LA CASA DE LOS MISTERIOS Y LAS ROSAS

La memoria en ocasiones rehúsa recordar ciertos episodios que ocurrieron en el pasado.
Solo las imágenes propician un deja vu de los lugares que algunas vez habitamos cuando éramos una familia en la que no faltaba ninguno de sus integrantes.
Hoy encontré una foto que el tiempo dejó intacta como antes cuando la vulnerabilidad no estaba a flor de piel producto del dolor más profundo que puede sentir una mujer al al tener que despedir al hijo de sus entrañas en su tránsito a la eternidad.
Esa foto aglutinó todos los recuerdos de tiempos felices que hoy pertenecen a un pasado reciente.
Tu ausencia me lleva a evocar los momentos compartidos en esa casa que hoy denominan la casa de los misterios y las rosas.
Una propiedad que no se ha podido vender pese a ser visitada por muchos interesados con la intención de comprarla.
Todo quedaba precisamente en eso, intenciones.
Pienso que un espíritu errante impidiera concretar la operación.
Nunca nos interesaron las cosas materiales que a otros terrenales hacen feliz haciéndoles perder su esencia de seres humanos, algo que nadie ha podido dilucidar.
La negación de desprenderse de algo que costó esfuerzos y lágrimas no resulta ser prioridad cuando la ausencia del ser que más se amó y se seguirá amando más alla de la vida no está más físicamente pero siempre se lleva en el corazón.
Los recuerdos a veces son placenteros, en otras ocasiones aparecen misteriosamente pequeñas dagas que asestan puñaladas literales con filosas dagas de cristal.
Te recuerdo subiendo las escaleras a toda carrera para ser siempre el primero en abrir la puerta y escuchar el leve chirrido de los goznes de portal que nadie pudo callar.
Observando la imagen puedo oír el desborde de tu risa sonora y cristalina diciendo “te gané má”.
Me reconforta saber que en esa casa tan misteriosa para otros y tan habitual para nosotros, corrías a tu habitación mediante ordenada dejando tus elementos escolares,
Como llegaba tu serie favorita solía acercarte la merienda a tu cuarto.
Miles de veces te pregunté cual era la gracia que te causaban esos “muñecos amarillos”, así los llamaba yo, tu respuesta siempre era la misma, se trataba de una familia inteligente que te hacía sonreír y allí terminaba tu explicación.
Quería que fueras un ser feliz más alládel color de los muñecos de tu serie favorita.
Nunca entendí cómo podías estudiar con semejante barullo, agregando que los auriculares del centro musical se habían convertido en una extensión de tu cabeza.
Jamás me quejé pues tus notas era brillantes, tal como corresponde a un ser lleno de luz como vos.
Podías estar horas mirándolos, tus carcajadas cristalinas se sentían en el resto de la casa.
Eras el primero en avisar el nacimiento del los brotes de los rosales,, típico de un amante de la naturaleza como vos.
Encontrabas belleza en las cosas.
Me preguntabas ¿No es hermosa? Mientras entre tus manos sostenías una tortuga, trataba de conciliar con tu percepción para que no te sintieras mal.
Todas esas pequeñas cosas cotidianas son las que extraño en la actualidad.
No me pregunto por qué la tragedia me rozó,
No soy la única mamá del planeta que ha perdido a su hijo.
Un ser que derrochaba luz e imaginación.
He leído hasta el cansancio tus poemas.
Te confieso que jamás pude escribir uno.
Seguramente es un gen transmitido por tu abuelo materno.
Escribir para mí es una forma diferente de conectarme con vos.
Algo que no se puede explicar a nivel masivo pero los grandes maestros de la psiquiatría aprueban como estilo de comunicación.
Es tanto lo que vivimos en continua complicidad que podría llenar las páginas de un libro.
¿Recordás que fuiste el primero en decirme publicá tus cuentos má?
No tengo deseos de hacerlo como cuando estabas presente a mi lado.
Desde el día que te fuiste a los brazos de Dios decidí que todos mis relatos fueran para vos.
éS que sentirías orgullo al saber los lectores fieles que me siguen a diario.
A ellos les agradezco la paciencia pues aún cuando las historias sean diferentes siempre el protagonista de mis letras el que atrae a mis musas serás vos.
¿Cómo no amarte hasta el infinito si eras , sos y serás un ser querible?
De carácter fuerte y firme el amor que nos une siempre logró que llegáramos a los acuerdos menos pensados.
Quiero que sepas una vez más qye te siento como siempre a mi lado.
No verte desde hace tantos meses es un calvario que no le deseo ni al peor detractor.
Finalmente te cuento que nunca cambiaré los finales de mis relatos pues son de tu exclusiva potestad, por ello vuelo a pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=AMOoMK-pkJ8&t=708s