Buenos días
mi cielo.
La mañana
está muy nublada, aparentemente la lluvia se alejará solo por unas horas.
Siempre al
acercarse la primavera, el cielo llora más, acompañando las lágrimas de quienes
esperamos, regresen nuestros amores que han partido con destino incierto.
Incierto no
implica algún día regresen, somos nosotros quienes debemos ir en la
búsqueda infinita de ustedes con la
ilusión de encontrarlos en algún lugar de ese cielo, del que muchas veces
dudamos de su existencia.
La realidad
en soledad es la más dolorosa.
Nos lleva
por caminos desconocidos con el propósito de encontrarlos y darles un beso, tal
cual lo hacíamos cuando teníamos la felicidad de compartir suelo terrenal.
Mientras
custodio tus besos para entregártelos, imagino estoy caminado por cualquier
ruta de nuestro país.
Noche de
luna nueva.
Plena
oscuridad.
Un resplandor
detrás de la montaña, indica que Helios se entregará al descanso.
Mientras lo
espera deja luminosidades purpuras y magenta que dan al manto de estrellas una
tonalidad espectacular.
Sé estoy en
la provincia de San Juan.
No lo dice
ningún cartel indicador, sino la memoria de quien ha recorrido ese camino en
tiempos donde la risa era habitual.
La
trazabilidad de la ruta pareciera recién
pintada. Líneas blancas inmaculadas señalan la división del camino.
El amarillo
aparecerá cuando comience una curva.
No hay
tránsito en la ruta de las estrellas.
Solo camino
ya hacia ellas buscándote. ¿En cuál estarás?
¿Podré ver
tu carita reflejada en alguna de ellas?
No importa
la distancia.
La luz de tu
mirada indicará, el espacio en que temporalmente, estás situado.
De no estar
allí o en un cometa
¿Dónde te
puedo encontrar?
A medida que
oscurece se multiplican las estrellas.
Algunas
cansadas de estar brillando en el manto ahora oscuro, se despenden y como
veloces pájaros de alas brillantes mutan
a estrellas fugaces, surcando el cielo absolutamente negro.
Dicen en ese
instante mágico , hay que pedir un deseo.
Desde tu ausencia,
muchas estrellas cruzaron el firmamento.
No te he
podido ver.
¿No han escuchado mi clamor?
Después de una
hora de caminata pareciera podré tocar la cadena montañosa con las manos.
Delante de
ellas se yerguen pino y otras especies arbóreas.
De noche no
es posible observar su verdor, solo son figuras negras, recortadas ante la
cadena montañosa.
Las
estrellas siguen multiplicándose, en la
esfera celestial.
¿Cuándo
podré estar allí?
Tanta demora
desespera.
Desearía
estuvieras a mi lado para caminar por la ruta de las estrellas.
Se encuentra
paz. Alejándonos de la toxicidad que tanto daño y lágrimas logró derramaras.
Ante la
hermosura e inmensidad de este paisaje todo ello quedó sepultado.
¿Te dije de
la inmensidad de mi cariño?
Te extraño
querido hijo y mejor amigo.
Como es
costumbre en los últimos enlaces, hoy te dejaré una oda muy especial, nacida de
la pluma de un gran escritor.
“ODA A UNA
ESTRELLA
Autor: Pablo
Neruda
Asomando a
la noche
en la
terraza
de un
rascacielos altísimo y amargo
pude tocar
la bóveda nocturna
y en un acto
de amor extraordinario
me apoderé
de una celeste estrella.
Negra estaba
la noche
y yo me
deslizaba
por la calle
con la
estrella robada en el bolsillo.
De cristal
tembloroso
parecía
y era
de pronto
como si
Ilevara
un paquete
de hielo
o una espada
de arcángel en el cinto.
La guardé
temeroso
debajo de la
cama
para que no
la descubriera nadie,
pero su luz
atravesó
primero
la lana del
colchón,
luego
las tejas,
el techo de
mi casa.
Incómodos
se hicieron
para mí
los más
privados menesteres.
Siempre con
esa luz
de astral
acetileno
que
palpitaba como si quisiera
regresar a
la noche,
yo no podía
preocuparme
de todos
mis deberes
y así fue
que olvidé pagar mis cuentas
y me quedé
sin pan ni provisiones.
Mientras
tanto, en la calle,
se
amotinaban
transeúntes,
mundanos
vendedores
atraídos sin
duda
por el
fulgor insólito
que veían
salir de mi ventana.
Entonces
recogí
otra vez mi
estrella,
con cuidado
la envolví
en mi pañuelo
y
enmascarado entre la muchedumbre
pude pasar
sin ser reconocido.
Me dirigí al
oeste,
al río
Verde,
que allí
bajo los sauces
es sereno.
Tomé la
estrella de la noche fría
y suavemente
la eché
sobre las aguas.
Y no me
sorprendió
que se
alejara
como un pez
insoluble
moviendo
en la noche
del río
su cuerpo de
diamante.”
Sé las
letras de un poema llegan a tu corazón.
Permanecen
guardadas, todas aquellas que escribiste.
Reitero es
genético, tu abuelo materno siempre
escribió poesías.
No pudo
hacerme ingresar en ese mundo tan especial.
La rebeldía
no permitió, pudiera expresarme a través de ese arte.
Debo
atribuirlo a ser irrespetuosa con las normas que rigen la escritura de un
poema.
Desde
siempre preferí la prosa sin siquiera
intentar escribir versos.
¿Hasta
cuándo deberé esperar para emprender el último viaje?
Ha llegado
el momento para que liberen estas cadenas que me mantienen cautiva.
Sus
eslabones lastiman mis manos y el alma.
¿Es tan
difícil comprender no quiero estar en suelo terrenal?
¿Acaso están
desafiándome para que opte por un atajo?
No lo haré,
la memoria de mi hijo es sagrada.
No merece
que su madre tome actitudes psicóticas.
Jamás las
perdonaría.
Necesito su
amor, no su desprecio.
En los
momentos adversos, me acompaña, aún, cuando no pueda visualizarlo, está.
Hoy estoy
entre dos encrucijadas delicadas, pues en el medio está la salud de dos
personas que quiero.
Desde el
primer momento le pedí a mi hijo querido, vele por ellas.
Tengo la
firme convicción que lo hará, por ser como es.
Un ángel que
no está a la vista de su mamá.
Pese a esa
dificultad, sabe es parte de mi ser.
La mitad
sana de mi alma le pertenece a él.
Sabes de la
intensidad de amor, pese a ello necesito reiterarlo a diario.
Conoce mi
hijo no puedo continuar sin su compañía.
Insiste en
mi permanencia en suelo terrenal.
Sabe de mis
deseos, los omite pues quiere una madre eterna.
Hijo querido
puedo tener ese estado en la eternidad.
Aquí, ya no.
Quizás lo último
que hagas será ayudarme a partir.
No te
demores, preciso estar con vos.
Son injustas
las demoras.
En algún
momento deberé partir.
¿Por qué no
hacerlo, ahora?
Te amo hijo
querido, conozco la ruta de las estrellas, permite llegue a ella.
Mientras
tanto he de pedirte, no olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=x2D7jHfitzk
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