SUMAR DOLOR

Te saludo mi cielo adorado.
No como lo hago a diario.
Imposible cuando se cumplen cincuenta y un meses de tu partida.
¿Hacia dónde?
Nadie está habilitado para responder.
Ni siquiera esa energía superior en la que todos creen.
A muchos interrogantes aparece el silencio.
Aún, no he podido dilucidar si es por comprensión, piedad o porque no existe nada para decir.
En ese océano de enigmas transcurre mi vida desde tu muerte.
Los seres racionales buscamos resolver, más allá del tiempo, la incertidumbre acosadora.
Esa que impide desarrollar una vida medianamente normal.
Casi todos los terrenales utilizan la noche para descansar.
Es necesario para conservar la salud mental.
El equilibrio que permite discernir.
Personalmente, no puedo lograrlo con facilidad.
Pienso demasiado.
¿En qué?
En la distancia que nos separa, no sé como se mide.
En el tiempo compartido que nunca más se repetirá.
En esas instancias desagradables se suma dolor al dolor.
Desamparo a la soledad.
Lágrimas continuas riegan el horror.
Dicen que aquellas lavan las culpas del alma.
Si he tenido alguna pues soy humano la he pagado con creces.
¿Qué más exigirán?
Gracias a tu energía nunca me sentiré derrotada.
¿Dolorida?.
¡Sí!
¿Desamparada?
También.
La realidad se transforma en un caos cuando muere tu hijo.
Lo traje a la vida para que viviera.
Trato que la imaginación pueda transportarme a sitios donde has podido disfrutar.
No estoy físicamente, solo mi sobra a la vera de un curso de agua, admirando cada uno de tus desplazamientos.
A veces, espero tu regreso en un viejo puente de madera.
Una bandada de gaviotas al percibir ni soledad, danza solo para mí.
Ignoro si otros terrenales pueden vernos.
Son fragmentos de segundos pletóricos de atisbos de paz.
La necesito para continuar sin comprender muy bien para qué.
El ensueño dura poco, sosteniendo tu documento en mis manos, no es difícil concluir estoy en mi refugio.
De tu pasaporte vencido, nunca supe más nada.
Se extravió aquí donde a diario te escribo.
Estaba sobre uno de los estantes de la biblioteca, hasta que no lo vi más.
Una situación tan extraña como horrible.
Saqué uno a uno los textos, di vuelta este espacio.
Ese documento con el que pretendía me cremaran sosteniéndolo en mis manos yertas no me acompañará en el final.
¿Cuándo ocurrirá?
¿Podrías ayudarme acelerando los trámites?
Nada me retiene en la tierra.
Necesito estar a tu lado.
Conocés mi utopía principal.
¿Qué designio malicioso indica, mis besos mueran en los labios?
¿Nadia ha percibido deben llegar a su dueño?
¿Qué hice mal?
No es fácil permanecer en suelo terreno arrastrando la condena de un hijo muerto.
Desearía saber con quien comparte su soledad.
Siento culpa al no poder responder el motivo de su inmovilidad.
Tiene el derecho de saberlo.
Tengo el mío de conocer en qué espacio se encuentra su alma.
No me dejaron defender su vida.
Jamás podrán impedir ejerza la defensa de su muerte hasta el instante de encontrarnos si es que existe esa probabilidad.
No son útiles las disquisiciones vanas o vacías de contenido.
Alguien, desconozco su nombre debe saber en que lugar reposan los muertos.
No comunicarlo echa por tierra todos los mitos y leyendas existentes desde tiempos inmemoriales.
No conforman a nadie.
Menos a quienes nos dedicamos a pensar en el destino, de nuestros hijos exánimes.
Quiero alguna vez no lejana dejar de contar, segundos, minutos, horas, días, meses o años recordando al hijo que no tengo más.
¿Para qué han escrito tanto sobre reencuentros en la eternidad si ustedes mismos no pueden sostener esos argumentos?
Quienes sufrimos las peores ausencias no precisamos subestimen nuestro intelecto.
Podemos pensar igual que otro terrenal.
La diferencia es la tragedia que nos separa de aquellos.
Lo demás no cambia.
Se ama, se extraña, con la misma intensidad que cuando estaban vivos.
Podría decir que un poco más pues quienes como yo pasamos por estas instancias entendemos están desprotegidos, en hábitat desconocido.
¿Cómo se hace para decirle a un joven, vas a morir antes que yo?
¿Eso es sinónimo de misericordia espiritual?
Nunca he sido crédula.
Busco siempre la verdad.
El origen de cada evento.
También el de los más dolorosos.
Cielo te amo más que a nadie en este mundo hostil.
Llevame con vos.
Mientras tanto, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=bzMom2VeVYE