PARA ESCRIBIRTE

Buenos días mi cielo diáfano.
Encontré una pluma de no ble metal para escribir manuscritos como se hacía antes que apareciera en la década del sesenta la computadora.
Era donde la mujeres como tu abuela materna intercambiaba cartas con tu abuelo.
Las de ella salían impregnadas con gotas de perfume.
Quien las repartía no era un simple empleado del correo sino alguien que en su morral llevaba sueños de parejas enamoradas.
El tiempo avanza.
Esos detalles se perdieron en la memoria de los que iniciaban una relación sin tener acceso a tanta tecnología.
¿Qué diría Tot si pudiera acercarse a estos años?
Es el dios griego consagrado a la sabiduría, la escritura y por ende a cada una de las letras que conforman el abecedario.
¡Qué importante poder encadenarlas para que puedan reflejar sentimientos profundos!
Hace miles de años cada grafema era cincelado en las piedras.
No quiero estarían lejos.
Solo tener la posibilidad de decirte cuanto te quiero a través de un manuscrito de mi autoría.
Entre las deidades del Olimpo también surgieron discusiones.
No todo era calma en la convivencia de esos seres que sobresalían de otros iguales por su virtuosismo.
También se atribuyó a Hermes, ser el dios de la escritura.
Las luchas internas, nacidas desde que el mundo alojó a los terrenales sierre existieron.
Un juez de largas barbas de color blanco, representante de la imparcialidad que poseía la justicia, dictaminó que por tener más edad Tot, fuera el consagrado a las letras.
A Hermes lo designó como protector de los mensajeros,
Los viajeros cualquiera fuera la misión a cumplir y la astucia.
Delicado equilibrio para conformar a cada uno de ellos.
¿En que sinuoso camino se habrán perdido los valores?
De vivir el presente los jueces griegos, horrorizados no dudarían en ser pasajeros de la máquina del tiempo.
La mayoría de sus predecesores, de imparcialidad, solo conoce la esencia.
No la aplica pues los intereses sórdidos pueden más que el equilibrio propio de la justicia.
Los terrenales pasan a cuantificarse.
“Tanto tienes tan vales”.
Es más fácil lograr el perdón en la administración del derecho para el poderoso.
Ara lavar sus culpas en el caso de existir las mismas condenan al pordiosero.
Caras de mármol cuando hablan de igual de todos los terrenales.
Todos valen lo mismo en el discurso.
En la práctica, si tenés un poco más cotizás de otra manera.
¡Vergonzoso!
Afortunadamente no preciso de esos entes tan exóticos para decirte cuanto te quiero.
Usaré mi pluma imaginaría para escribir con tinta azul .
Pedré prestado el color a cualquier océano.
Imagino que si estás en alguna parte y algo del mito que nos han transmitido hace tanto tiempo, podrás leer cada una de mis letras, mostrando la intensidad de los sentimientos puros que solo puede despertar un hijo.
Esperaría la respuesta con una pincelada de esperanza.
Le diría al raciocinio, no sea tan cruel.
Sé que no llegará ningún sobre dirigido a mi que te tenga como remitente.
Nadie puede quitarme la capacidad de soñar con un escrito tuyo.
Lo hacías demasiado bien.
De tu abuelo materno, heredaste el gusto por escribir poesías.
Todos saben no se hacerlo.
No siento vergüenza.
Reconozco soy irrespetuosa de ciertos dogmas que implica por ejemplo escribir un soneto.
Apenas en mi haber cuento con un Haiku.
Quienes lo leyeron dijeron era hermoso.
Fueron demasiado generosos.
Personalmente no me decía absolutamente nada.
Desde que me acuerdo siempre preferí escribir prosas o relatos como los que te envío cada mañana.
No importa donde me encuentre físicamente ni las fechas que marca el calendario.
Desde tu ausencia injusta y temprana todas y cada una de mis letras está inspirada en los siete grafemas que conforman tu hermoso nombre.
Hoy al buscar la imagen que antecede a nuestros contactos, no dudé, en elegir este que se parece tanto a una pluma de lapicera de colección, reflejando en un cristal tan transparente como tu mirada.
Inmediatamente lo relacioné con una anécdota de las estilográficas que coleccionaba.
Una tarde te encontré usándola.
Solo te pedí tuvieras cuidado y ordenaras la mesa repleta de papeles conteniendo tu letra demasiado similar a la mía.
Al día siguiente al preguntarte por la lapicera, comenzaste a describirla con luo de detalles.
Respondí que a ella hacía referencia.
Tus ojos se abrieron de manera desmesurada.
Al arrojar los papeles en desuso a una bolsa de residuos, también partió la lapicera.
No pude reprenderte ante la verdad revelada.
¿Has notado que no conservo ninguna de ellas?
Tu muerte fue el peor castigo que puede recibir una madre.
No quería tener nada que recordara tus travesuras.
Imposible.
No obstante las regalé a todas.
¿Para qué quería lapiceras de edición limitada si no te tenía a vos, que sos lo más importante de mi existencia?
¿Quién de tanto en tanto, pediría abriera los estuches para admirarlas?
No siento, arrepentimiento por esas acciones, de haber seguido aquí en suelo terreno, seguramente serían tuyas.
¡Cuántos recuerdos que solo podemos compartir en estos enlaces maravillosos!
Esa pluma que ves en la imagen como te decía es de material que no envejece.
El titanio es maleable.
Puedo sumergirlo en cualquier líquido exceptuando los ácidos.
El color plata se parece al tono de la luna iluminando las noches eternas.
El aro que pareciera de metal, no es de oro.
Es más valioso.
Un destello de sol bajó del cenit para alegrar tu vista.
Quiero escribir las mejores letras.
No solo para contarte del amor inconmensurable, necesito nazcan historias, capaces de alegrar tu soledad que imagino totalmente diferente a la mía.
La pena se agiganta cuando pienso que nadie puede decirte, te abrigues cuando l tiempo es frío.
No darte un beso desde hace tanto tiempo ha trastornado los pensamientos.
Hace varios días lloro demasiado.
No entiendo la mezquindad de ciertas personas.
A las voces amables se suman las puñaladas que esperaba llegaran.
Como vos soy demasiado perceptiva.
Ciertas cosas caen por su propio peso.
Es horrible descubrir la mentira.
Es cierto vos lo percibiste mucho tiempo antes.
Igual duele.
No estoy en condiciones de juzgar a nadie.
No suelo tomar prerrogativas que no son de mi pertenencia.
A su debido tiempo esa energía superior que mueve el mundo, a la que no quiero asignarle ningún nombre atado a fanatismo se ocupará de ordenar aquello que no se hace con un ser humano.
Acepto todas las maneras de pensar.
Las disquisiciones son necesarias para llegar a acuerdos o simplemente mostrar puntos de vista divergentes.
No admito para mi realidad actitudes miserables.
Rechazo el doble discurso.
No hace falta.
Es una manera de demostrar a los otros que están subestimando el intelecto.
Como sos sabio y luminoso sabés que mis palabras no son portadoras de mensajes, encriptados.
Ayudame a comenzar el camino del ascenso.
No tengo miedo.
Sueño con que seas vos quien me reciba en ese espacio al que no puedo atribuirle el nombre correcto.
No tiene sentido permanezca más tiempo aquí.
Imperiosamente deseo las utopías por fin cristalicen.
¿Para qué seguir esperando?
¿Sirve seguir dilatando el final que llegará en algún momento?
Ayudame a perder las cadenas del tormento que significa no tenerte.
No hará falta te escriba con plumas inmersas en aguas de cualquier océanos.
Estaremos juntos.
No más entelequias.
Hacen falta realidades.
Tesoro te amo por ello siempre te pido, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=j0DTIsx4qPk&t=1s