Necesité viajar al pasado para conocer la genealogía del Sol.
En Grecia, conocida como la cuna de la cultura pude acceder a distinta bibliografía con el propósito de adentrarme en los misterios del Astro Rey.
Supe que Helios tal su nombre, fue hijo de Hiparión y Tea,.
Selene, la luna y Eos la diosa del crepúsculo eran sus hermanas.
La personificación romana de esta deidad era Apolo.
A diario Helios un ser de gran belleza, coronado con la aureola brillante que lo distingue de otros dioses surcaba el cielo en un carro tirado por caballos que lo llevarían al océano.
Esa rutina se repetía y repite a diario.
¿Por qué te cuento esto?
Intentaré mi respuesta sean sencilla.
Una de las postales que nos regala la naturaleza es la salida del sol.
Si estamos en el borde de una playa, la magia comienza cuando sin que aparezca su rostro dorado, los tonos verdes y rosados del alba comienzan a adquirir los primeros colores amarillos.
Sin duda una de las expresiones más cautivantes que a diario apreciamos.
¿Recordás nuestros amaneceres en distintas partes de nuestro país o de otros?
Tiempos felices que el destino me arrebató sin preguntarme nada.
Hoy en esta realidad no buscada observo las mismas estampas.
Dos alegres gaviotas que parecen extrañar tu presencia, revolotean tan cerca del sol que pareciera quisieran entrar en su corona de fuego.
No lo harán.
Saben cuidarse.
Solo ofrecen su danza a Febo.
Perfectas con sus alas desplegadas.
¿Cómo se observa el sol desde tu cielo?
¿Podés sentir su tibieza como en suelo terrenal?
¿Has logrado asociar esas imágenes con vivencias que hemos compartido?
¿Cuáles son tus sensaciones?
¿Cómo quien te escribe, recordas la tibieza de nuestras manos al descubrir la aparición del sol?
¿La melancolía que producen sus puestas?
Todo lo que hemos vivido es capaz de otorgarme pequeñas dosis de templanza.
Algún día, encontraré la paz duradera.
Será en el instante que comience el ascenso por los peldaños que tiene la escalera que lleva al Reino de los Cielos.
El reencuentro será el comienzo de cumplir mi mayor utopía.
Estar juntos nuevamente para siempre.
Desterrar de nuestros senderos los espacios de la eternidad que tanto conmueven.
¿Comprendés por qué te necesito tanto?
No es una locura, tampoco ficción tener la probabilidad que tienen otras madres.
Darte un beso de los tantos que tengo guardados sería la obtención del mejor de los premios.
¿Gasta cuando deberé seguir esperando?
¿Por qué nadie es capaz de responder esta pregunta?
¿No entienden que sos lo más importante que me sucedió en la vida?
Tesoro de mi alma, te amo de manera visceral.
Sos tan luminoso como comprensivo.
En nombre de esas bellísimas cualidades, renuevo mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=R_C_qCG77oI
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