MAÑANA, NO

Mi deseo más profundo es detener el tiempo.
¿Podrías ayudarme para que mañana no llegue?
¿Nadie comprende que es inútil retenerme en suelo terrenal?
Cautiva de las manecillas de un temerario reloj no quiere que llegue mañana.
Se cumplirán treinta y ocho meses de tu partida que jamás podré asumir.
¿Quiénes te arrebataron de mi lado, no saben que una mamá no desea tener un hijo muerto?
Son palabras muy duras.
No puedo disfrazarlas ante esta realidad que me ha tomado como prisionera.
¿Hasta cuando?
No lo sé.
Cada día es más incierto que el anterior, miles de veces me pregunto
¿Te reconoceré?
¿Podrías advertir que esta imagen y esencia es la de tu mamá?
¿Qué palabras nuevas utilizar para expresarte que sos el ser que más amé en esta vida?
La angustia se amalgama con la emoción de poder verte una vez más en la eternidad.
¿Esta utopía podrá cumplirse o como las otras será una quimera que el fuego arrasó?
¿Tiempo sabés que no somos amigos, por queme has condenado a esta espera sin final programado?
¿Qué hice para padecer tu tortura?
¿Qué me faltó hacer?
Tesoro de mi alma, ese mañana que deseo que, trae dolorosos recuerdos que no deseo convocar.
¿Por qué no pude ver la profundidad de u bella mirada a partir de aquella gélida mañana de agosto?
Vous y yo.
Yo y vos ante un desenlace inevitable o evitable si no te hubieran usado como experiencia.
Juntos sufrimos el dolor lacerante desde distintos ámbitos.
¿En qué se convirtieron los pseudos médicos que te atendieron.
¿Cómo esos personajes disfrazados de un virtuosismo inexistente, te maltrataron tanto?
¿No percibieron que estaban ante un ser humano rebosante de luminosidad?
¿Por qué se comportaron de manera tan salvaje?
¿En nombre de la ciencia se puede usar a un terrenal como eje de sus experimentos?
¿Dónde quedó la humanidad?
¿El juramento hipocrático es solo una farsa?
¿Se han sepultado los valores que hacen a la condición humana?
Me niego a toda la manipulación que sufriste en nombre de una ciencia que dudo exista.
¿Por qué el flagelo gratuito?
Quiso el destino o quien sea que tus ultimas tres palabras fueran repuesta a una pregunta de mi parte cuando en estado comatoso dijiste con claridad tu lugar de residencia.
Por esos enigmas de la vida te pregunté ¿Con quién vivís en determinado sitio?
La respuesta a mi curiosidad fue contundente, amorosa.
“Con mi mamá”
Nadie más habitaba el mundo que antecedía el final.
Tres palabras que seguirán guardadas en mi mente hasta el final de esta existencia que no deseo.
¿Te dije que sos lindo pero tu esencia supera cualquier belleza?
Estos días son más difíciles que los otros que me toca vivir.
¿Por qué?
Los sonidos del silencio son la respuesta a tantos interrogantes.
Solo puedo afirmar que te amo más que a nadie en el mundo.
¿Quiénes pueden arrogarse el derecho de una mamá de querer a su hijo de una forma tan visceral?
Cobardes, respondan a mis preguntas con palabras.
¿Qué más puedo solicitar a los seres sin alma y sin principios?
Corazón, sierre estaremos juntos.
Prometo a medias seguir esperando con cierta tranquilidad mi fecha de vencimiento.
Nos veremos.
¿Cuándo?
No lo sé.
Mientras esperamos vuelvo a pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


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