Más conocida en el mundo como “La Fontana di Trevi” antiguamente eran los baños de Agripina.
Está conformada por tres acueductos que llevaban agua a Roma.
En el Siglo XV fue destruida por la invasión de los Godos.
Sufrió varias remodelaciones hasta tener el aspecto actual.
Por aquel entonces se creía que eran Aguas de la Virgen, por lo tanto eran sagradas según los romanos que vivieron en aquel entonces.
Cuando fue reconstruida se utilizó el estilo barroco, por ello sus estatuas son tan perfectas.
Destaca la de Neptuno Dios del mar luchando con dos hipocampos.
Uno representaba el océano preso de la tempestad, temido por todos los navegantes, el otro estaba dedicado a la masa líquida en calma.
Carlota de México exigió que la llevaran allí, al borde de la locura pensaba que todos querían envenenarla para quedarse con su poder.
Recibida por el Papa Urbano VIII, dejó que se sumergiera en la fuente que trae a través de los acueductos las aguas del Río Tiber.
Hoy se encuentra emplaza grente al Palacio Quirinale para que los Pontífices puedan observar su belleza desde sus oficinas.
Las remodelaciones respetando el estilo se sucedieron una tras otra sin perder continuidad y conservando el estilo barroco a lo largo de más de cuatrocientos años.
Desde tiempo inmemoriales los turistas arrojan monedas en la fontana, dice la leyenda popular que quien lo hace regresará al lugar.
Se recaudan anualmente millones de euros que son utilizados para mantenerla en estado casi original.
Realizo esta breve introducción para expresar la necesidad de cumplimentar un deseo que tengo desde el día que te fuiste físicamente para siempre, si bien para siempre y por toda la eternidad serás el duelo de mi alma solitaria.
Entiendo que para concretar ese anhelo que nace del amor de una madre que ha perdido a su hijo es difícil de convertirlo en realidad para que deje de revistar en el terreno de las utopías que el tiempo logra desvanecer aún cuando no sea mi caso puntual.
Hijo recorrería el mundo entero si alguien me pudiera asegurar que por instantes recuperaríamos los momentos compartidos en perfecta comunión de cuerpos y almas.
Siempre repito lo mismo..
Por más esfuerzo y empeño que ponga de mi parte y sos testigo que asó lo hago no me resigno a algo tan simple y cotidiano como darte un beso o un abrazo y si Dios considera que mi pedido es demasiado, solo ruego me deje reflejarme en tu mirada tan tierna como triste y bella.
Todos los procesos de duelo no son iguales ni se parecen entre sí, no es lo mismo perder a un ser querido que la tragedia de despedir a un hijo al que se trajo a la vida para que viviera y menos en las circunstancias dolorosas que sufriste.
Para eso la palabra resignación suena lejana como si fuera de otro tiempo.
¿Cómo una madre va a asumir la muerte de un hijo?
Es antinatural, no hay calificativo que alcance para denominar la magnitud de tu ausencia.
Te quiero y te extraño.
Su despierto cada día es porque sos quien me saca del sueño.
Sos mi puntal, las muletas en las que me apoyo para seguir sin entender muy bien para qué.
Me complace que no sufras torturas allá en cielo como las que padeciste en la tierra, donde todos sabíamos el final incluídos nosotros dos y eras sometido a las peores pruebas como si fueras una rata de laboratorio y no un ser humano.
Comprender que estás mejor en tu nuevo hábitat acompañado de ángeles que padecieron tanto como vos alivia un poco la angustia de esa ausencia infínita.
Tengo en claro que jamás aceptaré tener un hijo muerto, un hijo que quiso ser convertido en cenizas.
Intuyo que con ese acto de amor inconmensurable no solo te libraste del dolor sino que también te liberaste de las cadenas tortuosas que te ataban a la vida no merecida.
Mientras te acariciaba e inventaba historias que jamás serían realidades tangibles siento na opresión en el pecho al pensar en el estigma que me persigue desde hace tantos meses.
Algo falló de mi parte que impidió retenerte a mi lado.
No te rías sabés que ese es mi karma.
Todo se resolverá a su debido momento.
La máquina del tiempo se rehúsa a llevarme al destino que quiero.
Ella que ha transportado tantos viajeros sabe que deseo viajar a tu lado para vivir como antes un futuro compartido.
Te amo y por ello siempre los finales de mis relatos serán idénticos, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=aR_sAlRKPHQ
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