Buenos días
querido mío.
Te saludo en
una mañana desapacible, preludio de la semana lluviosa que nos espera.
Circunstancia
que me llevó a seleccionar una imagen que represente no solo la belleza sino la
vida representada por el sol.
En un lago del sur de nuestro país se da la
curiosidad de la aparición de gotas fluyendo hacia el sol, quien les resta su
color.
Juntos las
visitamos varias veces, con la ayuda del viento, toman diferentes formas,
atractivas para los turistas.
Hace tiempo,
no dejaba las mencionadas imágenes.
La primera
fue una corona de un rey, representás a ellos en mi alma y corazón.
Como siempre
desearía estar a tu lado para contarte
el amor inconmensurable que siento por vos, el mejor hijo, el mejor amigo que
pude encontrar en la vida.
Vida a la
que te traje para que la vivieras.
Muchos de
tus proyectos quedaron detenidos en el tiempo.
Te fuiste
muy rápido.
¿Olvidaste
todo aquello que tenías que cumplimentar aquí?
Por ellos
mis pensamientos regresan a los lugares caminados juntos.
Esas
burbujas de agua, buscan tu cielo, con
la intención de recordarte cuan felices fuimos en suelo terrenal.
Pasaje
efímero, lamentablemente no volverá.
Mi
búsqueda esta orientada a esos sitios donde tu risa sonaba plena,
repetida por el eco de los lugares, algunos solitarios que nos veían pasar.
¡Te extraño
tanto!
Nada puede
ser igual.
Ni siquiera
parecido.
Por ello
elegí las gotas doradas por el sol.
Sé que no
alcanza para mitigar tu soledad.
No puedo
quitar de mi mente el último sueño.
Aparentemente
dormías profundamente inmóvil..
Han pasado
varios meses y no puedo olvidar esas imágenes
tan impactantes por su cercanía con la realidad,
Por ello no
me cansaré de pedirte, regreses a mis sueños.
Preciso
darte un beso.
Acariciarte
como lo hace cualquier madre con su hijo.
Contarte la
inmensidad de mi amor.
Aún, cuando
no te tenga físicamente estás aquí, de lo contrario no te hubiese sobrevivido
tanto tiempo.
Los estímulos
los recibo de manera continua.
¿Por qué tu
empeño para que siga en suelo terrenal?
¿No has
observado, tu ausencia se llevó mi identidad?
Te pido
ayuda para que me liberes de la vida.
Nada tiene
razón de ser si no estás.
Ayer
encontré un poema de una grande referente al tema que mencionamos en este
enlace.
Te invito a
leerlo.
“AGUAS
Autora:
Gabriela Mistral
Hay países
que yo recuerdo
como
recuerdo mis infancias.
Son países
de mar o río,
de pastales,
de vegas y aguas.
Aldea mía
sobre el ródano,
rendida en
río y en cigarras;
antilla en
palmas verdi-negras
que a medio
mar está y me llama;
¡roca lígure
de portofino,
mar
italiana, mar italiana!
me han
traído a país sin río,
tierras-agar,
tierras sin agua;
saras
blancas y saras rojas,
donde
pecaron otras razas,
de pecado
rojo de atridas
que cuentan
gredas tajeadas;
que no
nacieron como un niño
con unas
carnazones grasas,
cuando las
oigo, sin un silbo,
cuando las
cruzo, sin mirada.
Quiero
volver a tierras niñas;
llévenme a
un blando país de aguas.
En grandes
pastos envejezca
y haga al
río fábula y fábula.
Tenga una
fuente por mi madre
y en la
siesta salga a buscarla,
y en jarras
baje de una peña
un agua
dulce, aguda y áspera.
Me venza y
pare los alientos
el agua
acérrima y helada.
¡Rompa mi
vaso y al beberla
me vuelva
niñas las entrañas!”
En pocas
ocasiones dejo poesías de poetisas, las
hay y muy buenas.
Cada letra
es una caricia para el alma desesperada, de quien entiende, no puede seguir
viviendo, arrastrando la pesada mochila de la ausencia menos esperada.
Hijo tenías
mucho por vivir aquí.
Olvidaste
enseñarme a vivir sin vos.
Creo no lo
hiciste, dado que hubieras encontrado una alumna reticente apara aprender la
locura de pensarte en otro hábitat, que no fuera tu casa.
Te ruego me
lleves a la que ahora morás.
¿Nadie se
dio cuenta, no debía separarnos?
¿Fue un
castigo a tanto amor y empatía entre un hijo y su mamá?
¿A quién
pedir facilite estos trámites tan engorrosos?
Debería ser
natural la partida de madre e hijo.
¿Cuándo van
responder para que me dejaron en la tierra?
¿Resulta
difícil entender quiero estar al lado de mi hijo?
¿Es maldad o
falta de conocimiento sobre el amor que se tiene a la descendencia?
No
claudicaré, pese a que la contienda es desigual.
No conozco
las armas del enemigo, ustedes saben llevo cantidad de municiones de amor.
Quizás no lo
conozcan por ello son indiferentes al horror que vive una mujer cuando le
arrebatan a su hijo.
Agotarán la
paciencia de otros.
La mía
jamás.
Respeto sí,
sumisión nunca.
Siempre
antepondré la memoria de mi hijo.
Vulnerarla
sería una tontería mayúscula.
Él lo sabe,
siempre ha confiado en mí.
Tesoro, te
amo, por ello mi necesidad de estar con vos.
No importa
el espacio, sino poder compartir como antes.
Hijo querido
siempre he de pedirte, no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=gwOuY-1lF6s
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