al gusto de cada terrenal sin embargo no puede evitarlo.
Sé por haber leído parte de su obra literaria que cuenta los minutos que le faltan para volver a abrazar y besar a su amado hijo.
La conmoción que siento hace que no se me ocurra ninguna respuesta.
No deseo interrumpir ese tiempo sagrado de madre e hijo en plena conexión espiritual,
Abonamos la consumisión, me promete que el día que obtenga mi título estará esperándome. No para celebrar sino para compartir un momento cíilmine de mi existencia.
Sé que me augura lo mejor, no será un momento de celebración sino estar juntas en un episodio que cambiará mi existencia.
Emprendemos el regreso, conversamos sobre banalidades cotidianas que no sirven para desplazar su pensamiento único.
Mientras llego a mi casa recuerdo sus palabras “partir no es llegar”.
Una vez más tiene razón.
A ti ser pletórico de luz que me hubiera encantado conocerte hago mías las palabras con las que ella finaliza sus cuentos, nunca, por ninguna circunstancias olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.co
m/watch?v=BwvzdxI45x8



No comments: