Buenos días
hijo querido.
Otra jornada
lluviosa, acompaña este saludo matutino.
Hoy pensaba
asomarían los colores del sol, semejantes a los que poseen las flores de aromo
un árbol hermoso que había sido adoptado por las ciudades para adornar las
veredas.
Ahora solo
pueden verse en las provincias norteñas de nuestro extenso país.
Es posible
plantarlos en los jardines espaciosos de casas amplias.
Les gusta
estar cerca de los espejos de agua.
Coquetos
miran su figura en aquellas transparencias.
Detrás de
ellos la cordillera los observa maravillada. Con su follaje y flores de los
aromos.
Envidian la
calidad y cantidad de flores que dan
Ellas
muestran las piedras desnudas, con tonos marrones, grises o azules.
Delicia para
la vista de los turistas viajando por esa
región.
En especies
arbóreas nuestro país es generoso.
Todos los
colores de la paleta de un pintor se pueden encontrar en las diferentes
arboledas.
En la Ciudad
de Buenos Aires han plantado arboles de distintas clases con el objeto que
durante todo el año las avenidas tengan floridas arboledas.
Los aromos
se encuentran especialmente, en la provincia de San Miguel de Tucumán, a la
vera de ríos y lagos donde miran su esbeltez.
Recuerdo tu
enojo cuando corté una pequeña vara para que vieras sus flores parecidas a un
pompón.
Nunca te
gustaron las flores cortadas de las plantas.
Pensamiento
para adoptar, propio de los seres que saben dar en todos los ámbitos de la
vida.
Siempre has
dado sin pensar si quien lo recibía era
merecedor de tus atenciones.
Espíritu que
siempre aplicó el dar sin mirar quien lo recibía.
Virtudes a
destacar.
No porque
sea tu mamá sino porque si en el mundo hubiera más seres de luz como vos, todo sería diferente.
No es
fanatismo de madre sino reconocimiento racional.
Ello me
lleva a quererte todos los días un poco más.
Despierta mi
orgullo cuando son otros los que reconocen tu don de gente, poco habitual en la
juventud.
Hoy no te
voy a regalar la letra de una poesía sino la de una canción escritar por el
gran compositor Atahualpa Yupanki, conocido a nivel mundial quien ke cantó a un
aromo especial.
La dejo a
continuación.
“El aromo
(Romildo
Risso - Atahualpa Yupanqui)
Hay un aromo
nacido
en la grieta
de una piedra.
Parece que
la rompió
pa’ salir de
adentro de ella.
Está en un
alto pelao
no tiene ni
un yuyo cerca
viéndolo
solo y florido
tuíto el
monte lo envidea.
Lo miran a
la distancia
árboles y
enredaderas,
diciéndose
con rencor
¡pa’ uno
solo, cuánta tierra!
En oro le
ofrece al sol
pagar la luz
que le presta
y como tiene
de más,
puñao por el
suelo siembra.
Salud, plata
y alegría
tuíto al
aromo le suebra
asegún ven
los demás
desde el
lugar que lo observan.
Pero hay que
dir y fijarse
cómo lo
estruja la piedra,
fijarse que
es un martirio
la vida que
le envidean.
En ese rajón
el árbol
nació por su
mala estrella,
y en vez de
morirse triste
se hace
flores de sus penas.
Como no
tiene reparo
todos los
vientos le pegan,
las heladas
lo castigan,
l’agua pasa
y no se queda.
Ansina vive
el aromo
sin que
ninguno lo sepa
con su
poquito de orgullo
porque justo
es que lo tenga.
Pero con
l’alma tan linda
que no le
brota una queja
que no
teniendo alegrías
se hace
flores de sus penas.
Eso habrían
de envidiarle
los otros si
lo supieran.
Pero con ‘l
alma tan linda
que no le
brota una queja,
que no
teniendo alegrías
se hace
flores de sus penas.”
Una canción
emotiva que recuerda pese a haber
visitado con su arte todo el mundo, nunca dejó de volver a su terruño, donde
componía las más bellas canciones del folklore argentino.
Con
sencillez, supo cautivar el corazón de
quienes lo escuchaban acompañado de su guitarra.
Sus rasgos
autóctonos llamaban la atención.
La belleza
en si misma se encontraba en todas sus creaciones.
Los grandes
de verdad hablan y cantan con el corazón en la mano.
Vos hijo
querido perteneces a esa raza de humanos, difíciles de encontrar pues no
conocen la palabra , miserabilidad.
Te amo hijo
querido, preciso estar a tu lado para siempre.
No acepto
más dilaciones.
Nada puedo
hacer en contra de ellas, solo pedir, terminen
a corto plazo.
Mi necesidad
imperiosa es darte un beso, tal cual lo hace cualquier madre con su
descendencia.
Siempre señalaré
la injusticia.
Tu ausencia
es parte de aquella, sumado al martirio que te hicieron padecer.
Quiero estar
bien para vos.
Ignoro si
existe el reencuentro.
Nadie
pudo presenciar semejante evento del
amor más puro.
Me asiste el
derecho a pensar que se trata de un mito que nadie ha podido comprobar.
¿Por qué no
nos enseñan a vivir sin nuestros hijos?
Tal vez el
dolor sería diferente.
La muerte no
debería ser una imposición del destino.
No pido vida
eterna para mí.
Al contrario
deseo encontrar la verdad, no en suelo terreno sino en la eternidad.
He vivido,
no es mi deseo seguir aquí.
Necesito tu
paz.
No quiero
que sigas solo.
Estoy
dispuesta para irme lo antes posible.
La peor
condena no tenerte.
Un delirio
no pueda oírte llamándome mamá.
No es normal
una madre deba despedir a su hijo, es exactamente a la inversa.
Si el mundo
de los terrenales cambia en forma constante, lo mismo debería ser en el cielo.
Si de verdad
existe merecemos lo muestren para que sepamos donde están nuestros muertos queridos.
Mi vida como
siempre, en estos contactos, te ruego no
olvides cuanto te quiere mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=37FUnB482jo
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