Tuesday, January 17, 2017
SABIDURÍA Y ETERNIDAD
Olivia y Sofronía esta última considerada diosa de la sabiduría, por las noches salían en canoas iluminadas por estrellas recorriendo verdes estuarios para brindar a los pobladores costeros charlas con el propósito que adquirieran conocimientos para obtener una mejor calidad de vida.
La algarabía vestía cada noche de esos pueblos.
Cuando llegaban ellas el silencio era absoluto.
Todos y cada uno de los habitantes deseaba escucharlas para transmitir sus palabras a sus hijos con el objeto que no tuvieran un pasaje por el mundo terreno que los convirtiera en seres miserables.
Muy lejos de allí Palas Atenea se enteró de la existencia de esas deidades.
Ella era la diosa más importante de la mitología griega y su soberbia por sentirse desplazadas por dos desconocidas la llevó a planear una estrategia que le permitiera seguir siendo admirada y venerada por su pueblo pues consideraba que la diosa de la sabiduría, las artes y la guerra era ella.
Urdió un pan siniestro donde quedaría como víctima y no como victimaria.
Invitó a Olivia y Sofronía a uno de sus palacios, quería conocerlas y ofrecerles un banquete en uno de sus palacios.
Al recibir la invitación las deidades quedaron perplejas.
Sofronía desconfiaba de tanta amabilidad proveniente de una mujer tan culta como belicosa.
Olivia de carácter más sensible le dijo que debían asistir al convite, de esa manera demostarían que no le tenían miedo.
Según su criterio nada perdían al asistir a la celebración, concluyendo que Sofronía sería conocida en tierras lejanas como lo que era diosa de la sabiduría, ago que alcanzaría a aumentar su reputación de sabia deidad.
Después de varios días llegaron a Grecia, fueron atendidas como reinas, las alojaron en uno de los palacios de Palas Atenea.
Al observar tanto lujo entendieron que no tenían atuendos para participar del magnifico evento.
Las criadas del palacio las invitaron a abrir los guardarropas preparados exclusivamente para ellas por los costureros y modistos del reino.
Mujeres al fin la belleza de los vestidos que tenían a su alcance lograron desterrar la desconfianza.
Eligieron vestidos de colores diferentes bordados con piedras preciosas.
A la ora pactada un carruaje las pasaría a buscar para llevarlas rumbo a la cena.
Obnubiladas por el lijo del palacio y los manjares que se exhibían en la mesa, ambas diosas olvidaron la desconfianza que tanto las alarmaba.
Atenea se mostraba amable, tanto que parecía una mujer desconocida.
Sentó a las invitadas ante la mesa principal.
La cena fue acompañada por bebidas exóticas preparadas para la ocasión.
Q continuación se ofrecería un baile en los jardines del palacio principal.
La noche era espléndida.
Los invitados especialmente seleccionados para la ocasión.
Atenea sonreía, en minutos las dos mujeres sufrirían un desmayo, fueron atendidas por el médico de la corte, cómplice de haber preparado el veneno que no dejaba vestigios en la sangre.
Los cuerpos de las deidades yacen en las profundidades del mar Egeo.
Palas Atenea nuevamente sería la única diosa de la sabiduría.
No perdería su sed de gloria.
Los pescadores iniciaron una búsqueda de sus amigas.
Al dar con sus cuerpos fueron sometidos a exámenes de distinto tipo, los mismos concluyeron en que las dos damas habían sido asesinadas.
Un criado objeto del maltrato para liberarse del hastío de servir a una mujer sin sentimientos confesó los componentes del veneno.
Palas Atenea fue condenada al exilio.
Personalmente en cuanto al concepto de la sabiduría no estoy de acuerdo con ninguna de las tres deidades.
Adhiero a la teoría de Santo Tomás de Aquino cuando dice que la sabiduría se adquiere con el paso del tiempo a través del conocimiento, que no surge caprichosamente de un día para otro sino con el paso de los años.
Cada ser humano es único e irrepetible.
Jamás se me ocurriría erigirme en deidad del conocimiento.
La vida es un continuo aprendizaje.
Desde que partiste hijo de mi alma, todos los días busco el camino que me lleve a tu eternidad, de esa manera mi única utopía se convertiría y realidad tangible y podría comenzar a darte uno a uno todos los besos y abrazos que tengo guardados desde aquella gélida y soleada mañana de agosto del dos mil quince.
Ese día trágico entendí en su total dimensión el significado de las palabras soledad y desamparo.
No me alcanza con ver tus fotos a diario, recorrer tu rostro amado con mis dedos.
No me alcanza mirar la belleza de tu mirada a través de un cristal.
Una mamá que ama a su hijo necesita darle un beso al despertar, decirle hasta el hartazgo cuanto lo ama, sentir su perfume.
Encontrar tranquilidad cuando se escucha el clic en la cerradura.
Todo eso que es tan sencillo me fue arrebatado en el segundo que pasaste a transitar otro plano que te llevaría a la eternidad,
Es espantoso aceptar que tengo a mi hijo muerto, mientras viva no lo asumiré nunca y no es por capricho sino por la inmensidad del amor que la eternidad no podrá atravesar nnca.
Cada día sin vos es morir un poco por ello cuando me pregunta como estoy no puedo responder bien, simplemente digo estoy, no sé para qué pero estoy entre los mortales.
No creo en las supuestas misiones que debo cumplir en la tierra.
Te quiero a vos y l demás carece de relevancia.
Ello no quiere decir que no sepa agradecer a mi familia chiquita, a quien me da un abrazo para contenerme, aprecio esas demostraciones de cariño.
Tengo sed de un abrazo tuyo.
No sé que tiempo llevará cumplir esta sentencia sin juicio, solo deseo darte un beso, no es un pedido exagerado, es el clamor de una madre que ama a su hijo.
Más allá de la eternidad que vanamente intentó separarnos solo te renuevo el pedido de siempre, nuncva olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=LDN6AXOZL3s&t=1782s
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