Buenos días alma
bonita.
Te saludo en una mañana diáfana.
Helios brilla a pleno, como esta madrugada, en mis sueños
donde navegábamos en la fragata de los sueños, sin rumbo preestablecido,
intentando anclar en el puerto de la
felicidad.
Palabra que no existe en mi léxico desde tu ausencia.
Seremos los únicos pasajeros, sumados a la tripulación.
Desde la salida las gaviotas
nos acompañan en la travesía.
El capitán de la nace nos asegura, en una hora arribaremos
al lugar elegido.
Una pequeña isla en medio de océano azul.
Es tan hermoso pensar estaremos juntos que aprovecharé ese
tiempo para mimarte, darte el beso que
añoro desde hace tanto tiempo y muchos más.
Ignoro cuanto tiempo estaremos allí.
Te noto más ansioso que yo.
Un ayudante del capitán nos avisa llegaremos en diez
minutos.
Como se trata de un navío de gran porte, debe ser ayudado por remolcadores para anclar en el
puerto de la isla.
Estás contento.
Hace mucho no te veía acariciando el placer.
Nos reciben un gripo de isleños con obsequios para los dos y
coloridas flores de exquisita fragancia.
Solo en ese instante nuestras manos se separan.
En un jeep nos llevan
a la cabaña que sería nuestro refugio.
Rogaba fuera por muchos días.
Trataba de no pensar en algún instante, los arbitrios del
destino nos volverían a separar.
Eras feliz nadando en el mar azul.
Por primera vez comías con placer frutas tropicales.
En suelo terrenal escapabas de ellas.
No sé si para darme el gusto probaste, frutos del mar.
Tenerte a mi lado era un sueño cumplido.
Cansados de las actividades marítimas, esa noche cenamos y
nos fuimos a descansar.
Sentó un profundo dolor en el pecho.
Cuando desperté estaba en mi refugio.
El sueño había concluido
de la peor manera.
La realidad volvía, a
ser esta rutina que aprendí a detestar.
¿Dónde estás?
¿Por qué mis estados
oníricos se desvanecen?
Desde entonces mis lágrimas no quieren detenerse.
Si estuvieras aquí dirías “Mamá por favor no llores más”
Sé mi llanto te lastimaba.
Jamás dañaría al ser que más amo en la tierra.
Sos mi vida entera.
Quiero compartir con mi amigo más fiel na poesía referente a
las fragatas.
Aquí la dejo para que puedas disfrutarla tanto como yo.
“Una fragata, con las velas desplegadas
de José Lezama Lima
Las velas se vuelven
Picoteadas, por un dogo de niebla.
Giran hasta el guiñapo,
donde el gran viento les busca las hilachas.
Empieza a volver el círculo
de aullidos penetrantes,
los nombres se borran, un pedazo
de madera ablandada por las aguas,
contornea , el sexo dormilón del alcatraz.
La proa fabrica un abismo
para que el gran viento le muerda los huesos.
Crecen los huesos abismados,
las arenas calientan
las piedras del cuerpo en su sueño
y los huevos con el reloj central.
El alción se envuelve en las velas,
entra y sale en la blasfemia neblinosa.
Parece con su pico
Impulsar, la rotación de la fragata.
Gira el barco hacia el centro
del guiñapo de seda.
Sopladas desde abajo
las velas se despedazan
en la blancura transparente del oleaje.
Una fragata
con todas sus velas presuntuosas,
gira golpeada por un grotesco Eolo,
hasta anclarse en un círculo,
azul inalterable con bordes amarillos,
en el lente cuadriculado de un prismático.
Allí se ve una fingida transparencia,
la fragata, amigada con el viento,
se desliza sobre un cordel de seda.
Los pájaros descansan
en el cobre tibio de la proa,
uno de ellos, el más provocativo,
aletea y canta.
Encantada cola de delfín
muestra la torrecilla en su creciente.
Hoy es un grabado
en el tenebrario de un aula nocturna.
Cuando se tachan las luces
comienza de nuevo su combate sin saciarse,
entre el dogo de nieblas y la blancura
desesperadamente sucesiva del oleaje.”
Mi mayor utopía es verte prontamente.
No soporto más dilaciones.
No te preocupes se dará naturalmente aún, cundo me desafíen
a diario, jamás tendrá macula tu memoria, ni seré yo quien la vulnere.
Esta tarde tengo que hacer un trámite con tu prima, mejor
expresado, ella me acompañará a mí.
Es un sol, una gran mujer.
De los dolores físicos me estoy recuperando.
El medico considera en pocos días desaparecerá el dolor.
Adivinando mi pregunta, respondió, para ello se necesita más
tiempo sin precisar cuál será.
No cesaré en mi búsqueda.
Deseo encontrarte y como siempre te ruego nunca olvides
cuánto te quiere, mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=bpx2V2LCLIU