ECLIPSE DE LUNA

Universo mágico , misterioso, inspirador de todos los artistas.
Universo donde moran las almas que han partido a otros planos.
Lugar que puede ser oscuro o claro según el ánimo de quien le dedica sus letras o aquellos que en forma permanente desean desentrañar sus atávicos enigmas.
Universo divino solo mostrás aquello que nos sorprende, evitando que llegue a vos la mano invasiva del hombre que tal vez sin quererlo y movidos por la curiosidad no se dan cuenta que dañan tu espacio tan lejano como mágico.
En los medios gráficos, radiales y televisivos han anunciado que esta noche se producirá un exlipse total de luna.
Evento que sucede de manera extraordinaria.
Todos aconsejan para observarlo en su total dimensión no utilizar metodologías caseras que podrían dañar la visión.
Hoy que no te tengo a mi lado por los oscuros designios del destino decidí ir sola al Planetario, un lugar que cuenta con telescopios de última generación no solo para observar los eclipses de luna o solo sino que permite al visitante viajar por el espacio donde titilantes cada noche se cuelgan las estrellas.
No importa si las nubes opacan su brillo con esos objetos de precisión se puede atravesarlas y lograr estar más cerca de ellas.
Es noche de luna llena.
A Selene no le gusta que le recuerden que es un satélite de la Tierra.
Mujer al fin sabe que ese es solo un detalle incapaz de opacar su belleza plateada abte las que todos se rinden.
Bajo su luz ocurren los sucesos más inesperados.
Nueve lunas se necesitan para que un niño en gestación al cumplirse la novena vea los primeros signos de vida apoyado en el pecho de su mamá, quien llora de alegría al traer ese ser diminuto y tibio viva los mejores años de su existencia, sierre dependiendo del azar y el destino.
Celosa la Tierra para traer a la realidad a la bella Selene se interpone entre ella y el Sol que la ilumina,
No quiere perder su liderazgo de ser denominada el planeta más importante.
Nuestra casa a la que pocos terrenales respetan asestándole daños irreversibles.
Pocos comprendes que es la única casa que poseemos los terrenales,
Algunos, los menos procuran cuidarla para que siga lo más saludable que pueda y no llegue a dañarla la soberbia a veces con algo de perversidad que en su afán de investigación poco le importa lastimarla.
He llegado al Planetario, por suerte no hay mucha gente, la mayoría está gozando de vacaciones merecidas a esta altura del año.
Con atención escucho cada palabra de la charla previa ofrecida por un astrónomo muy joven.
Por su vocabulario pareciera un hombre con experiencia.
En tono coloquial nos cuenta que es su primera experiencia en público.
Nos dice cual es la mejor manera de utilizar los telescopios.
Ante ciertas preguntas responde que no estará alejado del grupo que le ha sido asignado.
Posteriormente a la charla informativa pregunta ¿Qué esperamos encontrar en esta experiencia?
Soy la última en responder, al notar mis reservas y mientras el gripo se dirige al exterior del Planetario vuelve a preguntar con voz casi inaudible ¿Qué espero encontrar esa noche de eclipse de luna?
No puedo ocultar mis sentimientos, simplemente le respondo que ansío ver en ese espectáculo del espacio ver el rostro de mi hijo.
Juntos nos dirigimos a uno de los diez telescopios colocados de manera estratégica..
Con manos acostumbradas al manejo de objetos tecnológicos me lleva a pasear por el nocturno oscuro del Universo,
Me pide le cuente que veo, obviamente constelaciones de estrellas que parecieran estar al alcance de mi mano,
Le comento que lo que menos me atrae es observar el eclipse lunar.
Se da cuenta que mi interés supera las expectativas del evento.
Gira lentamente el telescopio para que no me pierda ningún detalle.
Un gesto mío lo detiene y me pregunta ¿Qué deseo ver?
La respuesta es inmediata u el astrónomo la adivina.
Deseo ver el rostro de mi hijo amado.
Posa sus manos sobre las mías y me pide pida un sueño con mucha fuerza es la manera para que se transformen en realidad.
Las lágrimas comienzan a rodar por mi rostro, el científico permanece en silencio.
No hay lugar para las palabras.
Juntos hemos observado antes que la Tierra oculte la luz de la Luna en unos de los cráteres tu mirada tu sonrisa.
Me acompaña hasta donde dejé estacionada la camioneta, en el trayecto me cuenta que hace poco ha perdido a su hermano gemelo, entiende mi postura u y sentimientos.
Me dice que ha ganado una beca para perfeccionarse en el exterior, no irá solo lo acompañarán sus padres.
Mientras regreso siento un sentimiento que no es envidia, qué suerte que tienen esos padres de poder acompañar los sueños de su heredero pese al dolor que produjo la ausencia del ghijo perdido.
Mi cielo sé que estás siempre a mi lado, lo percibo y no podría explicarlo con palabras que lleguen a todos, solo me entenderán las madres que hayan pasado por un trance parecido.
Te quiero y por eso te reitero mi pedido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=4JA76A8r-Ys