A ORILLAS DEL RÍO JORDÁN

Yamila y Daniel se conocen desde la más tierna infancia,  juntos han compartido historias bellísimas.

Unidos han coincido en la misma universidad, ella estudia arte, él obtendrá el título de especialista en tecnología.

Coincidirán en la fiesta de egresados.

Ella muestra sus delicadas curvas enfundada en un vestido de gala negro, vestido que hace resplandecer la mirada azabache que todos admiran.

Dotada de una piel transparente no puede evitar que todos posen su mirada en ella.

No tardarán en enamorarse y unir sus vidas eternamente.

En el país que residen, el caos se ha erigido como monarca.

Son jóvenes buscarán su futuro en el exterior.

En el mientras tanto trabajan en el estudio de Malek, hermano de Yamila, quien le lleva diez años a su hermana.

Pese a conocer el secreto de la familia deciden buscar un futuro en Jordania.

Partirán con alegría y angustia ante un futuro desconocido.

Yamila ignora que cuando tenía trece años su padre, un hombre de escasos escrúpulos prometió a su hija a un adulto de dudosa reputación, dueño de una inmensa fortuna.

Antes de viajar celebrarán un matrimonio secreto con Daniel, es el hombre de sus sueños.

Al llegar a destino vivirán separados.

Ella ocupará un departamento cercano al palacio donde estableció residencia Daniel.

Le costará horrores adaptarse a las costumbres orientales.

Odia tener  que salir a la calle ocultando la belleza de su rostro.

Odia  la pérdida de libertades, muere cada noche esperando al ser que más ama.

Los encuentros con Daniel son tan furtivos como fogosos.

De esa unión que logra hacer cantar a los pájaros en pleno invierno engendrarán un niño.

Faruk el hombre que años atrás comprara su amor reclama derechos adquiridos.

Las máscaras comienzan a caerse..

Tarde comprende que su matrimonio no es válido ante las leyes jordanas.

Laila su asistente tratará de ayudarla mientras el embarazo no se note.

Pergeñará miles de excusas para que no tenga intimidad con el hombre que eligiera su padre.

Por causalidades Yamila accederá al matrimonio con el hombre que más odia.

Faruk no tardará en darse cuenta desengaño.

Yamila es traslada a una cárcel común

Una cárcel donde afloran las miserias del ser humano.

Será sentenciada a morir en lapidada por haber gestado un hijo fuera del   matrimonio con un cristiano.

No considerarán que el padre del bebé era su esposo.

Laila la novia de su hermano la acompañará durante sus últimos días.

Vestirá ropas de hombre en el momento del alumbramiento.

Yamila dará luz a una niña a la que bautizará   con aguas del Jordán como Laila.

La partera llevará en una canasta a un niño sin vida, obturarán la boca de la recién nacida con algodón para que no se escuche su llanto,   intercambiarán los bebés, las autoridades creerán que el pequeño nació sin vida.

Extenuada por los dolores de parto,  Yamila es traslada a la plaza pública.

Las piedras arrojadas dejan señales en su cuerpo hasta que yace sin vida.

Daniel huirá a Marsella, piensa recuperar a su pequeña Laila, en el plazo de un año.

Vivirán felices hasta que laila llegue a la adolescencia.

Faruk  los perseguirá a sol y sombra.

Padre e hija cambiarán de destino varias veces.

Laila será sometida a operaciones de cirugía plástica para que nadie pueda reconocerla.

Vanos intentos que no solucionarán los designios del destino.

No tienen opciones, huir es morir a largo plazo establecerse en un lugar fijo asegura una muerte segura.

Daniel viajará acompañado de su hija a Jordania, a orillas del caudaloso río recordarán la historia de la fa familia trunca.
Laila  pierde el equilibrio siendo arrastrada por  la fuerza del agua, su padre se  arrojará al río para salvarla.
Los cuerpos desaparecen de  la superficie.

Quizás en el techo cóncavo que forma el cielo puedan conformar la familia que tanto desearon en vida.

https://www.youtube.com/watch?v=gI-ovjTWBzo