DESAMPARO Y SOLEDAD

Pese a mis continuos vjajes en la máquina del tiempo ayudada por la imaginación.
Pese a haberme entrevistado con grandes filósofos de la mitología griega.
Deidades que tienen vigencia en nuestro siglo no pude llegar a encontrar un paliativo que morigere la soledad que produjo tu partida impensada.
Sanés que por mi carácter no necesito una corte de personas que me acompañe a pasar este trance tan terrible que me llegó como obsequio sin haberlo querido, menos esperado.
Sabés que como vos sos una ser que agradece la ayuda y compañía de los demás.
El abrazo que emociona hasta las lágrimas pues cuando cierro las puertas de mi refugio una y otra vez me golpea y acosa sin piedad el dolor de no tenerte, tu ausencia se agiganta día a día y de verdad no sé como quitarme las piedras de los escombros que tapan esto que suele denominarse vida,
No la tengo sin vos.
No se trata de un capricho que no se pueda manejar.
Es algo que siento a diario cuando huelo tu perfume en la ropa que aún conservo.
Nada es suficiente para disminuir el dolor inexplicable que produce la partida de un hijo.
No estamos preparados para ello.
Debe ser el motivo que me lleva a escribir sin cansarme pues sé que es la única manera de establecer contacto con vos, el ser de luz que más amé en la vida u te traje con la sana intención que pudieras disfrutarla y no te fueras tan rápido para que en mi mente apareciera la palabra desamparo.
Nadie hasta la fecha ha creado una medicación que ayude a quienes pasaron por la misma circunstancia a dejar de parecerse a una cosa que alguna vea fue vital.
Cuando se ama de verdad a un hijo cuesta demasiado recomponer el estado anterior, es más creo que nunca lograré ser la de ayer que reía cuando vos lo hacías que se preocupaba cuando tu mirada expresaba signos de preocupación.
Tengo asumido que las manecillas del reloj del tiempo no caminan al revés.
También tengo la certeza de no haber perdido la cordura pues sé lo que deseo y la metodología para obtenerlo.
El peor obstáculo es no poder los escollos que me impiden compartir tu eternidad cuando en la vida terrena éramos un solo cerebro en dos cuerpos, que pensaban igual que no necesitaban de la palabra para comprender qué precisaba uno del otro.
Siempre juntos en cualquier circunstancia buscando la mejor solución a las piedras que el destino obsecado siembra en el camino de cada ser humano.
Siempre tu alegría brillando como los destellos dorados del sol buscando una existencia mejor.
Desde que no estás lo fácil es difícil porque en todos los momentos se inmiscuye la soledad para decirme que está allí como si la necesitara.
No espero nada de la vida más que el final único vehículo que me llevará para siempre estar a tu lado como ayer.
No precipitaré los acontecimientos, no quiero que me veas vencida pues dejaría de ser la mamá que te ama más allá del amor.
Dedicarte mis letras me proporciona algo de paz.
Intento conformarme pensando que estás mejor, sin padecimientos que sufrimos los dos, vos en carne propia yo como espectadora de una novela de terror.
Te quiero hijo de mi vida y seguiré esforzándome para que estés como antes orgulloso de tu mamá.
Escribirte es como imaginar verdes praderas ondulantes que transitamos juntos,
Es raro intentar que otros que no han pasado esta tragedia puedan comprender la dimensión que cada día se agiganta un poco más.
Siempre mis letras serán para vos, sin olvidar a quienes me ayudan para que trate de salir de esta pesadilla horrorosa.
Hijo te pido que si allá en la eternidad existe un sinónimo de gracias me lo hagas conocer.
Lo he buscado sin cesar y no he podido hallarlo.
Te amo con locura por eso te pido como siempre que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=fG5H333UM-o