Mi mundo tiene demasiadas preguntas a veces tengo respuestas, diría que casi nunca obtengo respuestas a los interrogantes más sencillos, otras aparece el silencio.
Silencio desgarrador, estrepitoso.
Silencio que jamás podrá ensordecer mi eterno recuerdo hacia vos que sos lo más importante que me dio la vida.
Conocí el sabor de las lágrimas, las lágrimas que nacen el un alma desolada cuando partiste no quería que se deslizaran por mi cara.
Temía que desde ese nuevo plano pudiera verme derramándolas y aún después del peor final pudieras sufrir.
Sabía que harían surco en mi rostro, en cada uno de ellos como ríos cristalinos dejarían un surco.
En vano traté de ahogarlas en mi garganta.
En esos quince días de terror traté de mantener la sonrisa para que no te preocuparas, aún cuando los dos sabíamos que tu transito por la vida tristemente tenía fecha de vencimiento.
Hoy tampoco puedo aceptar que mi hijo adorado se haya convertido por su voluntad en un puñado de cenizas con el propósito de volar tan alto hasta llegar al Reino de los Cielos.
Pensé y lo expresé en un relato, el primero que te dedique que lo mejor sería sepultar las letras.
Sé que no te hubiera gustado, necesitaba estar viva, sentir tu presencia.
La única manera de lograr estar más unidos que nunca era seguir escribiéndote.
No podía cortar esta conexión diaria que me permite tenerte cerca aún cuando físicamente estás en otro tiempo.
No va a ser posible encontrar el paliativo que morigere este sentimiento tan profundo.
Finiste sos y serás la razón de mi existencia.
Cual mago experto lograste que el llanto fuera menos intenso.
Sos quien me ayuda a seguir sin saber muy bien para qué.
Recuerdo con amor cada viaje, cada conversación compartida.
Jamás nadie tendrá la potestad de borrar nuestras complicidades.
Intuíste que para seguir de pie necesitaba muletas.
Rápidamente aparecieron tus alas para sostenerme.
Sé que no te gusta verme vencida por tu partida injusta.
Busco la formula de evitarlo, es una situación compleja que una mamá pierda a su hijo amado, debió ser al revés pero los designios del destino son tan misteriosos como sorpresivos, tanto que no tienen cuidado cuando dejan a las personas que pierden a su hijo en total desamparo.
Todos los duelos son distintos, el del hijo que se trajo a la vida para que cumpliera sus sueños y proyectos no tiene nombre asignado ni en nuestro lesivo ni en ningún otro del orbe.
No te preocupes mientras viva mis letras no serán cubiertas por terrones de tierra, estarán vivas para homenajearte.
¿Si supieras cuánta cercanía encuentro al hacerlo?
Estas comunicaciones diarias que muchos no entienden son la mejor catarsis.
Solo me gustaría verte en sueños y como siempre poder sumergirme en la belleza castaña de la mirada más bella que he conocido y no son palabras de una mamá complaciente.
Te extraño de la misma manera y con la misma intensidad que te quiero por eso pese a ciertas críticas a mis finales te ruego que bajo ninguna circunstancia olvides cuanto te quiere tu mamá
https://www.youtube.com/watch?v=B6L3Y5d4mCs
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