LA AJEDRECISTA

Buenos días mi tesoro.

Te saludo en una mañana, oscura, como consecuencia de los densos celajes que cubren el firmamento.

Anuncian una semana inestable, con exceso de humedad.

No se descarta la presencia de lluvia inoportuna.

Afortunadamente estos días permaneceré en mi refugio.

Hace relativamente poco tiempo se ha mudado a la zona una joven estudiante universitaria.

Más hermosa no puede ser.

Tiene una historia de vida impresionante.

En lo suyo es brillante.

Optó en la universidad por una de las carreras más largas-

Sus notas son brillantes-

Hace poco su padre la encontró, en una pausa de los estudios, jugando al ajedrez.

No me extraña haya elegido ese juego.

Táctica e inteligencia, le sobran.

Una talentosa joven  quien además,  de estudiar, trabaja.

Poseo en mi mente una foto de ambos, días antes de tu partida.

Permanecerá conmigo hasta que llegue la hora de emprender viaje.

Ansío llegue ese momento para reencontrarnos y así poder darte un beso como antes.

La protagonista de este contacto que nos acerca aún más, puede jugar sola al ajedrez.

Solo necesita concentración para adivinar el juego del oponente.

Sinceramente es una estrella en lo suyo, no solo en el juego sino en los estudios.

Ella sabe la quiero un montón.

Como es mi costumbre no revelaré su nombre.

Otro ser de luz sabe a quién me refiero, aún , cuando no la nombre.

En su dormitorio de amplios ventanales, tiene colocada una mesa auxiliar,

Sobre ella, el tablero de ajedrez.

En uno de los costados una caja de noble madera, forrada con un paño verde y allí prolijamente guarda las  piezas de su juego favorito, donde se ponen en juego, no solo, peones, damas, alfiles y reinas, sino la excelencia de la imaginación  del jugador. Todo aquello que otros descartan por las dificultades, ella lo toma para sí.

No teme a los desafíos, tampoco a los de la vida.

Los desafía  con vehemencia y siempre sale victoriosa.

Otro atractivo de una gran personalidad.

Sus notas en la universidad  son sorprendentes.

A la belleza suma inteligencia.

Quiero compartir con ambos una poesía de Jorge Luis Borges, antagonista, de quien fuera el autor de las frases de ayer.

¿Fue casualidad?

Puedo asegurarles, así ocurrió.

 

“EL AJEDREZ                                                                         

 

Autor: Jorge Luis Borges                         

 

  

 

En su grave rincón, los jugadores

 

rigen las lentas piezas. El tablero

 

los demora hasta el alba en su severo

 

ámbito en que se odian dos colores.

 

 

 

 

 

Adentro irradian mágicos rigores

 

 

 

las formas: torre homérica, ligero

 

 

 

caballo, armada reina, rey postrero,

 

 

 

oblicuo alfil y peones agresores.

 

 

 

Cuando los jugadores se hayan ido,

 

cuando el tiempo los haya consumido,

 

ciertamente no habrá cesado el rito.

 

 

 

En el Oriente se encendió esta guerra

 

cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.

 

Como el otro, este juego es infinito.

 

 

 

II

 

 

 

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada

 

reina, torre directa y peón ladino

 

sobre lo negro y blanco del camino

 

buscan y libran su batalla armada.

 

 

 

No saben que la mano señalada

 

del jugador gobierna su destino,

 

no saben que un rigor adamantino

 

sujeta su albedrío y su jornada.

 

 

 

También el jugador es prisionero

 

(la sentencia es de Omar) de otro tablero

 

de negras noches y de blancos días.

 

 

 

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

 

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza

 

de polvo y tiempo y sueño y agonía?”

 

De haberlo buscado no  se hubiese dado.

Dos grandes poetas.

Nunca llegaron a ser amigos, Borges no aceptaba el pensamiento, diferente.

Los dos abrazaban la misma cultura política, la diferencia estaba, en la forma de ejercerla.

Ernesto Sábato sabía escuchar, alejado de criterios autoritarios, que tanto dañan a las personas y pueblos.

En las postrimerías del fin de semana, recibí una noticia que si bien era previsible, estar cerca de la concreción produce idéntico dolor.

¿Podrá el  hijo que levantó la mano a su padre estando internado, arrepentirse de su crueldad?

¿Hijo querido por qué existen  entes, tan despiadados?

¿Hallaré la respuesta?

No.

Las actitudes brutales no tienen sustento ni razón de ser.

De eso hablábamos anoche con tu hermano de la vida.

Ambos consideramos que cuando desee arrepentirse de la brutalidad, será tarde?

¿Qué explicación dará a sus hijos?

Mi ajedrecista favorita, es diferente.

Un ser dulce siempre pensando en los demás.

Una réplica tuya en la tierra, con la misma sonrisa cautivante.

Hoy las palabras están cautivas en  el alma.

Cuando más las necesito huyen al presenciar la realidad más descarnada.

Para ciertos sucesos de la vida no se encuentra explicación.

Necesito estar a tu lado.

Preciso tu contención.

Sola no encuentro salida a estas trampas colocadas por el destino.

En este ajedrez, ignoro que pieza, debo mover.

¿Cuándo aparecerás en mis sueños?

¿Cuánto tiempo falta para reunirnos en tu hábitat?

Esperaría con tranquilidad si tuviera la certeza que ese episodio sucederá.

¿ Por qué no puedo confiar?

¿Hasta cuándo este juego siniestro?

Deseo estar a tu lado.

No un momento sino para toda la eternidad.

Te amo y en nombre del sentimiento más puro, te pido, no olvides cuanto te quiere mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=eiDiKwbGfIY